Economía Política
Por: Enrique Soto (*)
Hoy día termina el año 2012,
dejando atrás, como parte de nuestra historia, toda actividad económica y
política que hicimos o dejamos de hacer, para avanzar en nuestro desarrollo y
consolidación como país. Como somero balance podemos afirmar que el año que se
va nos fue bien, observándola desde un punto de vista macroeconómico, en base a
las cifras en azul de sus indicadores, mas no podemos decir lo mismo si lo
observamos desde la satisfacción en base a un estado de bienestar, que incluya
a la mayoría de los sectores marginales que viven aún en pobreza y extrema
pobreza (alrededor de 10 millones de peruanos) y se consolide la economía
doméstica de miles de hogares de clase media, golpeada en los últimos veinte
años.
A pesar de tener altos
indicadores económicos que expresan una bonanza en el país, no debemos ser
triunfalistas y debemos actuar con cautela sin dejar de ser audaces, ya que el
mundo atraviesa una de sus peores crisis en la historia, ya que según
analistas señalan que es superior a la
del 29. Situación que nos debe mantener en alerta, en un escenario
internacional globalizado, comprendiendo que el Perú no es una isla. En tal
sentido, cualquier convulsión, en cualquier parte del mundo industrial y
desarrollado nos repercutirá.
Sin embargo, cabe resaltar que nuestra situación
económica es sólida, que se ha fortalecido en los últimos diez años, con un constante
crecimiento, que ha permitido que nuestras Reservas Internacionales Netas
lleguen a 64 mil millones de dólares. Habiéndose duplicado en los últimos cinco
años y multiplicado por seis en los últimos diez años. Situación espectacular,
nunca antes vista. Asimismo debemos destacar el incremento significativo de las
recaudaciones tributarias que han ascendido a 76,847 millones de soles,
registrando un crecimiento real de 7,3% respecto al cierre del año 2011,
equivalente a una presión tributaria que supera el 16% del Producto Bruto
Interno (PBI), la mas alta en los últimos treinta años. Cabe señalar que esta
cifra es cercana al 18% planteada, en materia tributaria, por el Fondo Monetario
Internacional, de cara al 2016.
Por otra parte, es necesario
resaltar que al igual que el año pasado, la actividad fiscal, cierra con un superávit
de 2.1% del PBI, equivalente a 2 mil millones de dólares aproximadamente. Y la
inversión privada internacional neta alcanzó la astronómica suma de 44 mil
millones de dólares al cierre del III Trimestre del año 2012. Nuestra inflación
sigue siendo la mas baja de América Latina.