miércoles, 31 de diciembre de 2014

ECONOMÍA Y POLÍTICA: 2014: UN AÑO PERDIDO

Por: Enrique Soto (*)

Se viene con el 2015, en el quehacer político nacional, una incesante lucha por la acumulación de poder, después de haber vivido los peruanos, el año 2014 sin expectativas y totalmente desacelerado económicamente, quebrándose nuestro proceso de crecimiento continuo promedio de 7% de nuestro PBI. Nos encontramos al borde del inicio de parte de nuestra “clase política” –si acaso la tenemos- de una despiadada carrera electoral, rumbo a la presidencia de la república en el 2016, y a ocupar los nuevos curules de la representación nacional en el Congreso de la República.

El gobierno humalista tuvo la oportunidad de hacer una gestión con justicia e inclusión social, con desarrollo y prosperidad, elevando la calidad de vida para todos los peruanos. Tuvo el apoyo necesario y suficiente de todos los sectores principalmente pobres y marginados, que inicialmente creyeron en su programa político de “La Gran Transformación” y luego aceptaron su flexibilización táctica expresada a través de la hoja de ruta.

Sin embargo, a tres años y medio de gestión, y a pocos meses de terminar su mandato, nada trascendente, que la historia pueda registrar, se ha hecho en favor de los más necesitados. Perdiéndose una gran oportunidad de trascender, dejando pasar los primeros mejores años del siglo XXI, que tuvo nuestra patria.

En tal sentido se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que la salud y educación, se hallan en una situación de total abandono, floreciendo la corrupción, la delincuencia (léase inseguridad ciudadana) y el narcotráfico.Tenemos una economía desacelerada, por no reaccionar a tiempo y de manera eficiente con programas contracíclicos de envergadura, porque tenemos una macroeconomía sólida y robusta, dispuesta a embestir cualquier desajuste financiero, ya sea  por efecto interno y/o externo, ya que nuestras Reservas Internacionales Netas (RIN) son considerables y nuestras deudas públicas están saneadas, estando además muy bien vistos en el sistema financiero internacional. En tal sentido, ya no somos el país de la década de los 80. Esta situación de crisis que vivimos ya es historia. Por lo que este proceso de desaceleración económica que hemos padecido el 2014 no se justifica, a no ser por la incapacidad política de nuestros gobernantes, carentes de visión estratégica de desarrollo.

Antes que comience un enfrentamiento sin cuartel entre los grupos políticos para decidir quién gobernará el país a partir del 2016, debemos reivindicar a los más pobres y necesitados. Ellos también deben ser favorecidos, si en verdad queremos consolidar nuestro crecimiento económico sostenido. No solamente pensando en el crecimiento y beneficio de la gran empresa y el gran capital, disminuyendo los impuestos que están obligados a pagar, sino generando sostenibilidad en la población con la atención de la salud y educación. Asimismo, se debe corregir inmediatamente la ley que maltrata a la juventud trabajadora recortándoles sus derechos laborales, por ser inconstitucional. Los derechos laborales adquiridos son irrenunciables.


Por otra parte, debemos de lanzar una gran ofensiva el año 2015, para resarcir en algo lo que no se hizo en años anteriores de este gobierno, en lo que respecta a la atención en salud, con una reforma integral en el sector, que tenga como prioridad una atención efectiva y humana a los pacientes, no está demás decir: a los más necesitados carentes de recursos. Y eso pasa necesariamente por consolidar la infraestructura hospitalaria y extenderla a lo todo el territorio nacional. Así como implementarlas con medicamentos y recursos humanos profesionales.

También es necesario lanzar una gran ofensiva el año 2015, en el sector educación. Ya que solo la educación, de manera principal, va a ser el sostén estratégico que va a garantizar el crecimiento económico sostenible. Sino preparamos a la niñez y a la juventud educándola con los conocimientos y técnicas necesarias, los esfuerzos que hagamos por afirmarnos económicamente no tendrán sustento y habrán sido en vano. Por eso, debemos de promover la creación acelerada de escuelas y colegios, con profesores dignos de ser llamados maestros, que eduquen con amor y devoción, que hagan de su profesión un apostolado, y que sean bien remunerados.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

2014: UN AÑO DESACELERADO

Por: Enrique Soto (*)

Después de experimentar un crecimiento continuo en los últimos años, este 2014 que se va, hemos sufrido una baja, a raíz del proceso de desaceleración económica que estamos viviendo. Se estima optimistamente, según los analistas económicos, que cerraremos el año con un crecimiento aproximado de nuestro PBI de 3%, que significa el 50% menos de lo que crecimos el año pasado. Esta situación es preocupante, que nos obliga a tomar decisiones económicas y políticas para revertirlo e impedir que esto vuelva a repetirse el próximo año.

¿A qué se debe esta desaceleración económica que estamos padeciendo y que afecta a todo el pueblo peruano? En primer lugar diremos que es el reflejo de la desaceleración económica internacional que el mundo está viviendo, ya que el Perú no es una isla, y es parte del proceso global, cuyas incidencias se expresan a través de la baja de los precios internacionales de las materias primas, ya que somos un país primario exportador. En segundo lugar sostenemos que esto nos está pasando –y el 2014 se nos presentó difícil- porque nuestros gobernantes no tomaron a tiempo y/o actuaron deficientemente y con efecto retardado, la implementación de medidas cíclicas y contracíclicas reactivadoras que impida que nuestra economía se contraiga y logre enfriarse.

La potencia de nuestra economía fortalecida en los últimos diez años de crecimiento continuo, permite que se implemente con audacia y de manera oportuna políticas económicas monetarias y fiscales que impidan el estancamiento de nuestro crecimiento.


Pareciera que nadie quiere hacerse cargo de esta deplorable –pero no insuperable- situación económica desacelerada que estamos sufriendo.

Pareciera también que el Ejecutivo y la Presidencia del Banco Central de Reserva no coordinaran acciones para mitigar este flagelo. El primero da a entender que el BCR no acompaña con medidas monetarias las decisiones del impulso fiscal, dadas reiteradamente, y aprobadas por el Congreso de la República. Sinembargo, Julio Velarde, presidente del directorio del BCR, dijo desde Santiago de Chile, a donde acudió para dar una conferencia sobre “Crecimiento y desafíos  de la región”, organizado por el Fondo Monetario Internacional, que “es injusto decir que no hemos reaccionado ante la desaceleración”, agregando que “ahora somos el BCR que más rápido ha reaccionado en toda América Latina”.

domingo, 7 de diciembre de 2014

UNA NUEVA MIRADA AL DESARROLLO

Por: Enrique Soto (*)

Teniendo como sede principal la ciudad de Lima, el Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, en representación del gobierno peruano, inauguró el 1 de diciembre pasado la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20). Dicho evento reúne a unos 12,000 participantes entre autoridades, especialistas y otros funcionarios de 194 países.

En estos momentos en los que todos los habitantes de este planeta, vivimos preocupados por el futuro de la humanidad, debido a los grandes cambios que se vienen registrando en nuestro habitad, debido al cambio climático, poniendo en grave riesgo la continuidad de la existencia del hombre principalmente, y de todo ser viviente, bueno sería saber a qué posibles conclusiones van arribar en este magno evento, los gobiernos de los países participantes, ya que sus decisiones comprometen a todo el mundo.

En los últimos diez años la emisión de gases contaminantes, que producen el cambio climático, elevando la temperatura, se ha intensificado y de no detenerse a tiempo, en los próximos 30 ó 50 años sería demasiado tarde, ya que dicho fenómeno se habría convertido en algo irreversible.

Tengamos en cuenta que, según advirtió el Premio Nobel de la Paz 2007, Rajendra Pachauri, que firma “La Declaración de Lima para salvar océanos”, que “la atmósfera y los océanos se han calentado incrementándose los mares en los últimos años en 90 centímetros, viéndose afectados directamente los países insulares y los que están ubicados en las zonas de costa. Así como los volúmenes de nieve y hielo han disminuido y las concentraciones de dióxido de carbono alcanzan en nuestros días niveles sin precedentes desde hace, por lo menos, 800 mil años.”


Así mismo, hay que tener en cuenta que  nuestro país, es el segundo más vulnerable en la región de Latinoamérica y el tercero en el mundo, debido a este fenómeno, estimulado por el hombre, de cambio climático o calentamiento global, debido a ello la Cordillera Blanca, que alberga el nevado Huascarán, ha sufrido graves daños. Esta área geográfica conocida en el mundo como la cadena montañosa tropical más alta y con la mayor cobertura glacial en el mundo, ha perdido según informe de la Unesco, entre los años 1970 y 2003 alrededor del 22% de su superficie, manteniendo en vilo a los pequeños glaciales de menos de 5,500 mt de altura, los que –según calculan los científicos- en las próximas décadas podrían derretirse. Esta situación afecta directamente a las poblaciones de las zonas, que contaban con estas aguas en tiempo de sequía, para ser utilizadas en sus cosechas y la generación de energía eléctrica.

Ante estos peligros que amenazan la vida humana, es hora de tomar decisiones, por ello es de suma importancia la COP20, y los acuerdos a los que arribará al final del evento, que mantiene atento a todo el mundo, ya que esta situación de deshielos, debido al calentamiento global, se viene sucediendo en otras zonas montañosas en otras partes del planeta, afectando la vida de millones de personas.

lunes, 24 de noviembre de 2014

MAYOR IMPULSO FISCAL Y REFORMAS URGENTES

Por: Enrique Soto (*)

Con el propósito de frenar la desaceleración económica e impulsar la inversión privada, el Ejecutivo se ha visto en la obligación de lanzar al mercado el cuarto paquete económico reactivador. Pero, según los entendidos esta medida de inyección de 1,600 millones de nuevos soles, es insuficiente y además tardía para revertir la caída en la que nos encontramos. Por lo que si queremos retomar el crecimiento sostenido que estábamos experimentando se requiere paquetes reactivadores mas audaces, si pretendemos, al menos, alcanzar un 3% de crecimiento el próximo año.



Sin embargo, la medida es positiva, ya que amortigua el golpe, en la medida que los recursos han sido orientados a incrementar el gasto público y promover el consumo del mercado interno. Algo que no se realizaba ni en pequeña escala. Otorgar 300 nuevos soles extraordinarios de aguinaldo a más de 1 millón 500 mil trabajadores públicos, así como incrementar, por única vez, en 100 nuevos soles adicionales a favor de los beneficiarios de los programas sociales Juntos y Pensión 65, que serán abonados en diciembre, es una forma, aunque pequeña, de poner mas dinero en el bolsillo de los trabajadores. Esto redundará en una mayor liquidez en el mercado, dinamizándolo. Es decir, generándole más movimiento.

Así mismo, es de suma importancia, para reactivar la economía, que se halla comprendido en este paquete, 600 millones de nuevos soles adicionales para la realización de pequeñas obras correspondientes al sector educación y a los programas sociales a cargo del Ministerio de Inclusión Social, que serán lanzados en las próximas semanas.

Por otra parte, se sostiene que estas medidas son inmediatistas y de corto plazo, ya que no tienen orientación sostenida a mediano y largo plazo, ni es en sí misma estructural, como si podría ser el incremento significativo de la Remuneración Mínima Vital, que tiene un  retraso de más de 20 años, de manera proporcional al crecimiento del costo de la canasta básica familiar y al crecimiento económico del PBI de los últimos 14 años. Este incremento consideramos es necesario y urgente para reactivar la economía y parar el proceso de desaceleración en el que nos encontramos inmersos. Dicha medida sí sería estructural, porque reordenaría el sector laboral, ya que sería una decisión económica sostenida a mediano y largo plazo. Planteándose así mismo, una reingeniería en la producción, que se vería reflejada en la productividad del trabajador. Esto hará posible elevar la calidad de vida y disminuir ostensiblemente los conflictos.

lunes, 10 de noviembre de 2014

¿CÓMO LLEGAR A SER UN PAÍS DEL PRIMER MUNDO?

Por: Enrique Soto (*)

 “Lo que queremos ahora es articular una visión que nos permita movilizarnos es pos de este objetivo tan ambicioso, que es llegar a ser una país del primer mundo”, sostuvo,  el  presidente del Comité organizador CADE 2014,  Pablo de La Flor, en una  reciente entrevista concedida a un diario local. Mas adelante avizoró que es una meta exigente pero alcanzable, “Yo creo que nosotros vamos a llegar a ese objetivo, quizá en el transcurso de las próximas dos décadas”.

Estas declaraciones constituyen un desafío para el país, desde el punto de vista económico, político y social. Y un reto para poner a prueba a la clase política y al sector empresarial, en cuanto a su capacidad y eficiencia. Pero, antes debemos preguntarnos: ¿el país cuenta con un Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, consolidado para ser implementado en los próximos 20 ó 30 años?, ¿nuestros gobernantes, la clase política y el sector empresarial tienen una visión clara del país que se desea construir, y el camino que se ha de recorrer, en democracia para alcanzar sus grandes objetivos de desarrollo y bienestar para todos los peruanos?

Si bien es cierto que el país desde hace 20 años reorientó su economía reinsertándose en el mercado financiero internacional y empezó gradualmente un crecimiento sostenido, con algunos pequeños baches, producto de los vaivenes del movimiento financiero y económico internacional, a raíz de las crisis de los países desarrollados, consolidándose en tal sentido la macroeconomía: reflejada en una baja y controlada inflación, un tipo de cambio en raya, superávit fiscal y un incremento continuo de las reservas internacionales netas, que superan los 62 mil millones de dólares. Así como un crecimiento sostenido del PBI, promedio en los últimos 15 años por encima del 6%. También es cierto que esta bonanza macroeconómica, a partir de la subida colosal en el mercado internacional de los precios de los metales que exportamos, no llegó a los bolsillos de los mas pobres, ya que no se incrementó como debería la remuneración mínima vital, sino que se hizo a regañadientes. No se promovió a gran escala el empleo, ni se combatió el sub empleo marginal. Así mismo no se apoyó como debió ser a la pequeña y microempresa generadora de puestos de trabajo de manera masiva, ni se impulsó acertadamente la formalización de los informales, generándose grandes conflictos violentos, que pusieron en varias oportunidades en jaque al gobierno. Asimismo, no se atendió la salud y la educación –entes pilares de la sostenibilidad de un pueblo-, generando mayor infraestructura con su respectivo equipamiento, que permita elevar la calidad de vida de la población mas necesitada. El tal sentido, todavía no se ha resuelto la deuda histórica que se tiene con los mas pobres. Los programas sociales, se han constituido en un asistencialismo, que palea en algo las necesidades de las grandes mayorías, pero no resuelve el fondo del asunto como es la disminución y/o total erradicación de la pobreza. Estos problemas tienen que ser resueltos cuanto antes, si es que aspiramos a ser un país del primer mundo en los próximos 20 años.


Desde un punto de vista de desarrollo macroeconómico, a pesar que el país está enrumbado, no debemos cantar victorias, porque desde hace algunos meses las cosas no van muy bien. Hemos empezado a padecer un proceso de desaceleración, producto de la caída en los precios de los commodities, en el mercado internacional, principalmente de China, que ha reorientado su economía hacia el consumo interno, para mejorar la calidad de vida de su población. En este escenario, el paquete de medidas enviadas por el Ejecutivo al Congreso para su aprobación, y poder de esa forma reactivar la economía, según los expertos, es insuficiente y extemporánea. Algunos analistas económicos señalan que el gobierno carece de reflejos inmediatos para afrontar estas situaciones, implementando proyectos contracíclicos, como incrementado el gasto a gran escala y promoviendo agresivamente la inversión pública, para de esta forma contrarrestar la contracción en el consumo y promover la inversión privada que está en picada. Asimismo, se critica al Ejecutivo por falta de audacia para sostener el crecimiento económico, implementado rápidamente los mega proyectos, que mueven ingentes inversiones como el Gasoducto del Sur y la Línea 2 del Metro. Aquí estamos hablando de 6 mil y 8 mil millones de dólares de inversión directa. Sin contar el revuelo que esto ocasionará al mercado.

lunes, 20 de octubre de 2014

HACIA LA IMPLEMENTACIÓN DE PATRONES DE SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL EN LA PRODUCCIÓN Y CONSUMO: COMPRAS PÚBLICAS SOSTENIBLES

Con la finalidad de promover patrones de consumo y producción sostenible en el marco del concepto de una economía verde, buscando producir y utilizar los productos y servicios de forma menos nociva para el ambiente, el especialista en Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales, Miguel Ángel Soto, desarrolla en el presente artículo, publicado en la edición N° 42 de la Revista Derecho & Sociedad, los mejores mecanismos para las compras públicas como parte del gasto público del estado.

lunes, 1 de septiembre de 2014

INSEGURIDAD PÚBLICA: REALIDAD Y POSIBILIDADES

Por: Julio Garazatúa Vela (*)

Los constantes cambios en la cartera del Ministerio del Interior y de la Presidencia del Consejo de Ministros reflejan el laberinto que se encuentra el actual gobierno en cuanto al rumbo político en la conducción del Estado y a la carencia de objetivos concretos y viables en el Ministerio del Interior  para contrarrestar el acuciante problema de la inseguridad pública.

Al parecer, esta situación ha generado inquietud y preocupación no solamente en el ámbito político, sino también en la sociedad en general, por lo siguiente: en primer lugar, el asesor de gobierno en temas de seguridad, Wilfredo Pedraza, ex Ministro del Interior, muestra  estar  desconectado de la realidad  cuando se refirió, meses pasados, a la inseguridad pública como una “percepción”. Actualmente, esta problemática es un asunto de Estado, que exige del gobierno  acciones inmediatas y viables. En segundo lugar, la inseguridad pública se ha convertido en un problema crónico en el país, y el que más afecta a la población,  aseveración que se demuestra en las encuestas de opinión, en las estadísticas nacionales sobre delito y delincuencia, en la necesidad prioritaria de seguridad que reclama la sociedad y en el riesgo permanente que ofrecen las calles en cualquier barrio o ciudad del país. En tercer lugar, el gobierno piensa erróneamente  que el cambio de ministros del interior es la solución al problema de la inseguridad y el desorden público, lo deja entrever con los continuos cambios que viene efectuando en esa cartera, pero la realidad nos dice que hasta la fecha los resultados no son los esperados; es bueno recalcar, que aún el mejor político o el mejor ministro, sería incapaz de resolver los problemas de inseguridad  que afectan a la sociedad, sino se trabaja en forma colegiada y si no se reforman las instituciones  a través de la cuales se debe actuar. En cuarto lugar, se insiste en mantener vigente al Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, un sistema burocrático que tal como está diseñado es inviable, por ello en la práctica es casi inactivo, sin liderazgo político en su conducción operativa;  pero contradictoriamente, se ha convertido en un instrumento político de campaña en los procesos electorales de los candidatos a gobiernos regionales y especialmente de los alcaldes, que ofertan la seguridad ciudadana como su principal objetivo, olvidándose de sus verdaderas tareas vecinales: limpieza pública, semáforos en buen estado, reparación de pistas y veredas, implementar mayor señalización y paraderos de transporte urbano, etc. 

Seguramente, con la intención de corregir estos y otros problemas en el tratamiento de la inseguridad pública y optimizar los resultados  en el combate contra el delito y el crimen organizado, el Ejecutivo solicitó al Congreso de la República en agosto del 2012, facultades extraordinarias para legislar en siete materias especificas, siendo una de ellas: “la reforma de la legislación orientada al fortalecimiento institucional del Ministerio del Interior, de la Policía Nacional  y de la carrera policial”.

martes, 15 de julio de 2014

BUSCANDO REVERTIR LA DESACELERACIÓN DE INVERSIONES EN EL SECTOR MINERO

En la última edición de julio de la revista Horizonte Minero, el especialista en Derecho Ambiental y Recursos Naturales, Miguel Ángel Soto, analiza el paquete de reactivación económica, propuesto por el Ejecutivo, respecto a las reformas regulatorias en materia minera ambiental y cómo estas medidas deben ser abordadas integralmente a fin de evitar una drástica caída de las inversiones mineras en el país.

CRIMEN ORGANIZADO: CONOCIENDO AL ENEMIGO

Por: Julio Garazatúa Vela (*)

El crimen organizado ha evolucionado y se ha incrementado en  el mundo de una  manera alarmante; el Perú no es la excepción, tal es así que los delitos denominados “menores” o “locales”, han crecido exponencialmente a nivel nacional; y los delitos transnacionales como el sicariato, la extorsión, el narcotráfico, entre otros, se han instalado en la sociedad con su secuela de dolor y daño. Sin embargo, las medidas de seguridad implementadas por las instituciones del Estado, no han mostrado cambios significativos en lo operativo ni en lo legislativo, y los que existen son insuficientes para enfrentar con éxito al fenómeno delictivo.

Jean François Gayraud en su libro “El G9 de las mafias del mundo“, dice que el crimen organizado es una herencia del pasado y una realidad inquietante en nuestra sociedad actual. Hay muchas formas de sociedades criminales y todas tienen una impronta delictiva que se conecta con la propia historia social y cultural de su entorno. Una de esas formas de sociedad criminal son las mafias. El mundo de las mafias, es el mundo del dinero, del poder y el secreto. No debemos confundir las mafias con simples bandas u organizaciones criminales internacionales. Se trata de entidades que poseen naturaleza propia y representan el estadio superior del crimen organizado.

Pero ¿qué es realmente una mafia?, ¿cómo actúa?  Para ello hay que comprender primero que la criminología clásica ya no es suficiente para analizar y entender el fenómeno de las mafias en el siglo XXI. Nombres legendarios como la  “cosa nostra de Sicilia”, la “cosa nostra estadounidense”, la “yakuza” de Japón, las “triadas” chinas, la “camorra” de campusia, la “mafia” turca o la “mafia” albanesa, entre otras; comparten roles y protagonismos en los distintos países donde operan.
Gayraud dice, que las mafias no se consideran una anomalía, ni una patología social, sino el indicador de la evolución criminal en el mundo. A pesar de las apariencias, la era de las ideologías está dando paso, de forma discreta pero cierta, a la era criminal. En las sociedades globalizadas y mediatizadas, la identificación de las amenazas reales no es un ejercicio fácil. La lógica del disimulo, de la discreción y la invisibilidad, escapa a  la percepción de los periodistas pero también de los especialistas y en consecuencia a la represión.

lunes, 30 de junio de 2014

PERÚ: CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE

Por: Julio Garazatúa Vela (*) 

En Octubre-2004, el historiador Nelson Manrique en un artículo titulado “País se regala”, entre otras cosas, mencionaba que en un trabajo de gabinete para oficiales de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de Norteamérica, denominado “Sudamérica de aquí a cincuenta años”, todos los analistas asistentes a dicho foro coincidían en que tres países del continente no tenían viabilidad para continuar como tales, por no haber solucionado sus problemas económicos, ni haberse integrado como nación; uno de ellos era el Perú.

Diez años después, la realidad nos dice que en el país nada ha cambiado para poder revertir esta percepción; persisten los males endémicos de siempre: conflictos sociales, inseguridad ciudadana, corrupción, pobreza, exclusión social, desempleo, frondosidad legal, anomia, subdesarrollo educativo y tecnológico, instituciones anacrónicas incapaces de atender con prontitud y certeza las necesidades socio-económicas de la población, continuos errores políticos del gobierno y de la oposición, etc. Además,  existe incongruencia entre el modelo económico y la práctica política que imposibilita reconstruir el país como nación. Tenemos una “clase política” improvisada, proclives a la corrupción, sin capacidad para implementar políticas y estrategias a largo plazo. Hay ausencia de partidos políticos y proliferación de movimientos políticos, con caudillos que buscan poder y notoriedad en época de elecciones. Nuestra población carece de cultura política y en su mayoría desconoce sus derechos y deberes cívicos, lo que nos lleva a repetir los mismos errores cuando debemos elegir a nuestros representantes nacionales, regionales y municipales. No se vota por  un programa de gobierno o un proyecto nacional, sino por cuestiones partidarias, simpatías, o por el llamado “mal menor”. El “populismo” y las “encuestas”, se han convertido en instrumentos políticos  tradicionales de los candidatos y gobiernos de turno, para ganar simpatías en la población, ofreciendo promesas incumplidas reiteradas veces, y maquillando porcentajes de aceptación a gusto del cliente. La corrupción se ha enquistado en los tres niveles de gobierno: nacional, regional y local, y cada vez son más las denuncias por delitos económicos con dineros del Estado.  Asimismo, los gobiernos regionales y locales  se muestran radicales para concertar y conciliar asuntos de interés nacional con el gobierno central, porque a medida que asumen su propio carácter cultural y aumenta la disposición de  recursos económicos, fortalecen su identidad regional y local y tratan de distanciarse política y administrativamente del poder ejecutivo. Esta forma de convivencia política en la cual estamos atrapados, adormece la conciencia nacional, distorsiona la realidad y el sentido común, cuando se deben tomar decisiones  o implementar políticas y estrategias en el ámbito interno y externo.
De continuar con estos errores, y en lugar de buscar el cambio, alentamos el desgobierno, el desorden, la improvisación, la frivolidad, a esperar  a un mesías que nunca llega, o a un revolucionario iluminado que nos reivindique en nuestras justas aspiraciones, simplemente estaríamos caminando hacia un destino incierto, que sin darnos cuenta estamos construyendo.

domingo, 1 de junio de 2014

SEGURIDAD CIUDADANA Y CRIMINALIDAD

Por: Julio Garazatúa Vela.(*)

Restablecer el orden y la seguridad ciudadana gravemente alterada por el crecimiento de la delincuencia en el país, todavía es una promesa de Estado. Son tantas las veces que se han implementado medidas y estrategias anticrimen sin alcanzar las metas propuestas, que estamos aprendiendo  a convivir con la violencia y el desorden. Lo único que sabemos de las medidas adoptadas son, por un lado las estadísticas optimistas del ejecutivo, y por el otro, las encuestas pesimistas de las empresas “especializadas” en el tema. Los noticieros matutinos y nocturnos nos informan diariamente sobre violencia y muerte en todas las formas y estilos; por ende, cada día crece el temor y la angustia, pensando cuando nos tocara a nosotros. Mientras tanto, las instituciones del Estado continúan poniéndose de acuerdo, en cómo detener el desborde de la violencia y el delito.

El periodista británico Ioan Grillo en su obra “El Narco-En el corazón de la insurgencia criminal mexicana”, hace un testimonio crudo de la violencia criminal que vive México. Expone la anatomía del sicariato y del negocio de las drogas, a través de un análisis profundo del problema, buscando sentido  al conflicto y soluciones a largo plazo. Refiere que lo que pasa México no es un asunto de mafias, sino de “insurgencia criminal”, entendiéndose  esta, como la existencia de grupos o bandas armadas que usan tácticas de guerrilla, pero sin ideología, sin un programa, tan solo intereses comerciales o criminales. Sin embargo, los políticos no se atreven a tratar el problema por su nombre, porque proyecta una mala imagen al exterior que repercute en las inversiones económicas y en el control político-social del país.


Lo arriba descrito, guarda una ligera similitud con la problemática criminal que actualmente estamos afrontando en el Perú. Algunos hechos demuestran esta aseveración, por ejemplo: el narco-terrorismo en el VRAEM  lleva varios años  sin solución, a pesar del esfuerzo  de las Fuerzas del Orden y de los ingentes medios logísticos empleados, el Estado aun no es capaz de implementar una estrategia multisectorial efectiva  para erradicar este tipo de conflictos. El crecimiento de la delincuencia común y del crimen organizado, siendo sus manifestaciones más severas la extorsión, el  sicariato, el narcotráfico, los marcas, el pandillaje, los robos a domicilio, etc.; cuyas características principales son el uso de armas de fuego y la violencia extrema. El narcotráfico, que se ha enquistado en la sociedad y corrompe todos los estratos sociales sin distinción, desde los funcionarios públicos y empresarios, hasta los vendedores de ketes. La corrupción generalizada, desde las denominadas “coimas” hasta el tráfico de influencias, que corroe las instituciones del Estado. La impunidad, como recurso del poderoso o del político influyente, que deteriora aun más el concepto de “justicia” en el país; entre otros.

lunes, 5 de mayo de 2014

PROCESO DE DESCENTRALIZACIÓN: ¿REALIDAD O FICCIÓN?

Por: Julio Garazatúa Vela.(*)

A escasos meses de llevarse a cabo las elecciones regionales y municipales  y ante la información en los medios de comunicación sobre presuntas conexiones del crimen organizado con autoridades regionales y locales como el caso del actual Presidente Regional de Ancash, César Álvarez, sindicado como responsable de graves hechos de corrupción, es preciso que el gobierno central asuma con autoridad el control del Estado.

Este nuevo escándalo nacional que ha motivado la rápida e inusual intervención de las instituciones del Estado: seguridad, justicia, contraloría, etc. nos recuerda  lo siguiente:  primero,  que estos casos deben ser investigados con prontitud y en forma exhaustiva, para sancionar drásticamente a los responsables y a los culpables, para desterrar de una vez y para siempre la costumbre que  los casos de corrupción a nivel político siempre terminan en impunidad; segundo, que el llamado Proceso de Descentralización,  hasta la fecha no logra la finalidad  para el cual fue creado, en razón que después de más de una década de iniciado este proceso, no se vislumbra el desarrollo integral, armónico y sostenible del país, mediante la separación de competencias y funciones, y el equilibrado ejercicio del poder por los tres niveles del gobierno en beneficio de la población; al contrario, en la práctica se observa  que la aplicación de las normas y procedimientos establecidos, no se ajusta al espíritu de la ley, y por ende  no coadyuva al fin propuesto.  Tercero, este libertinaje político y presunto delito económico con dineros del Estado descubierto en la Región Ancash, demuestra que el proceso de regionalización tal como se está llevando a cabo actualmente viene propiciando una suerte de “feudalismo” regional , donde los presidentes regionales creen tener la atribución de manejar este ámbito territorial a su antojo, sin control de ninguna clase; arrogándose incluso la potestad de confrontar con el Gobierno Central en algunos asuntos de Estado; comportamientos que si no se corrigen a tiempo pueden generar conflictos no deseados en las demás  regiones, como el suscitado en Cajamarca y  otras en proceso de gestación.
¿Por qué se comete este tipo de delitos continuamente?; por varias razones, entre ellas:  si bien es cierto que las normas, procedimientos, funciones y atribuciones que orientan el desempeño de los gobiernos regionales se encuentran  expresadas en la Ley de Regionalización No. 27867, también es cierto que estas normas no se cumplen adecuadamente,  en razón que los órganos de fiscalización y control, como el  Congreso de la República  y  la Procuraduría General de la República , entre otras, encargadas de  supervisar y orientar  la aplicación de estas normas  en el ámbito regional  hasta su total implementación, no actúan con la seriedad , oportunidad y responsabilidad necesaria que les exige el cargo, lo cual propicia que los propios gobiernos regionales  distorsionen la interpretación legal de estas disposiciones, para manejarlas de acuerdo a sus pretensiones personales y políticas partidarias; y al parecer  se interviene solamente cuando los medios de comunicación presentan casos evidentes de corrupción administrativa.

miércoles, 16 de abril de 2014

EL ESPEJO Y LA VENTANA DE LA REALIDAD NACIONAL

Por: Julio Garazatúa Vela.(*)

El periodista  Augusto Álvarez Rodrich dijo en su columna de opinión del diario “La República” del 18 de Febrero del año en curso, que el drama venezolano empezó como una protesta estudiantil contra el gobierno por la inseguridad creciente que afrontaba ese país, y terminó convirtiéndose en una manifestación desbordada, con la mayoría de los sectores y partidos involucrados, lo cual debilito el régimen de Nicolás Maduro. Las consecuencias son las que todos conocemos, continúan las protestas y los muertos aumentan cada día; y al parecer no hay solución posible a la fecha, a pesar que la mayoría de los Estados exhortan al gobierno de Venezuela, a cesar los enfrentamientos, a detener la muerte de inocentes, y a retomar el dialogo en aras de la democracia y de la defensa de los derechos humanos.

Esta crisis política que actualmente envuelve al pueblo venezolano, nos debe hacer reflexionar sobre las causas que han propiciado estos graves hechos, para corregir nuestras vulnerabilidades y desaciertos políticos y no tropezar con aquello que ahora cuestionamos.

El Perú se ha consolidado en el plano económico, y la estabilidad monetaria ha sosegado los crónicos vaivenes del pasado, sin embargo estos logros económicos aún no llegan en forma tangible a la mayoría de la población; este desacierto,  y otros de índole político-social pasan fundamentalmente: por la necesidad de enfrentar seriamente la traumática sucesión de hechos criminales a nivel nacional, que tiende a convertir determinadas regiones del país incluyendo la capital, en una suerte de “zonas liberadas” por obra de la delincuencia; por los enfrentamientos públicos entre los poderes ejecutivo y legislativo por razones personales y partidarias, que deteriora cada vez mas la credibilidad de estas instituciones;  por la necesidad de deslindar el excesivo protagonismo de la primera dama en las decisiones de gobierno; por los continuos  “psicosociales” que se utilizan para mimetizar  asuntos políticos y judiciales incómodos y desviar la atención pública hacia temas banales, con la complicidad de los medios de comunicación;por solucionar de una vez por todas los casos mediáticos del mercado central denominado “la parada” y de la minería informal, que hasta ahora se manejan con medidas coyunturales; por los rumores de “golpes de Estado” y “cierre del congreso”; entre otros hechos lamentables, que lo único que refleja es : parálisis funcional del gobierno central y de los gobiernos regionales y locales, así como de las instituciones públicas y privadas del país, para atender en forma acertada y oportuna estos problemas; falta de liderazgo del ejecutivo para la conducción política del Estado; y el comportamiento frívolo del oficialismo y de la oposición ante esta problemática. Hechos que de incrementarse, pueden poner en riesgo la estabilidad del sistema democrático que con tanta vehemencia decimos defender.

Es fácil caer en la tentación del populismo o  la demagogia, explotando el sentimiento nacional, o las engañosas estadísticas de la disminución de la pobreza; pero es demostración de madurez política la decisión de reorientar las estrategias para aquietar el controvertido tema político- social, caracterizado más por interrogantes que por certezas, y la comprensible preocupación  ciudadana respecto a donde realmente nos estamos dirigiendo. 
Esta preocupación nos obliga a  preguntamos: ¿sabe el gobierno lo  que debe hacer para solucionar esta difícil situación en la que estamos entrampados?  ¿Puede distinguir entre urgencias y prioridades? ¿Conoce la diferencia entre administrar una crisis y dirigir al estado?  El señor presidente de la república, no debe olvidar el mandato que el pueblo le ha confiado para conducir al país a un proceso de cambio sustentado en: crecimiento económico, desarrollo nacional, inclusión social, seguridad ciudadana, etc.; entonces es indispensable desterrar el doble mensaje, entre lo que se dice y lo que se hace; es prioritario hablar el mismo idioma, porque la uniformidad en el lenguaje permite entendernos mejor e integrar intereses comunes, que muchas veces en la práctica se presentan contradictorios porque no alcanzamos a diferenciar las apariencias de la realidad; y debemos actuar con planes consolidados y no con planes ortodoxos, precisos en los papeles pero difusos e impracticables en la realidad.

lunes, 3 de marzo de 2014

Retos y avances en la implementación del Derecho a la Consulta Previa ¿HACIA DÓNDE VAMOS?

En la Edición N° 22 de la revista internacional especializada, Energía y Minería el Dr. Miguel Ángel Soto a través del  artículo titulado: RETOS Y AVANCES EN LA IMPLEMENTACIÓN DEL DERECHO A LA CONSULTA PREVIA ¿HACIA DÓNDE VAMOS?,realiza un análisis de las primeras experiencias en los procesos de Consulta Previa y las enseñanzas que éstas van originando a fin de afrontar y dar legitimidad a los nuevos proyectos de inversión en nuestro país. Señalando además, que ésta es una herramienta aplicable a un colectivo en particular pero que no es la única para la solución de conflictos. 
(Pág. 42-44).



JUEGO DE IMÁGENES

Por: Julio Garazatúa Vela (*)

Los últimos acontecimientos  políticos muestran una vez más el nuevo estilo de hacer política en el Perú; un estilo casi comercial, se elige a un presidente de la república y gobiernan dos. Los hechos suscitados recientemente nos dan la razón. El ex presidente del consejo de ministros César Villanueva Arévalo, quien fuera designado como tal hace aproximadamente tres meses ( 20 de Noviembre del año 2013), presentó su renuncia irrevocable a dicho cargo, por razones de pugnas de poder  al interior del ejecutivo, las explicaciones públicas pueden tener diversas interpretaciones, pero al parecer el drama va por dentro. El nuevo primer ministro René Cornejo Díaz asume el cargo en un momento difícil que vive el país, motivado por el aumento desmesurado del sueldo de los ministros, conflictos sociales por reclamos de aumentos salariales de los diferentes sectores gremiales, desborde de la delincuencia y de la corrupción, inseguridad ciudadana, etc. La duda que sentimos, es que si el nuevo premier tiene la experiencia política suficiente y la autoridad necesaria para implementar y orientar  políticas públicas que permitan aquietar la convulsión interna, sin interferencias ajenas y con el apoyo total del nuevo gabinete; de no ser así, continuaremos con los ofrecimientos populistas y las decisiones coyunturales, que agrietan más las relaciones Estado-población.
Seguramente, los integrantes del equipo ministerial que acompañan al nuevo primer ministro (once se mantienen en el cargo), tienen solventes conocimientos profesionales para solucionar los problemas que aquejan a sus sectores, sin embargo no deja de preocuparnos que la mayoría de ellos siendo excelentes técnicos, aún no muestran  en la práctica la experiencia política suficiente para el manejo acertado de los problemas de diversa índole que afronta el gobierno. Esta falta de experiencia política puede dificultar el esfuerzo del  ejecutivo para armonizar  y articular estrategias multisectoriales, que permitan alcanzar los objetivos socio-económicos  en el corto tiempo que resta de este mandato.