Por: Enrique Soto
A escasos meses que los peruanos
vayamos a las urnas para elegir al nuevo Presidente Constitucional de la República,
que comandará el destino de nuestros pueblos en los próximos cinco años, el Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI) nos anuncia que nuestra economía ha
empezado a crecer de manera significativa en comparación con meses anteriores, tal
es así que manifiesta que en septiembre último hemos crecido alrededor de
2,95%, y que el tercer trimestre del año alcanzó la cifra de crecimiento de
2,9%. Esto se debe, según dijeron, a los síntomas positivos de la reactivación
de las actividades primarias. Y se espera, que el último trimestre del año, el
crecimiento sea mayor, en base al incremento de la producción de la segunda temporada
de pesca, y a la reactivación de la industria de la construcción. ¿Esto anuncia
que se viene un buen año en el 2016? Y que ¿se dio
inicio al proceso de reactivación de la economía peruana?
La situación económica de
enfriamiento que estamos padeciendo es bastante compleja y muy controversial,
que desde nuestro punto de vista, es difícil anunciar el porvenir, a partir del
análisis de unas cifras que nos reportan el quehacer productivo económico del
país, registradas en un mes y/o un trimestre, la situación es más profunda, y
exige un análisis más exhaustivo. Por lo que, no nos convence, que la
desaceleración haya empezado a revertirse, por el hecho que se registre en un
mes un comportamiento favorable de consumo, por parte de las familias, haciendo
incrementar la ventas al por menor en un 4,19% en setiembre. Este argumento no es muy sólido, ya
que es insuficiente en un análisis riguroso
de carácter técnico. Hay que tener en cuenta que por estos días se
incrementa el gasto familiar por ser antesala de fiestas navideñas y de fin de
año, que no necesariamente es reflejo de una economía en recuperación y/o
sostenida.
Por otro lado, cabe señalar que
se manifiesta un leve repunte de la inflación que podría sobrepasar el rango meta
establecido por el Banco Central de Reserva (BCR) entre 1 y 3%, debido al alza
del Índice de Precios al Consumidor en noviembre de 0,14%, mayor al mes de
octubre último, dejando abierta la posibilidad de un alza de su tasa de interés de referencia, siendo
actualmente de 3,5%. Sin embargo, el BCR espera una convergencia al rango meta,
de todas maneras, el próximo año. Asimismo, la economía peruana se vio
debilitada en las últimas semanas por el impacto recibido respecto a la caída
del nuevo sol, que en la primera mitad de noviembre se devaluó en 1,5%, su
menor nivel en casi 10 años, frente al dólar, situación que preocupa
sobremanera a los altos funcionarios del BCR, a pesar que ellos aseguran un
efectivo monitoreo, en su impacto en la inflación. Por todo ello, según
anunciaron, harán una exhaustiva evaluación de su programa monetario, en su
próxima sesión de directorio, que se realizará el 10 de diciembre.
Como podemos darnos cuenta, la
situación económica que estamos atravesando es sumamente compleja, y según los entendidos
en análisis económico, señalan que su recuperación, va a depender mucho de la
forma como se conduzca y maneje el Modelo Económico implementado, cuyas cifras
macro económicas son formidables, y de gran admiración en el mundo global, por
lo que recomiendan que esa parte no debe ser tocada, así como tampoco su manejo
financiero, por allí, según señalan no está el problema. Lo que sí recomiendan
es darle un revisión profunda a la inversión pública, en los tres niveles de
gobierno, llámese central, regional y o local, porque por allí parece estar la
madre del cordero, en lo que atañe a eficiencia principalmente, sostenibilidad,
rentabilidad y servicio a la colectividad. Esto quiere decir ser más operativos
en la implementación de las obras, en el menor tiempo posible, sin atentar con
la calidad. Ya que se tiene entendido que por allí se filtra la corrupción, un
mal endémico de nuestros tiempos, que viene haciendo muchísimo daño a la
sociedad en su conjunto. Si queremos realmente seguir creciendo y salir de este
atolladero de desaceleración económica que estamos sufriendo, debemos ponerle
suma atención a la implementación de moderna infraestructura, en la cual
tenemos un retraso de más de tres décadas y por un valor de aproximadamente 60
mil millones de dólares, esto significa un retraso en el desarrollo productivo
y sostenido. Modernizar el país con infraestructura productiva significa la construcción,
principalmente, de buenas vías de comunicación, la Panamericana debe de ser
convertida en una excelente autopista, que una toda la costa peruana, desde
Tumbes hasta Tacna, y sea alimentada con corredores de penetración que lleguen
a todos los rincones de la sierra, región que viene siendo conquistada con la
construcción de la Longitudinal de la Sierra, que necesita sostenibilidad y
buen mantenimiento. Así mismo, debemos penetrar a la selva a través de construcción
de caminos seguros, uniendo rápidamente
a todas esas comunidades dispersas a lo largo y ancho de nuestra
amazonia, llevando y trayendo desarrollo, eso es lo que de manera urgente
debemos hacer para salir del enfriamiento. Tenemos que ser creativos. Como
también debemos contar con puertos y
aeropuertos internacionales que unan al Perú con el resto del mundo. Nos
estamos demorando demasiado en ampliar nuestro emblemático aeropuerto
internacional Jorge Chávez, uno de los mejores de Latinoamérica, por donde
transitan miles de turistas e inversionista, allí debe de estar reflejada la imagen del país. Del
mismo modo nos estamos quedando en el avance apoteósico que se le debe imprimir
al histórico Puerto del Callao. Modernizándolo según las exigencias globales, asumiendo
el compromiso de control imponiendo el principio de autoridad, impidiendo se
prolifere la mala imagen como un punto de referencia internacional de negocio
del narcotráfico. También debemos impulsar, la construcción de grandes escuelas
y modernos hospitales, la educación y la salud son pilares fundamentales para
salir del enfriamiento económico, y construir un crecimiento sostenido, como
atender a toda la población con el servicio de agua potable y alcantarillado
.Modernizar el país es una cuestión de decisión, los recursos económicos los
tenemos acumulados en más de diez años de desarrollo continuo. Modernizar el
país no debe ser visto como un gasto sino como una inversión productiva y
altamente rentable.
Por lado, si deseamos seguir
creciendo de manera sostenida, reactivando la economía de desaceleración, debemos
ponerle especial atención a los recursos humanos, base fundamental del desarrollo
de las naciones. Un hombre culto, educado, con habilidades técnicas desarrolladas
elevará su productividad, que es una de la debilidades globales que tenemos, según
el Foro Internacional, cuya calificación hemos bajado en los últimos años 8
puntos, esa tendencia tenemos que revertirla. Por lo que hay necesidad
imperiosa que dedicarle mayor atención a la investigación científica y
tecnología, así como a la innovación, desarrollar en los ciudadanos una mente
de creatividad e imaginación.
En tal sentido, creemos que la
tarea que le espera a los futuros gobernantes, que tomarán la batuta de la
conducción del Estado no es nada fácil, ni tampoco sencilla. La tarea es
apoteósica y de gran responsabilidad, más aun teniendo en cuenta que resolver
los problemas económicos no será posible si no se encaran los problemas políticos,
en tal sentido la situación se vuelve más compleja, y según los entendidos, se va necesitar de muchos consensos, ya que no es
nada fácil gobernar en democracia, exigencia de nuestros tiempos. Creemos que
sí podemos hacerlo si nos deshacemos de
nuestros intereses económicos, políticos e ideológicos personales, de grupo y/o
partidarios, y optamos por priorizar los intereses del conjunto de la sociedad,
propugnando alcanzar el bienestar general y el bien común, mejorando la calidad
de vida de millones de peruanos.
En tal sentido, el próximo
presidente que salga elegido en las urnas y asuma el mando del Estado peruano, tendrá
entre sus manos una tarea sumamente difícil, que es la conducción del país por el
camino de la reactivación económica, reinstaurando un crecimiento sostenido, acabando
de esta forma con el enfriamiento, que amenaza hacernos perder económicamente,
todo lo que hemos ganado en más de diez años de crecimiento continuo. Enfatizo que
la tarea no va ser nada fácil, como sí la tuvieron Alejandro Toledo, y Alan García
en su segundo gobierno, ya que gobernaron con vientos globales a favor, el
precio internacional de los commodities estaban en alza, y siendo nosotros un
país primario exportador, la situación iba viento en popa. Hoy la situación es
diferente, lo precios han caído estrepitosamente, y la demanda internacional se
ha contraído. El mercado internacional está recesado, y EEUU a duras penas ha
empezado una recuperación lenta, después de su brutal caída financiera del
2008. En esta condiciones el nuevo gobierno peruano que asuma la dirección del
Estado a partir de 28 de julio del 2016,tendrá el reto de sacarnos adelante, y
todos los ciudadanos tendremos el compromiso de apoyarlo. Salga quien salga, son
nuestros gobernantes, y personifican a la nación.
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