miércoles, 16 de octubre de 2024

MINERÍA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

 

Por: Enrique Soto (*)

Las comunidades campesinas alto andinas en el Perú, en los últimos años, vienen siendo muy desconfiadas con la inversión minera. Ya que han sido víctimas a lo largo de la historia, de muchas injusticias. No habiéndose sabido distribuir equitativamente los beneficios económicos de esta actividad extractiva, que se desarrolla en sus tierras. Muchas veces generándose contaminación del medio ambiente, envenenando el agua de sus ríos y, por ende, afectando la agricultura, la crianza de sus animales y la salud de la población.

Esto ha dado pie a que algunas instituciones jurídicas o personas naturales; con criterios ideológicos y políticos antimineros, que tiene oscuros intereses personales y de grupo, azucen a los comuneros, apoyando enfrentamientos, promoviendo un clima de zozobra y conflicto social permanente, interrumpiendo y paralizando el trabajo de producción minera, generando un clima de violencia. En lugar de convocar al diálogo, incentivando el entendimiento y la cordura, tratando de hallar una salida racional que beneficie a todos. Teniendo en consideración que el Perú es un país minero. Sabiendo, a ciencia cierta, que este sector productivo es la locomotora del desarrollo económico y social del país, trayendo divisas a la nación.

¿QUÉ HACER?

¿Qué hacer para lograr contrarrestar a los antimineros, y lograr generar un clima de confianza en las comunidades alto andinas, en favor de la inversión privada?

Creemos que es necesario -simple y llanamente- desarrollar en las poblaciones que viven en los andes de nuestro país, una cultura de diálogo, promoviendo una política de inclusión social. Demostrándoles claramente -sin generarles grandes respectivas-  que se desea promover con sinceridad el bienestar en sus comunidades. Incentivando el crecimiento económico y el desarrollo social. Generando la paz social, evitando los conflictos. Levantando un Plan Estratégico de atención a sus necesidades más elementales, de manera inmediata, mediata y a largo plazo. Teniendo en cuenta que los Proyectos Mineros de explotación tienen duración superior a cinco y diez años. En una convivencia prolongada que puede superar la década.

CRECEN CONFLICTOS SOCIALES MINEROS

Por otro lado, es necesario remarcar que los conflictos sociales mineros han crecido en los últimos años, de manera considerable -según información de Defensoría del Pueblo-, debido a que la mayoría de las empresas explotadoras de minerales, en el país, no hacen un trabajo esmerado de Responsabilidad Social y desarrollo Comunitario con las poblaciones de influencia minera. Y el Estado, a través, del gobierno de turno, que conduce los destinos de nuestra nación, parece no tener interés en que este sector económico avance y se consolide, careciendo de un plan Estratégico de Desarrollo Nacional, que nos conduzca al crecimiento económico y la prosperidad.

Creemos, con sinceridad, que es sumamente importante trabajar con las comunidades para sacar adelante muchos proyectos, que aún siguen entrapados y paralizados por no tener Licencia Social para operar. En este sentido, también existe, jurídicamente la Consulta Previa, que se aplica a las Comunidades Indígenas Originarias, según el Convenio 169 de Organización Internacional de Trabajo (OIT) y la Ley 29785.

URGE TRABAJAR CON LAS COMUNIDADES

 Asimismo, consideramos, que es conveniente que el Área de Responsabilidad Social Y Desarrollo de Comunidades de las empresas mineras deben trabajar apasionadamente en este reto. Siendo de mucha importancia, generar una relación armoniosa con las poblaciones alto andinas comprometidas con los proyectos de explotación minera.

Las relaciones comunitarias, en la Industria Minera, son métodos científicos estructurados, que las empresas utilizan para establecer y mantener relaciones mutuamente beneficiosas con las comunidades y los entornos sociales. Que marcan el derrotero de buen trabajo organizado de exploración, explotación y comercialización de minerales en total armonía social.

Tenemos entendido que un Plan Estratégico de Relaciones Comunitarias y Responsabilidad Social, efectivo, que marque la pauta del desarrollo continuo, debe identificar, entender, manejar los principales aspectos relacionados con las operaciones de la empresa, para maximizar los Impactos Positivos y mitigar los Impactos Adversos que se puedan generar en el proceso de desarrollo del Proyecto Minero.

EN DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE

La Responsabilidad Social en Minería tiene que ver de manera significativa con los siguientes aspectos, que es muy necesario tenerlos en consideración, para tener muy buenas relaciones con la población involucrada. Estas son:

  1. Apoyar nuevas oportunidades e iniciativas productivas que permitan la diversificación de las actividades económicas.
  2. Apoyar el desarrollo educativo de la comunidad.
  3. Generar empleo local en las áreas de influencia de los proyectos mineros.
  4. Apoyar procesos productivos rurales y de formalización minera en áreas en las cuales sea viable.
  5. Generar infraestructura productiva.

Por otra parte, es trascendente tener en cuenta en los objetivos estratégicos de las Relaciones Comunitarias, identificar claramente a los actores sociales que participan en el evento, sin excluir a nadie. Como determinar, con precisión, sus intereses específicos, para evitar choque de intereses. También es necesario, definir estrategias, tácticas y planes coherentes que favorezcan el consentimiento o la llamada “Licencia Social”.

Es muy conveniente, para lograr la confianza de la población. Ver y analizar objetivamente y de manera realista, los impactos adversos que afectarían a sus comunidades y buscarles solución para mitigarlos; como, por ejemplo, la contaminación del aire, los suelos, el agua superficial y los acuíferos subterráneos; así como, las posibles alteraciones al micro clima. Teniendo en cuenta el riego de afectación de la flora y la fauna local y regional. Mostrando trasparencia y sinceridad ante el proceso de exploración y explotación minera. Desarrollando un diálogo claro y directo de las operaciones a realizar por parte dela empresa.

DIÁLOGO PERMANENTE

Hay que tener siempre en consideración que la implementación de una mala comunicación con la comunidad, trae consigo inevitablemente conflictos sociales. Por ello, es imprescindible encargar esta tarea a personas experimentadas, que tengan un perfil de buenos comunicadores y generen empatía y liderazgo, ejerzan poder y sepan tomar decisiones.

Finalmente, es muy conveniente, aclarar que el bienestar, progreso y desarrollo de las comunidades alto andinas, de influencia con inversión minera, donde se explora, explota y comercializa minerales, en el país, no debe ser solo y únicamente responsabilidad de las empresas mineras involucradas; sino también del Estado. En tal, sentido debe ser parte del trabajo del Área de Responsabilidad Social, promover buenas relaciones con las autoridades locales, regionales y nacionales, para ayudar a la comunidad a coordinar, desarrollar, implementar y ejecutar Proyectos de Inversión Pública, en dichas comunidades, después de haber realizado un estudio situacional de la realidad en la que viven. Siendo atendido por parte del Estado con infraestructura y servicios que eleven su calidad de vida, incrementando su bienestar. Ya que estamos convencidos que avanzaremos por la senda del progreso, desarrollo y crecimiento económico en el país, cuando caminemos juntos: Comunidad, Estado y Empresa Privada. Solo de esa manera, se garantiza salir adelante, sin lugar a dudas. Estando totalmente convencidos.

(*) Periodista

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