jueves, 22 de agosto de 2024

CHANCAY SERÁ EL NUEVO SHANGHAI

 Por: Enrique Soto (*)

“China es un gigante dormido, cuando despierte moverá el mundo” -dijo, Napoleón Bonaparte (1769 – 1821), el gran genio y estratega político y militar francés hace más de 200 años y, parece haber acertado en tan brillante y prometedora profecía.

Actualmente, la República Popular China es la segunda potencia industrial emergente en el orbe, con un Producto Bruto Interno (PBI), que supera los 18 billones de dólares, amenazando liderar la economía global, que solamente es superada por Estados Unidos de Norteamérica, con un PBI de 24 billones de dólares, disputándose -palmo a palmo- geopolíticamente la hegemonía mundial.

China ingresa a las grandes ligas del quehacer económico global en la década de los años 80, creciendo sin parar, a una velocidad vertiginosa promedio de 10% anual. Después, de que Deng Xiaoping, se erigió como nuevo líder del Partido Comunista, habiendo derrotado a la Banda de los Cuatro, a la muerte de Mao Tse-Tung, abrió -de par en par- las puertas de la nación, para que ingresaran todos los capitales internacionales que estén dispuestos a invertir en el gigante asiático, que contaba en ese entonces con una población de mil 300 millones de consumidores, la más grande del planeta.

Por esos años empieza una nueva era del despertar apasionado en el país asiático. Deng motivó a sus paisanos a ingresar al desafiante mundo de hacerse ricos: “Hacerse rico es glorioso”. Arengaba por doquier. Y al mismo tiempo empezaba a implementar profundas reformas.

Desde ese entonces China no ha dejado de crecer, superando en varias oportunidades crisis financieras globales -como la que ahora estamos viviendo- afectando tremendamente su economía. Sin embargo, se sabe sobreponer, a estos males endémicos del sistema, moviéndose como pez en el agua, en el concierto económico mundial del mercado capitalista. Queriendo llegar con sus gigantescas inversiones a los pueblos más apartados del mundo, convirtiéndose en un competidor de mucho arraigo.

Con el propósito de hacer negocios en la región de Latinoamérica, hace diez años, aproximadamente, China se trazó el objetivo de invertir 250 mil millones de dólares en estos lares. Y vaya que lo está logrando. En el Perú sus inversiones sobrepasan los 30 mil millones de dólares, convirtiéndose en el principal socio comercial de nuestro país, desbancando de este puesto a Estados Unidos. En Brasil, China, viene invirtiendo, aproximadamente, 90 mil millones de dólares. Siendo este país el primer destino de capitales del gigante asiático en Latinoamérica. Además, tiene inversiones menores en otros tantos países de la región, como Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia y Venezuela, que le permiten tener una presencia significativa en el quehacer económico y financiero. Apuntando a consolidarse con relaciones gubernamentales óptimas.

Según un estudio de la CEPAL “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2023”, manifiesta que hay un impresionante crecimiento de China en las inversiones, el comercio y el financiamiento en Latinoamérica, en los últimos años, superiores a las que provienen de EEUU de Norteamérica. Sacándole una tremenda ventaja competitiva, que debilita su liderazgo al país del norte.

Sudamérica, de manera particular, es una subregión, que el gigante asiático le ha empezado a poner una atención privilegiada. Y de esta, una mirada optimista y proyectada al Perú. Debido a sus enormes riquezas mineras y a su ubicación geopolítica estratégica, que le servirá como puerta de ingreso al inmenso mercado latinoamericano, con más de 650 millones de consumidores.

La disputa y el control de los mercados en los tiempos actuales -en el mundo- se ha vuelto una necesidad imperiosa para que las naciones puedan crecer económicamente de manera sostenida.

El Perú empieza a intensificar su relación económica y comercial con China, a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio con la nación asiática, en la ciudad de Beijín, el 28 de abril del 2009. Sin embargo, las exportaciones del Perú al Asia crecieron significativamente, desde que ingresamos al Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC), hace 26 años, en 1998. Subiendo, en las dos últimas décadas, entre 12% y 14% como promedio anual. De 4 mil y 5 mil millones de dólares que exportábamos hace 20 años, el año pasado se exportó 44 mil millones de dólares. Multiplicándose por 10.

China se ha convertido en el mayor inversor en el país, sobrepasando los 30 millones de dólares, de un total de 120 mil millones de dólares de inversión extranjera que tiene el Perú, según información de Naciones Unidas. Dicha inversión está orientada principalmente en la Industria Minera. En el Proyecto minero Las Bambas, la empresa china MMG ha invertido 10 mil millones de dólares. Asimismo, en el proyecto minero Toromocho, la empresa asiática Chinalco, invirtió 5 mil millones de dólares. Por su parte Shougan Hierro Perú, que viene trabajando en el país desde 1992, año en el que compró Marcona, ha invertido a lo largo de dos décadas, para mejorar y modernizar la infraestructura productiva de la planta procesadora, alrededor de 3 mil millones de dólares. En el proyecto minero de hierro de Pampa de Pongo (Arequipa), la empresa china Jinzhao Mining, ha invertido 2 mil 500 millones de dólares. Inversiones sostenibles en el tiempo, que vienen generando crecimiento económico, generando empleo en el país.

Asimismo, el gigante asiático, también ha invertido en nuestra nación, a través de sus empresas, en el sector eléctrico. Desde cuando Sempra Energy, empresa norteamericana, propietaria de Luz del Sur, decidió venderla por 3 mil 300 millones de dolares a Yangtz Power, del grupo Three Gorges Corporation, en el 2020. Por otro lado, la empresa china Sauther Power Grid Co, compró la empresa eléctrica Enel.

Siguiendo con las referencias de las inversiones chinas en el Perú, tenemos el Mega Proyecto Portuario Multipropósito “Chancay”. Cuyo monto asciende, en su primera etapa a US $ 1,213 millones, y su concepción final superará los US $ 3,600 millones. Dirigido por la empresa COSCO Shippin Ports, con apoyo de la Compañía Minera Peruana Volcán.

El puerto marítimo de Chancay se ha convertido en una inversión estratégica tanto para China como para el Perú, teniendo en consideración que más del 90% que exportamos se va por el mar y la mitad del total se va para el Asia. Y, además, el 48% del total de lo que importamos, viene igualmente del Asia. Tal es así que en el 2017 China fue el destino del 26% de las exportaciones peruanas (11,700 millones de dólares) y el origen del 23% de sus importaciones (8,750 millones de dólares). Centrándose el interés principalmente del país asiático en nuestros minerales. Los fletes de vuelta -a través del puerto de Chancay- aportarán manufacturas chinas, no solo para el Perú, sino también para países vecinos.

Esta inversión conjunta chino-peruana tiene como objetivo transformar al Perú en un centro logístico, industrial y tecnológico, facilitando la conexión entre América del Sur y Asia-Pacifico. Esta inversión gigantesca revolucionará la economía peruana, para lo que debemos preparar aceleradamente -en una lucha contra el tiempo- a nuestros recursos humanos, elevándoles su nivel de productividad para así ser más eficientes.

El Mega Puerto de Chancay se levanta en una extensión de 1,000 hectáreas. Y se calcula que movilizará un millón de contenedores al año, de un volumen de 38,51 metros cúbicos cada uno.

Asimismo, cabe señalar, que el gigantesco complejo portuario contará con la capacidad de descarga de embarcaciones Triple E, consideradas, los segundos barcos más grandes de mundo, que soportan una carga de hasta 20 mil contenedores y avanzan a una velocidad de 23 nudos (43 Km/ hora), considerada eficiente en el mundo de la navegación internacional.

Como podemos darnos cuenta, esta inversión portuaria (que será inaugurada y entrará en funcionamiento la segunda semana de noviembre próximo, en la reunión del Foro de Cooperación Asia Pacifico - APEC, con participación del presidente chino, Xi Jinping) nos ubica con una tremendamente ventaja en la región latinoamericana. Situación que debemos saber sacarle el máximo provecho, en beneficio del país, que tanto lo necesita, para generar un nuevo ciclo de crecimiento económico, aprovechando la subida de precios de los minerales en el mercado mundial.

Teniendo en consideración las tensiones geopolíticas internacionales generadas por los países desarrollados, disputándose la hegemonía del mundo, el Perú debe ser sumamente prudente y cauto en su desenvolvimiento dentro de APEC, manteniendo firmeza y actuando diplomáticamente dentro de su embestidura como Presidente Pro-Tempore de tan distinguida organización mundial, que alberga a 21 economías, las más poderosas del mundo. Tratando de mantenerse y conducirse con un mínimo margen de autonomía estratégica, logrando beneficiarse lo mejor posible, de lo que puedan ofrecer todos los que constituyen esta sociedad global.

Como es de conocimiento mundial, del domingo 10 al sábado 16 de noviembre del presente año, en nuestro país, se realizará la reunión mundial APEC. El Perú estará en la vitrina del mundo. Será un acontecimiento de enormes réditos que favorecerá nuestro crecimiento económico. De nosotros depende que sepamos aprovechar al máximo, enviando un mensaje al mundo de seguridad en los negocios en nuestro país, garantizando las inversiones privadas, como una forma de atraer el capital internacional. Logrando de esa forma el desarrollo y el bienestar para todos los peruanos.

Periodista (*)

jueves, 15 de agosto de 2024

JOSÉ ARISTA SE PONE LAS PILAS

 


Por: Enrique Soto (*)

Con la intención de buscar un impacto positivo en la economía nacional y lograr salir de la ralentización en la que nos encontramos, el Ministro de Economía y Finanzas, José Arista, ha incorporado a su portafolio -como una salida estratégica- la propuesta alcanzada por la Federación Peruana de Cajas municipales, de implementar un programa hipotecario para los trabajadores independientes y del sector informal, con tasas menores al 10%. Disponiéndose para tal efecto, por parte del Estado, a través del Banco de la Nación, la suma de 4 mil 500 millones de soles.

Esta significativa inyección de capital fresco dinamizará el mercado de consumo interno, en la industria de la construcción. Haciendo posible que miles de familias en el país hagan realidad el sueño de la casa propia. Impulsando en paralelo un programa de formalización necesaria, en la Micro y Pequeña empresa, teniendo como fuente de incentivo el crédito. Teniéndose en cuenta que alrededor del 80% de la población trabajadora no está registrada en planilla. Siendo trabajadores por cuenta propia o independientes. Pretendiendo, de esta manera, incluir a esa inmensa masa laboral, al sistema financiero.

Asimismo, Arista, anunció que el Estado peruano invertirá 2mil 400 millones de soles, de manera inmediata, para el mantenimiento de 25 mil kilómetros de carreteras en todo el país, con el propósito de poner en óptimas condiciones la infraestructura vial, contribuyendo con la eficiencia en el transporte terrestre.

Por otra parte, manifestó que se creará una zona industrial cerca del mega puerto de Chancay, lo cual irá en paralelo a la implementación de una zona económica especial. Esto permitirá resaltar los buenos fundamentos que tiene la economía peruana en infraestructura portuaria, que garantizará el éxito en nuestra interconexión. Poniéndonos en la vitrina del mercado mundial en este nuevo ciclo económico, con los altos precios de nuestros minerales.

En otro momento, el ministro José Arista, sostuvo que su despacho viene trabajando en la estructuración de un programa de saneamiento tributario, que beneficiará a un millón de contribuyentes. Esto saldrá en las próximas semanas, como parte de las facultades Legislativas, otorgadas por el Congreso al Ejecutivo.

Refiriendo que esta medida favorecerá al sector empresarial, que fue muy afectado por la pandemia en el 2020, y que tenga deudas hasta fines del año pasado.

Sin embargo, es necesario resaltar que en las actuales circunstancias en que se halla el mercado, con altas tasas de interés, en el costo del dinero, miles de emprendedores están siendo severamente perjudicados, con la falta de liquidez para mover sus negocios. Por lo que “se hace necesario y urgente la implementación de un Reactiva III para este sector, por más de 15 mil millones de soles, con tasas de 1,5% y periodos de un año de gracia”, sostiene Jorge Solís, Presidente de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC).

Creemos, sinceramente, que las medidas dispuestas por el Ministerio de economía y Finanzas, por más audaces que parezcan, no serán suficientes para superar la severa crisis económica recesiva, que está atentando gravemente contra el consumo interno, generando desempleo y ahondando la pobreza, que ha crecido significativamente en el país, según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI).

A pesar que el Banco Central de Reserva (BCR), a dispuesto una rebaja de la Tasa de Interés Referencial, pasando esta de 5,75% a 5,50%, consideramos que aún es insuficiente para mover el mercado interno financiero crediticio. Ya que sigue siendo la tasa impuesta, parte de una política monetaria restrictiva, situación que debería cambiar radicalmente, constituyéndose en una expansiva, que apertura el mercado, obligando a generar movimiento. Teniendo en consideración que la inflación está totalmente controlada, dentro del rango meta de 1% a 3%. Llegándose a cumplir -según nuestra apreciación- la meta de crecimiento del PBI para este año, de 3,2%, proyectada por el MEF.

En tal sentido, sostenemos finalmente, si queremos verdaderamente potenciar el mercado, creando condiciones favorables que aseguren un crecimiento sostenido, tenemos que incidir de manera contundente en apalancar el consumo interno, incentivando la demanda y promoviendo la inversión privada, que aún sigue alicaída. Y esto sólo es posible creando confianza a través de la implementación de reglas claras de juego, dentro del Estado de Derecho, en Democracia.

Periodista (*)

miércoles, 7 de agosto de 2024

AL BORDE DEL ABISMO

MINERÍA ILEGAL

Por: Enrique Soto (*)


Constituyendo un grave peligro para la Seguridad Nacional, más de 200 mil mineros ilegales, aproximadamente, producen alrededor de 2 millones 200 mil onzas de oro anualmente en el Perú. Es decir, el 40% de la producción nacional, cuya valoración es de 4 mil millones de dólares, de un total exportado por el país de 10 mil millones de dólares.

ALARMA EN LA INDUSTRIA MINERA

Esta flagrante realidad ha causado gran alarma en la Industria Minera, que viene siendo acosada desde hace varios años por el crimen organizado, que actúa impunemente, fortaleciéndose cada vez más, sin que las autoridades del Gobierno Central, desarrollen e implementen un Plan Estratégico acertado, para lograr combatirlo. Teniendo en consideración que sus medidas promovidas a través de sus Estados de Emergencia han sido un rotundo fracaso. Poniéndose de manifiesto, la existencia de un gobierno débil, que no garantiza para nada la custodia del territorio nacional. Permitiendo que la delincuencia prolifere, y se mueva en el sector, como pez en el agua.

La representación nacional del Congreso de la República, contribuye a esta situación. Legislando en contra de los intereses de la nación y a favor del crimen organizado, excluyendo en un Dictamen aprobado por el parlamento a 59 delitos de la Ley Contra el Crimen Organizado. Es más, oponiéndose a los allanamientos (exigiendo la presencia de un abogado y de la persona investigada, antes de la requisa), que permiten encontrar pruebas que corroboren los delitos investigados por parte del Ministerio Público. Sabiendo claramente que estos allanamientos, se realizan con la presencia de un fiscal y con autorización de un juez.

CONGRESO APOYA ILEGALES

Asimismo, fue el Parlamento Nacional quien abolió el Decreto Legislativo 1607, que permitía a la Policía Nacional la incautación de explosivos a los mineros ilegales. No contentos con esas acciones, nuestra “Representación Nacional”, también, -a través de la Ley Soto-Cerrón- dejó de lado las barreras para que no se permita (en adelante) el cambio de uso de suelos para así combatir la tala ilegal. Dejando protegida de tal manera a la minería ilegal, al punto de que las grandes maquinarias empleadas en los lavaderos (dragas) de oro, no necesitan estar inscritas en Registros Públicos. Convirtiendo el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), en un escudo sostenido para la minería ilegal, permitiéndoles desarrollarse como mineros informales, habiendo sido este prorrogado hasta el mes de diciembre del presente año.

La presencia del congresista Eduardo Salhuana -miembro del Partido, Alianza Para el Progreso, fundado por el gobernador de La Libertad, César Acuña- en la Presidencia de la Mesa Directiva del Congreso de la República, para el presente año legislativo, enciende las alarmas del quehacer minero nacional, teniendo en consideración su inminente relación con la minería informal, en la que se refugia estratégicamente la minería ilegal.

Hay que tener en cuenta que la minería ilegal, promovida por el crimen organizado trasnacional está creciendo considerablemente en el país. Y tiene fuerte influencia en la comunidad y un poder ya instalado. Habiendo llegado a tener actualmente cierto control del Estado, que estamos obligados a combatirlo; por lo que sostenemos indubitablemente que se ha constituido en un peligro inminente para la Seguridad Nacional.

CONTROLAR NUESTRAS FRONTERAS

Se hace necesario y urgente controlar nuestras fronteras, a través de las cuales se mueven las organizaciones criminales que promueven la minería ilegal, transportando principalmente el oro, que debido a su alto precio estimula el delito.

Las zonas críticas son la frontera con Ecuador y Colombia. Por la zona de Putumayo. El triángulo Perú, Colombia, Brasil, además de la frontera con Bolivia, se ha convertido en “tierra de nadie”. Es decir, es una zona liberada, dominada por los productores de oro ilegal, que llega a niveles de organización violenta, con grupos armados bien constituidos, como en Pataz.

El 2023, -para tener como referencia el grave daño que causa la minería ilegal a la economía peruana- Bolivia exportó 2,200 onzas de oro, siendo solo el 10% producido en el país del altiplano. El 90%, le llegó de contrabando desde el Perú, con la consiguiente pérdida de regalías e impuesto a la renta.

ACABAR CON LA MINERÍA ILEGAL

Si en verdad pretendemos consolidar el sector minero (motor de crecimiento económico sostenible del país) tenemos que acabar con la minería ilegal y el crimen organizado, que impide avanzar y desarrollarnos.

Tenemos que lograr controlar las zonas más calientes como Pataz, en la Región La Libertad, al norte y Madre de Dios, frontera con Bolivia, que se nos está yendo de las manos con decenas de líderes indígenas asesinados por las mafias del oro, que promueven el secuestro, la extorsión, la prostitución y el robo, de manera indiscriminada.

Pataz, suma alrededor 18 muertos, 15 torres de energía derribadas. Continuas paralizaciones de las actividades mineras formales, generando inmensos sobrecostos operativos y de seguridad. Ya no es, solamente objetivo de las bandas mafiosas, la mina Poderosa, ahora se incluye la mina Horizonte y Retamas SA. Todas ellas productoras de oro.

Esto debido a que existen, y funcionan a disponibilidad, sin ninguna fiscalización alguna, plantas de procesamiento en varias zonas del país, que procesan el mineral ilegal “formalizado” mediante el Reinfo. Siendo la convivencia de operaciones mineras informales con las ilegales, las que facilitan todo tipo de derivaciones colaterales.

Ya lo ha manifestado categóricamente la Unidad de Inteligencia Financiera, que es la minería ilegal la que financia la violencia terrorista promovida por las bandas delincuenciales del crimen organizado.

Finalmente, creemos que los discursos ya se agotaron. Si queremos parar esta ola de crímenes e incertidumbre que asola a toda nuestra nación, ha llegado la hora de actuar. Tenemos que enfrentar el problema con todo el rigor de la Ley, dentro del Estado de Derecho; haciéndonos respetar como una sociedad civilizada y democrática.

En tal sentido, es necesario movilizar a la Policía Nacional -fuerza tutelar de control interno, y garantía de la Seguridad Ciudadana- con un Plan Estratégico, que contenga un gran desarrollo de Inteligencia, previa reestructuración institucional inmediata, purgando a los malos elementos, que están coludidos con la delincuencia. Teniendo como base una decisión política.

No se puede permitir que esto siga creciendo, y tome, en los próximos años, el control total del Estado. Eso, categóricamente, sería una vergüenza nacional, que estamos decididos a no aceptar.

Periodista (*)

viernes, 2 de agosto de 2024

¿HACIA DÓNDE VAMOS SEÑORA PRESIDENTA DINA BOLUARTE?

Por: Enrique Soto (*) 

En un discurso de más de cinco horas -por fiestas patrias-, ante la “representación” nacional, la señora presidenta Dina Boluarte nos mantuvo en una eterna incertidumbre, queriendo demostrar ante el pueblo peruano, que vivimos en un país de maravilla. Donde no existe desaceleración económica, recesión, corrupción, inseguridad ciudadana, desempleo, ni pobreza. Todo anda –según ella- sobre rieles; estando el país, rumbo a la prosperidad y bienestar general. Nada más falso que la realidad categóricamente la desmiente.

Finalmente, terminó cansándonos a todos, con tremenda perorata, que nadie le creyó, y muchos abandonaron el hemiciclo, antes de que termine de leer su voluminoso mamotreto; mientras otros se quedaron dormidos, como el canciller, Javier González-Olaechea.

La realidad, que vive día a día el ciudadano de a pie, contradice radicalmente tan osado discurso, que ha significado una falta de respeto a la inteligencia del pueblo peruano, que siente un legítimo temor ante el avance vertiginoso de la inseguridad ciudadana, viéndose amenazado constantemente por el accionar del crimen organizado, que perturba la tranquilidad y la paz de los pueblos, impidiendo nuestro desarrollo económico.

Es cierto –nadie lo puede ocultar- que la economía ha crecido en los meses pasados de abril y mayo en más del 5 %. Sin embargo, esto no es argumento sólido como para cantar victoria y creer indubitablemente que se ha dado inicio al crecimiento económico en el país, habiendo superado la desaceleración, recesión y desempleo, comenzando una recuperación de la pobreza. Algo totalmente inaceptable y sin fundamento sostenible. Ya que ello no es suficiente como para generar confianza y atraer inversiones, que es realmente lo que necesitamos, permitiendo que el mercado se mueva, incrementando de manera sostenible el consumo interno. Mejorando de tal forma la calidad de vida de todos los peruanos.

INICIAMOS BIEN EL SIGLO XXI. LUEGO ¿QUE PASÓ?

Es bueno recordar que la estabilidad macroeconómica, la apertura comercial y un entorno internacional favorable permitieron que el Perú incremente su ingreso per-cápita en las dos primeras décadas de inicio del presente siglo. Subió de USD 2040 en el 2002 a USD 7,126 en el 2022. Y entre el 2004 y el 2013, el país experimentó un crecimiento considerable, por encima del 6% y 7%. Reduciéndose la pobreza de manera significativa, pasando del 60% que teníamos, a registrar un 33% al final de dicho periodo. Siendo a partir del 2014, que empieza la parálisis, a raíz de la caída de los precios internacionales de los minerales y la desaceleración económica de nuestros principales socios comerciales, dando lugar a un crecimiento lento, ínfimo, con promedio de tan solo, 3% del PBI entre 2014 y 2019, cuando fuimos afectados severamente por la pandemia de COVID-19.

Estamos, en estos momentos en un nuevo ciclo económico global que nos favorece; con una crecida significativa de los precios de los minerales, que demandan los grandes países industrializados. Principalmente el oro y el cobre, cuyos precios han crecido abrumadoramente en los dos últimos años. Y según perspectiva, de los analistas especializados, seguirán creciendo en los próximos años.

Sin embargo, no estamos aprovechando, como es debido, esta oportunidad que nos brinda el mercado internacional –teniendo en consideración que somos un país minero, y que la industria minera es el motor de nuestro crecimiento y desarrollo-, teniendo en consideración que existe una actitud de indiferencia por parte de nuestras autoridades, de no querer apuntalar al sector, para que pueda sumarse de manera efectiva a esta nueva ola que nos brinda el mercado mundial.

Esta es una brillante oportunidad que tiene el país para empezar a crecer económicamente de manera sostenida. Reeditando y mejorando lo que nos sucedió a inicios del presente siglo.

ACABAR CON LA POBREZA

Tenemos que acabar con la pobreza. Esta es una responsabilidad política, social y humana que deben asumir los gobernantes de turno. Comparado con el año 2019 de pre pandemia, en el 2023, el número de pobres aumentó en más de 3 millones (3.290.000). Incrementándose el número de pobres tan solo en el año 2023, en 596,000 personas. Y podemos aseverar que la tasa de pobreza en las ciudades casi se duplicó. Pasando de 14,6% a 26,4%.

Esta alarmante realidad que padecen el 30% de la población, no se va a superar pronunciando extensos discursos altisonantes, como el que hemos oído por parte de la presidenta Dina Boluarte en fiestas patrias, sino con acciones decididas, reconociendo la gravedad de los hechos. Promoviendo la inversión pública, realizando mega obras que generen empleo inmediato y muevan el mercado, con remuneraciones dignas que aperturen la demanda interna. De lo contrario, le preguntaríamos a la mandataria por su ineptitud puesta al descubierto: ¿Hacia dónde vamos señora presidenta Dina Boluarte?

 REMUNERACIÓN MÍNIMA VITAL

Creemos que es urgente el incremento significativo, de la Remuneración Mínima Vital, que está en 1,025 soles. Cantidad que no cubre la Canasta básica familiar que se ubica actualmente por encima de los 2,000 soles. De esta forma se inyectaría mayor liquidez al mercado, poniendo más dinero en los bolsillos de los trabajadores. Promoviéndose el consumo.

Asimismo, se impulsaría el crecimiento económico, superando la pobreza, el desempleo y la recesión, atacando los males neurálgicos que impiden nuestro desarrollo como la corrupción que sustrae alrededor del 15% anualmente, del Presupuesto General de la República. Durante el 2022, se le robó al país -según la Contraloría General- un estimado de 24,419 millones de soles. De los cuales el 56% fue saqueado por los gobiernos regionales y municipales y el 44% fue expropiado por las autoridades del gobierno central. Con estos robos que se realizan año tras año, bien se hubiera podido acabar con la pobreza de manera total.

Por otra parte, es urgente garantizar la Seguridad Ciudadana. El estado de inseguridad en que vivimos todos los peruanos impide el crecimiento y desarrollo económico, creando inquietud y zozobra en los centros laborales. Ante las constantes amenazas de secuestro, extorsión, robos y asaltos de que son objeto. Sin que haya modo de pararlo. Esta situación de desmadre promovido por el crimen organizado trasnacional está en crecida, poniendo en peligro la estabilidad nacional. Y el gobierno nada puede hacer de manera efectiva para controlar esta avalancha. Decretó el Estado de Emergencia en jurisdicciones de mayor peligrosidad. Sin mayores resultados. Resultó todo un fracaso. Últimamente, se viene ensayando, a través de la Policía Nacional, programas preventivos como “Amanecer Seguro” y Retorno Seguro”, operativos que se realiza tres horas continuas al inicio del día y otras tres horas mas al anochecer. Como si el pueblo necesitaría seguridad solo seis horas al día. Esto es una burla.

CON INTELIGENCIA ACABAREMOS CON EL CRIMEN ORGANIZADO

Lo que se tiene que hacer, para acabar con la delincuencia y el crimen organizado – ya lo han dicho expertos en la materia- es fortalecer y apuntalar la inteligencia en la Policía Nacional, realizando una previa reestructuración organizacional en la institución, purgando malos elementos. Tenemos experiencia exitosa en esta forma de lucha, que la obtuvimos combatiendo el terrorismo. Logrando capturar a sus líderes, que hoy están presos. Lo hicimos con inteligencia. ¿Dónde está el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN)? Esa unidad de élite, creada dentro de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo, que tuvo logros históricos y que fue desmontada por intereses subalternos. Eso es lo que tenemos que hacer, nuevamente, incrementar la inteligencia en la Policía Nacional, para poder acabar con todas esas bandas criminales que asolan y acechan al país. No tenemos otra alternativa. Capturar a sus líderes y desarticular sus organizaciones como lo hicimos con Sendero luminoso y el MRTA.

Trayendo la paz, generaremos confianza en los inversores nacionales e internacionales; creando trabajo iniciaremos el crecimiento económico. Empezando un nuevo ciclo en el país de crecimiento y desarrollo.

“TÍA MARÍA” VA

Finalmente, consideramos, que es sumamente importante poner la atención debida al sector minero. Ya que estamos convencidos que es la Industria Minera, la que nos sacará adelante, considerándola como una locomotora que arrastrará todos los coches que constituyen los demás sectores de quehacer económico nacional, promoviendo la diversidad. En esa medida debemos apostar, con mayor decisión en que el Proyecto Minero Tía María, salga adelante. Ya quedó demostrado que es un proyecto que no contamina el medio ambiente, ni quita el agua a los agricultores. Ya, la gran mayoría de la comunidad del Valle del Tambo, se han convencido que “Tía María” traerá trabajo y desarrollo para todos. Generando más de 9,000 puestos de trabajo de inicio. Este paso será trascendental y gatillará nuevas inversiones gigantescas, que fortalecerán la industria minera en el Perú.

No permitamos que este ciclo de crecida de precios en el mercado internacional se no pase, sin haberlo aprovechado. Somos un país bendecido con esta gran oportunidad que nos brinda la economía global. La pelota está en nuestra cancha, de nosotros ahora depende que metamos el gol de la victoria.

(*) Periodista