Por: Enrique Soto (*)
“Te hablo de la Gran Familia.
Necesito que me deposites 5,000 soles para mañana, de lo contrario te vas atener
a las consecuencias, que me voy donde más te duele”. Así amenazan de continuo
las organizaciones criminales, que vienen operando en todo el país, causando
inestabilidad económica, pánico y zozobra, ante la mirada indiferente y
despreocupada de nuestras autoridades, que nada hacen por detener el avance de
los malhechores.
El crimen organizado ha tomado el
control de las calles en nuestro país. Robando, asaltando, secuestrando,
extorsionando y matando por doquier. Hacen suyas las propiedades de los
ciudadanos, que se sienten desprotegidos, ante la avalancha de esta gavilla de
desadaptados, que asola la nación.
BODEGUEROS SON VÍCTIMAS DE
DELINCUENTES
Esta desesperante y grave
situación que padecemos -debido a la inseguridad ciudadana- ha llegado al tope.
Estando -el Gobierno Central- en la obligación de ponerle coto. Como va ser posible que alrededor de 1,400 bodegas, en nuestro país, sufran al mes,
cuantiosas extorsiones, que están arruinando sus negocios, obligándolas a
cerrar, huyendo del peligro, sin tener la debida protección del Estado.
De enero a julio de este año, se
han registrado 9,823 casos de extorsión, a bodegueros, que se ven obligados y
ceden a pagar cupos por miedo, según denunció Andrés Choy, vocero de la Asociación
de Bodegueros del Perú. “Esta grave realidad no es una sensación, como dice el
gobierno. La inseguridad ciudadana, que no es su prioridad, está haciendo tambalear
a la economía de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPE)” -confirmó Andrés Choy-.
(La República 04/09/24).
La delincuencia imparable que está
mellando la Seguridad nacional, no solo acontece en Lima y Callao. Sino que
también se siente, de manera significativa y con gran preocupación, en el
interior del país. Ciudades como Trujillo, Arequipa, Piura y Chiclayo,
principalmente, son asoladas por el crimen organizado, bandas criminales que
avanzan, como hordas asesinas, por todo el territorio nacional, sin que nadie
las contenga.
El clamor ciudadano prioritario,
en estos momentos, es por Seguridad.
PASTOR EVANGÉLICO ESCAPA DE
SECUESTRADORES
Oswaldo Alva Polo, Pastor evangélico,
fue secuestrado en Huamachuco, en la Región La Libertad, a inicios de este mes
de septiembre. Gracias a Dios, pudo escapar de sus captores -sin ayuda de la
policía encargada de estas acciones- arriesgando su vida personalmente. Lo
amenazaban con torturarlo y matarlo sino pagaba 10 millones de soles que le
pedían los delincuentes. Luego, fue auxiliado por las rondas campesinas del
lugar. Estos acontecimientos de secuestro y sicariato de continuo vienen
sucediendo, en las últimas semanas, en todo el país, sin que el Ministerio del
Interior y la Policía Nacional implemente, de manera inmediata, un Plan Estratégico
preventivo y de ataque para acabar con este mal, que flagela la dignidad humana,
generando desconfianza e incertidumbre. Desestabilizando social y económicamente
al país.
El sicariato, avanza como una
locomotora en el territorio nacional. Ajustando cuentas y deshaciéndose de los
enemigos. El país parece un Medellín colombiano de la época de Pablo Escobar.
El narcotraficante más sanguinario que tuvo la historia de la humanidad. La
realidad que padecemos parece haber salido de las pantallas cinematográficas.
Hay organizaciones instaladas en nuestra patria que matan por dinero,
utilizando adolescentes juveniles, asesinos motorizados a sueldo. Siendo todo esto
una locura la que estamos observando, que estamos obligados a hacer desparecer.
TRANSPORTE PÚBLICO EN MANOS DEL
CRIMEN ORGANIZADO
La población de Lima y Callao, vive
atormentada viajando en vehículos de transporte público; ya que esta actividad
empresarial se ha ubicado en el Ojo del Huracán, debido a que las bandas
criminales extorsionadoras le han puesto la puntería. El transporte masivo
ahora está en manos de la delincuencia. La empresa Translima, que tiene más de
200 vehículos de transporte, paga 40 mil soles mensuales por extorsión, para
poder trabajar, brindando el servicio. Si no pagan son atacados por grupos
armados que les destruyen las unidades ¡Qué está pasando en el país con toda
esta perversión!
Asimismo, esta modalidad
criminal, se ha extendido a otras empresas, que para operar tienen que pagar
cupos diariamente. Tal es así que la banda delincuencial “Los malandros de Sur”
envían mensajes extorsivos a las empresas Etuchisa, El Mandarino, Uvitas, El
Azul y Eticosa, para que paguen los cupos correspondientes, como si fuera un
peaje obligatorio, sino le vuelan los buses. Y no son solo amenazas, ya lo ha
realizado atacando su centro de operaciones con armas de fuego.
Además, conductores y cobradores
de vehículos de transporte público vienen padeciendo en la capital violentos
ataques armados por parte de organizaciones criminales que se dedican a la
extorsión ¿Dónde está la Policía Nacional, para brindarles protección? ¿Dónde está
el Ministro del Interior Juan José Santibáñez para poner orden? ¿O es que está
más preocupado por sus asuntos personales que lo vinculan con actos indebidos
con el poder central?
Pareciera que las autoridades en
nuestro país están careciendo del sentido de urgencia que necesitamos para
frenar la inseguridad que padecemos, y la criminalidad organizada. ¿O es que no
les interesa acabar con el mal?
BANDAS INTERNACIONALES OPERAN EN
EL PERÚ
Es más, la situación de inseguridad
nacional se agudiza en el país con la presencia de bandas transnacionales como
“Los Tiguerones” venidos del Ecuador y “Los Gallegos del Tren de Aragua” de
Venezuela. Estas bandas criminales sanguinarias se enfrentan a tiros, en las
calles de nuestras ciudades, por la hegemonía y el control de las plazas. La
guerra desatada entre estas dos organizaciones por el control del mercado en el
Perú ha cobrado más de 20 muertos hasta el momento. Últimamente, Los Gallegos,
asesinaron a dos mujeres ecuatorianas, que se dedicaban a la prostitución.
LA AUTORIDAD HA SIDO DESBORDADA
POR LA DELINCUENCIA
Según registro de las personas
asesinadas el año pasado en el país, asciende a 344. Siendo esta una muestra
alarmante de la realidad que padecemos. Dándonos a entender, haciendo un
análisis objetivo, que el principio de autoridad en la nación ha sido
desbordado, por la delincuencia.
El crimen organizado
transnacional ya se encuentra fuertemente instalado en el país. Por lo que es
necesario y de manera urgente tomar decisiones acertadas y coherente para
erradicarlo.
Para tal efecto, necesitamos
invertir significativamente en infraestructura, equipamiento, vehículos,
tecnología y formación profesional. Para de esa forma poder controlar el
territorio que hoy domina la criminalidad.
Creemos con sinceridad que ha
llegado el momento de actuar con firmeza. Movilizando estratégicamente y con
inteligencia a la Policía Nacional. Institución responsable de la Seguridad
Interna, dentro del marco normativo del Estado de Derecho. Ya lo hemos
realizado en otras oportunidades cuando combatimos el terrorismo en la década
de los 90. Y tuvimos éxito. No podemos soportar más latrocinio de estas hordas asesinas.
Ha llegado la hora de exterminarlos, restaurando el orden y la tranquilidad
pública, que tanto necesitamos todos los peruanos.
Periodista (*)
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