Por: Enrique Soto Roca (*)
“Luis Favre, Adrián Villafuerte y el capitán jefe de la DINI, Víctor Gómez Rodríguez, constituyen el trío de la muerte”, ha señalado en denuncia pública el ex asesor de la PCM, Carlos Tapia, a quienes los acusa de ser responsables de un seguimiento de inteligencia contra su persona y de haberle montado una operación militar, para poder sacarlo del gobierno y deshacerse de él.
Esta incidencia no es mas que el reflejo de la grave situación de inestabilidad por la que está atravesando el gobierno de Ollanta Humala. Algo que según algunos analistas se veía venir, en razón de que se alcanzó el poder convocando a muchas tendencias ideológicas y múltiples sectores políticos y sociales disonantes en una supuesta concertación nacional.
“Esta situación debe ser aclarada con firmeza y gran transparencia..."
La gota que rebasó el vaso de agua fue el Proyecto Minero Conga en la región Cajamarca, con una inversión de 4,800 millones de dólares y al que se oponen vastos sectores sociales de la región norte, exigiendo se declare inviable. Esta es su primera prueba de fuego que el gobierno tendrá que enfrentar, y la forma como lo haga, va a depender la imagen que proyectará en su capacidad para gobernar.
En el arte de gobernar, el manejo económico de un país es determinante. Y allí radican los mas grandes conflictos de intereses. Donde la defensa de las grandes inversiones del sector privado no resultan nada fácil, cuando la población involucrada no está debidamente informada sobre los beneficios que van a recibir o sobre los aspectos a modificar en sus formas tradicionales de vida.
Lo que está sucediendo en Cajamarca y que amenaza con trasladarse a otros puntos mineros del país con similares conflictos, pone al gobierno central en una delicadísima situación, que debería llevar a pensar a nuestros políticos que algo anda muy mal, en medio de una boyante crecida macroeconómica. Pero con una pobreza rural que llega al 70% de la población y una desnutrición crónica infantil que bordea el 20% a nivel nacional.
Creemos sinceramente que el desembarco de una personalidad como asesor de la PCM y los múltiples golpes que se vienen dando los asesores afectados a través del twitter, no serían de importancia si no se evidenciara una pugna interna en Gana Perú, por el control del poder, donde la derecha, la izquierda y el centro se trenzaran en una batalla campal por la lucha de la hegemonía. Así como, no sería tan importante la denuncia formulada por el ex asesor de la PCM, Carlos Tapia, si no estaría de por medio un asesor presidencial –que según el presidente del Consejo de Ministros Salomón Lerner, no sabemos quién le paga- de origen extranjero acusado de ser un agente trotskista internacional. Esta situación sería muy grave ya que se estaría comprometiendo la soberanía nacional.
Creemos que por el bien de todos, esta situación debe ser aclarada con firmeza y gran transparencia, a fin que el gobierno no pierda confianza de la población, necesaria para consolidar un gran liderazgo.
Por otro lado, estamos convencidos, que el conflicto suscitado en Cajamarca, deberá ser resuelto por medio del diálogo. Debe imponerse el entendimiento y la razón, sin esperar vencedores ni vencidos, sino con un solo ganador que será el pueblo peruano. No se puede dejar pasar una de las mas grandes inversiones de las últimas décadas en el Perú, que servirán para generar inclusión social en el pueblo pobre.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario