Por: Enrique Soto (*)
“El éxito depende del esfuerzo”
Sófocles.
“El Perú tiene las condiciones
para ser un país desarrollado. Lo que falta depende de nosotros. Necesitamos más
y mejor educación, más minería y más institucionalidad. Más inversión, pero
especialmente en educación”- dice el Presidente de la empresa minera
Buenaventura, Roque Benavides Ganoza. Consideramos que esta oportuna reflexión
tiene asidero en la realidad nacional. Basada en la experiencia y el
conocimiento que tiene del sector extractivo peruano; cuya organización ha
desarrollado un trabajo continuo exitoso en la industria minera en más de 70
años, desde que fue fundada por su padre, Alberto Benavides de la Quintana, en
el año 1953.
RETO Y DESAFÍO
La industria minera en nuestro país
tiene un gran reto social y un desafío histórico en estos momentos; cuando el
mercado global está exigiendo una demanda apoteósica de minerales estratégicos,
para poder sobrellevar la transición energética de manera adecuada, que
cambiará radicalmente la matriz industrial de la producción manufacturera en el
mundo, reduciendo significativamente su dependencia de fuentes no renovables y
contaminantes; descarbonizando el orbe, un objetivo a cumplir de manera
urgente.
El Perú produce ocho de los
minerales cruciales, estratégicos; útiles para la transición energética global,
que se hallan en las entrañas de nuestra Cordillera de los Andes, en las
alturas de nuestra serranía, tales como: cobre, hierro, plomo, molibdeno, plata,
zinc, indio y grafito. Sin mencionar el oro y el litio, que también los
poseemos en abundancia. Es decir, estamos en condiciones de liderar el mercado
extractivo internacional, ubicándonos a la vanguardia del desarrollo de la transición
energética en el mundo. Ya que somos un país minero, con una reputación ancestral
sólida y reconocida en el mercado mundial. Esta es una brillante oportunidad
que tenemos para crecer económicamente de manera sostenible, y alcanzar el
progreso y la prosperidad de la nación que tanto anhelamos. De nosotros depende
que alcancemos el éxito.
LOGREMOS OTRO BOOM MINERO
A pesar de nuestras dificultades
internas y los desafíos globales descomunales, de desaceleración económica, el
Perú sigue siendo una de las economías más sólidas y resilientes de la región
latinoamericana.
Hay que tener en cuenta, en
nuestra visión estratégica en la industria minera, que gracias al boom minero
que tuvimos en nuestro país durante una década (2004- 2013), pudimos reducir
drásticamente la pobreza que nos agobiaba a inicios del milenio. Bajándola
significativamente, del 60%, en la que se encontraba, a 33%. Logrando disminuir
en casi 30 puntos. Algo sumamente importante, que no podemos olvidar tan
rápidamente. Más aun cuando se tiene conocimiento que el 2023 -según el INEI-
la pobreza se incrementó significativamente. Convirtiéndose la minería en un
sector vital para la economía peruana. Con la ejecución de proyectos mineros se
alivia considerablemente la pobreza, generando ingresos que pueden ser
utilizados para cerrar brechas. Promoviendo mayor consumo de las poblaciones
asentadas en los distritos mineros. Todo esto es gracias a la producción
extractiva, que debemos ponerle más atención, dedicación y esfuerzo, para
lograr se repita un nuevo boom. Las condiciones del mercado internacional
actualmente nos son favorables. Por eso, China, nos ve con buenos ojos,
incrementando significativamente sus inversiones en el sector en nuestro país,
y ha tenido la audacia -que nos favorece- de construir un mega puerto
internacional en Chancay, acercándonos a Shanghái, el centro financiero más
grande del mundo. Aventajándolo descomunalmente a EEUU, que es nuestro segundo
socio comercial estratégico.
PROYECTOS POR 54 MIL MILLONES DE
DÓLARES
Este panorama positivo, con gran
expectativa, que se nos presenta debemos de saber aprovecharlo, sacando ventaja
considerable a nuestros competidores. Estamos en condiciones de hacerlo.
Tenemos la capacidad, experiencia y el talento para lanzarnos en esta aventura
y salir victoriosos. Con mucha fe y gran decisión debemos de embestir, sin temor
a nada. Solo es cuestión de impulsar con determinación y audacia los más de 51
proyectos mineros que tenemos en cartera, con una inversión de 54 mil millones
de dólares, que nos permitirán generar 2 millones 300 mil puestos de trabajo.
Mejorando ostensiblemente la calidad de vida de nuestra población,
permitiéndonos reducir, de manera esencial, las brechas sociales. Impulsando
proyectos de gran impacto, en infraestructura estratégica; como la construcción
de puertos, aeropuertos, carreteras, vías férreas, electrificación, servicios
de agua potable y alcantarillado e internet. Mejorando la productividad, la
competitividad y la descentralización del país. Construyendo un país más
próspero para todos.
Por otra parte, para lograr
nuestros objetivos en el desarrollo estratégico de la industria minera en el
país, es necesario fomentar un clima propicio para la inversión, con menos
burocracia, que agilicen los trámites administrativos y no los entrampen con leguleyadas.
Asimismo, generar mayor estabilidad política; ya que el desgobierno entorpece y
retrasa el normal desarrollo y crecimiento empresarial, piedra de toque
fundamental para el desarrollo y crecimiento económico y social. Creando
estabilidad.
Por otro lado, tenemos la
imperiosa necesidad de luchar contra la informalidad, y, sobre todo, de manera
fundamental contra la minería ilegal, por ser un quehacer delincuencial,
promovido por banda criminales trasnacionales, que generan violencia, terror y
muerte.
Finalmente, sostenemos que, si
queremos generar un nuevo boom minero en el Perú, es sumamente necesario,
desarrollar buenas relaciones con las comunidades alto andinas, superando en
base al diálogo, el entendimiento y la comprensión, los constantes conflictos
sociales que entorpecen y paralizan el normal desarrollo de las actividades de
producción extractiva. Generando una justa redistribución de beneficios;
bebiendo todos pacíficamente el agua cristalina que brota de la peña. Eso, se
denomina justicia social. Solo así, creceremos aceleradamente, con la
participación de todos los actores involucrados en el quehacer minero. Y
avanzaremos a paso firme hacia el desarrollo, convirtiéndonos en un país del
primer mundo. Esto que parece un sueño será una realidad, si actuamos todos
unidos, y nos movemos de manera conjunta hacia la consecución de un mismo
objetivo.
Ya lo sostuvo, el gran pensador e
historiador peruano Jorge Basadre, en su libro: “Perú, problema y posibilidad”.
Donde señala que el Perú, en verdad es un gran problema… pero también una gran
posibilidad… Tratando de explicar las grandes capacidades que tiene el país
para sobreponerse a sus grandes dificultades y asumir sus grandes retos y
desafíos. Sacar adelante la industria minera, es actualmente, un reto y un desafió,
que nos permitirá sobreponernos a la adversidad, y finalmente alcanzaremos la
victoria.
(*) Periodista