Por: Enrique Soto Roca (*)
El Perú, con su enorme potencial
geológico minero -en el momento actual-tiene en sus manos una brillante
oportunidad histórica que le ofrece el mercado global; para poder consolidarse
como un país importante, de gran trascendencia, productor de minerales. Siendo
capaz de desarrollar e implementar en el país, un plan estratégico competitivo
que le permita atraer, para el sector extractivo, grandes capitales del mercado
financiero internacional. Pudiendo garantizar y contribuir, de tal manera, con
la transición energética imprescindible, que se viene promoviendo en el mundo,
con el propósito de lograr la descarbonización del planeta.
GIGANTESCOS DEPÓSITOS DE
MINERALES
Nuestro país, es una nación clave,
para el desarrollo y crecimiento de la industria minera global. ¡Qué duda cabe!
Contamos, para ello, en el sur de nuestro territorio, -según información
difundida por el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET)- con
sistemas porfiríticos de cobre y molibdeno. Gigantescos depósitos de minerales,
formados hace millones de años, cuando el magma ascendía por grietas profundas
de la corteza terrestre. Representando en la actualidad, más del 75% del cobre
que se produce en todo el mundo. Algo extraordinario que debe ser aprovechado,
de manera eficiente y planificada; para de esa forma lograr reactivar el
crecimiento y desarrollo de nuestra minería; ya que en los últimos años se
observa un proceso de estancamiento y ralentización, en el quehacer productivo
metálico. Debido a la falta de interés -por parte de nuestros gobernantes- de
promover e estimular la inversión minera, a través de la exploración y
explotación de nuevos proyectos que están a la espera para ser ejecutados.
En tal sentido, la importancia de
nuestro país, en el mundo, como productor de minerales, no solo es económico,
sino estratégico. Siendo el cobre un mineral crítico esencial; como otros
minerales imprescindibles, que vienen siendo demandados por el mercado global
para la transición energética; para la fabricación de vehículos eléctricos,
utilizado, también, en los aerogeneradores de redes eléctricas inteligentes y
en los paneles solares. Tal es así, que se tiene conocimiento que, de los 15
minerales críticos, estratégicos, que necesita el mundo, 8 los produce el Perú,
como el níquel, el grafito, el cobalto, zinc, plomo, germanio, antimonio, indio
y telurio.
Teniendo entendido que los
minerales estratégicos son fundamentales para garantizar la autosuficiencia de
un país en sectores claves, reduciendo la dependencia de otros países
productores. Permitiendo impulsar la innovación y el desarrollo de nueva
tecnología, de allí la necesidad de desarrollar la industria nacional, en
nuestro país, incorporando valor agregado a nuestros productos primarios.
PERÚ, PAÍS MINERO
Asimismo, es necesario saber, que
las reservas de muchos minerales estratégicos están concentradas en pocos
países en el mundo. El Perú, es uno de ellos. Allí es donde radica nuestra
importancia estratégica global. Siendo la gestión sostenible de los recursos minerales
críticos un desafío clave para los países y la comunidad internacional.
Estos depósitos de minerales que
existen en el país, en las profundidades de nuestra cordillera de los andes, no
son fáciles de ubicar a simple vista. A pesar que existen en abundancia, en las
alturas de nuestra serranía. Actualmente, la industria minera moderna, exige un
trabajo riguroso, donde los geólogos -entendidos en la materia- que realizan
tareas de exploración, deben combinar la ciencia con la tecnología de
vanguardia, que incluye mapas geológicos, geoquímica, inteligencia artificial,
modelos 3D, teledetección y análisis estructurales que ayudan a ubicar esos
tesoros almacenados subterráneamente.
Teniendo entendido que, nuestro
país, cuenta con una cordillera andina rica en rocas volcánicas y plutónicas,
una larga tradición minera, estabilidad geológica, infraestructura en expansión
y demanda mundial asegurada. Sin embargo, aún no somos capaces de sacarle el
mayor provecho a esta oportunidad que nos está dando el mercado global. Siendo
indiferentes, al no ponerle la debida atención a la exploración minera,
teniendo solamente en producción proyectos antiguos, que nos permiten mantener
el mercado, y otros proyectos en espera de iniciar proceso de construcción y
explotación. Habiéndose contraído la inversión privada en el sector, que no
supera anualmente los 4 mil millones de dólares, en promedio, anualmente, en
los últimos años. Habiendo sido en los mejores tiempos de crecimiento continuo
de 8 mil y 9 mil millones de dólares la inversión privada anual en el sector
extractivo. ¿Qué está pasando en la industria minera en el Perú? ¿Estamos
perdiendo la audacia de pensar en grande?
UNA CARTERA DE 64 MIL MILLONES DE
DÓLARES
Creemos que es necesario retomar
el interés en querer desarrollar la industria minera en el país como debe ser.
Sacándole provecho al potencial geológico que tenemos. Teniendo en
consideración que debemos apretar el acelerador para sacar adelante a los 67
proyectos mineros que tenemos en cartera, actualmente, por un valor de
inversión estimada en 64,100 millones de dólares. Y recuperar el segundo
puesto, como productores de cobre en el mundo, que teníamos hace dos años, y
nos fue arrebatado por la República Democrática del Congo. Desplazándonos al
tercer puesto. Situación que debe ser reivindicada. Tenemos las condiciones
suficientes para poder lograrlo.
Por otra parte, consideramos, que
podemos reafirmar, nuestro posesionamiento en el mundo, como país líder en
minería, si resolvemos rápidamente nuestros lentos procesos regulatorios, que
retrasan los permisos y las licencias. Entorpeciendo el avance de la
implementación de los proyectos, que pretenden explorar y explotar yacimientos,
con trámites ágiles y rápidos. Incentivando, de tal manera, la inversión
privada nacional e internacional.
Asimismo, se debe desarrollar un
trabajo sostenido para erradicar de manera definitiva a la minería ilegal, que viene
haciendo tanto daño al sector extractivo, generando terror y muerte en los
socavones; comprometiendo seriamente a los pequeños mineros y mineros
artesanales, en proceso de formalización. Por lo que se hace urgente la
elaboración y promulgación de la ley de Minería Artesanal y de Pequeña Escala.
Ley MAPE. Generándose, de tal manera, una consistencia jurídica de manera
integral en el sector. Validándose el Estado de Derecho en el país.
Finalmente, es de suma
importancia, darle un trato adecuado, justo y coherente. Con total transparencia,
implementando un diálogo permanente, a los conflictos sociales mineros, que se
suscitan en las comunidades de influencia minera. Siendo un trabajo complejo y
de responsabilidad tripartita. Donde deben participar activamente las empresas
mineras, las comunidades y el Estado. Tratando de hallar las soluciones más
racionales y acertadas, que permitan una convivencia pacífica. Tratando de que
todos sean partícipes de los beneficios, con un reparto justo y equitativo.
Teniendo como prioridad la protección del medio ambiente, sin lugar a dudas.
Garantizando la integridad del ecosistema.
(*) Periodista