lunes, 10 de febrero de 2025

VISIÓN ESTRATÉGICA MINERA

 

Por: Enrique Soto (*)

“El éxito depende del esfuerzo”

Sófocles.

“El Perú tiene las condiciones para ser un país desarrollado. Lo que falta depende de nosotros. Necesitamos más y mejor educación, más minería y más institucionalidad. Más inversión, pero especialmente en educación”- dice el Presidente de la empresa minera Buenaventura, Roque Benavides Ganoza. Consideramos que esta oportuna reflexión tiene asidero en la realidad nacional. Basada en la experiencia y el conocimiento que tiene del sector extractivo peruano; cuya organización ha desarrollado un trabajo continuo exitoso en la industria minera en más de 70 años, desde que fue fundada por su padre, Alberto Benavides de la Quintana, en el año 1953.

RETO Y DESAFÍO

La industria minera en nuestro país tiene un gran reto social y un desafío histórico en estos momentos; cuando el mercado global está exigiendo una demanda apoteósica de minerales estratégicos, para poder sobrellevar la transición energética de manera adecuada, que cambiará radicalmente la matriz industrial de la producción manufacturera en el mundo, reduciendo significativamente su dependencia de fuentes no renovables y contaminantes; descarbonizando el orbe, un objetivo a cumplir de manera urgente.

El Perú produce ocho de los minerales cruciales, estratégicos; útiles para la transición energética global, que se hallan en las entrañas de nuestra Cordillera de los Andes, en las alturas de nuestra serranía, tales como: cobre, hierro, plomo, molibdeno, plata, zinc, indio y grafito. Sin mencionar el oro y el litio, que también los poseemos en abundancia. Es decir, estamos en condiciones de liderar el mercado extractivo internacional, ubicándonos a la vanguardia del desarrollo de la transición energética en el mundo. Ya que somos un país minero, con una reputación ancestral sólida y reconocida en el mercado mundial. Esta es una brillante oportunidad que tenemos para crecer económicamente de manera sostenible, y alcanzar el progreso y la prosperidad de la nación que tanto anhelamos. De nosotros depende que alcancemos el éxito.

LOGREMOS OTRO BOOM MINERO

A pesar de nuestras dificultades internas y los desafíos globales descomunales, de desaceleración económica, el Perú sigue siendo una de las economías más sólidas y resilientes de la región latinoamericana.

Hay que tener en cuenta, en nuestra visión estratégica en la industria minera, que gracias al boom minero que tuvimos en nuestro país durante una década (2004- 2013), pudimos reducir drásticamente la pobreza que nos agobiaba a inicios del milenio. Bajándola significativamente, del 60%, en la que se encontraba, a 33%. Logrando disminuir en casi 30 puntos. Algo sumamente importante, que no podemos olvidar tan rápidamente. Más aun cuando se tiene conocimiento que el 2023 -según el INEI- la pobreza se incrementó significativamente. Convirtiéndose la minería en un sector vital para la economía peruana. Con la ejecución de proyectos mineros se alivia considerablemente la pobreza, generando ingresos que pueden ser utilizados para cerrar brechas. Promoviendo mayor consumo de las poblaciones asentadas en los distritos mineros. Todo esto es gracias a la producción extractiva, que debemos ponerle más atención, dedicación y esfuerzo, para lograr se repita un nuevo boom. Las condiciones del mercado internacional actualmente nos son favorables. Por eso, China, nos ve con buenos ojos, incrementando significativamente sus inversiones en el sector en nuestro país, y ha tenido la audacia -que nos favorece- de construir un mega puerto internacional en Chancay, acercándonos a Shanghái, el centro financiero más grande del mundo. Aventajándolo descomunalmente a EEUU, que es nuestro segundo socio comercial estratégico.

PROYECTOS POR 54 MIL MILLONES DE DÓLARES

Este panorama positivo, con gran expectativa, que se nos presenta debemos de saber aprovecharlo, sacando ventaja considerable a nuestros competidores. Estamos en condiciones de hacerlo. Tenemos la capacidad, experiencia y el talento para lanzarnos en esta aventura y salir victoriosos. Con mucha fe y gran decisión debemos de embestir, sin temor a nada. Solo es cuestión de impulsar con determinación y audacia los más de 51 proyectos mineros que tenemos en cartera, con una inversión de 54 mil millones de dólares, que nos permitirán generar 2 millones 300 mil puestos de trabajo. Mejorando ostensiblemente la calidad de vida de nuestra población, permitiéndonos reducir, de manera esencial, las brechas sociales. Impulsando proyectos de gran impacto, en infraestructura estratégica; como la construcción de puertos, aeropuertos, carreteras, vías férreas, electrificación, servicios de agua potable y alcantarillado e internet. Mejorando la productividad, la competitividad y la descentralización del país. Construyendo un país más próspero para todos.

Por otra parte, para lograr nuestros objetivos en el desarrollo estratégico de la industria minera en el país, es necesario fomentar un clima propicio para la inversión, con menos burocracia, que agilicen los trámites administrativos y no los entrampen con leguleyadas. Asimismo, generar mayor estabilidad política; ya que el desgobierno entorpece y retrasa el normal desarrollo y crecimiento empresarial, piedra de toque fundamental para el desarrollo y crecimiento económico y social. Creando estabilidad.

Por otro lado, tenemos la imperiosa necesidad de luchar contra la informalidad, y, sobre todo, de manera fundamental contra la minería ilegal, por ser un quehacer delincuencial, promovido por banda criminales trasnacionales, que generan violencia, terror y muerte.

Finalmente, sostenemos que, si queremos generar un nuevo boom minero en el Perú, es sumamente necesario, desarrollar buenas relaciones con las comunidades alto andinas, superando en base al diálogo, el entendimiento y la comprensión, los constantes conflictos sociales que entorpecen y paralizan el normal desarrollo de las actividades de producción extractiva. Generando una justa redistribución de beneficios; bebiendo todos pacíficamente el agua cristalina que brota de la peña. Eso, se denomina justicia social. Solo así, creceremos aceleradamente, con la participación de todos los actores involucrados en el quehacer minero. Y avanzaremos a paso firme hacia el desarrollo, convirtiéndonos en un país del primer mundo. Esto que parece un sueño será una realidad, si actuamos todos unidos, y nos movemos de manera conjunta hacia la consecución de un mismo objetivo.

Ya lo sostuvo, el gran pensador e historiador peruano Jorge Basadre, en su libro: “Perú, problema y posibilidad”. Donde señala que el Perú, en verdad es un gran problema… pero también una gran posibilidad… Tratando de explicar las grandes capacidades que tiene el país para sobreponerse a sus grandes dificultades y asumir sus grandes retos y desafíos. Sacar adelante la industria minera, es actualmente, un reto y un desafió, que nos permitirá sobreponernos a la adversidad, y finalmente alcanzaremos la victoria.

(*) Periodista

miércoles, 22 de enero de 2025

DESBORDE CRIMINAL

Por: Enrique Soto (*) 


Una escalada criminal y sangrienta, promovida por organizaciones delincuenciales trasnacionales, ha empezado a desarrollarse en nuestro país, de manera abismal. En los primeros 15 días del año en curso, 79 personas han fallecido asesinadas por el sicariato -según información proporcionada por el Sistema Nacional de Defunciones (SINADEF). En los últimos días, se registró un atentado terrorista contra las instalaciones del edificio del Ministerio Público en Trujillo. Además, un periodista fue asesinado de cinco balazos en la puerta de su casa, en Ica. Y cuatro personas más, fueron muertas a tiros, por motorizados en un solo día.

¿Qué es esto? ¿Qué está pasando en nuestro país? Sin autoridad, sin Ley. Donde una asonada de lluvia de balas puede matar a cualquier transeúnte de a pie, sino se pone a buen recaudo.  Estas circunstancias de violencia criminal callejera, que estamos padeciendo, nos hace recordar a la década de los 80, cuando el país sufría una guerra interna contra la subversión, que finalmente pudimos combatirla y vencerla, después de 20 años de lucha.

Esta situación no puede continuar. Siendo urgente ponerle coto; desarticulando a las organizaciones criminales y capturando a sus conductores. No siendo suficiente solo decir: “El Perú vive una ola criminal nunca antes vista”, como manifiesta el Ministro del Interior, Juan José Santibáñez, poniéndose al descubierto, ante una evidente incapacidad. No habiendo podido hacer algo significativo y acertado, durante su permanencia en el cargo, para contener esta avalancha de barbarie.

Tenemos que ser más creativos para combatir la delincuencia; y no seguir en lo mismo, con medidas de poco alcance, nada estratégicas, que no dan ningún resultado positivo. Es hora de agarrar al toro por las astas, y lanzar un Plan Estratégico de Inteligencia, para acabar por todas con estos criminales. Es hora de reinstalar y potenciar el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). Que fue brazo estratégico de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (DIRCOTE), de la Policía Nacional del Perú (PNP). Contando con solo 88 agentes especializados, fue capaz, esta institución de mantener en raya a la subversión. Logrando finalmente desarticularla y derrotarla para siempre.

CON DECLARATORIAS DE EMERGENCIA NO PASA NADA

Ya hemos experimentado hasta la saciedad, que los Estados de Emergencia no sirven para nada; implementados aisladamente, sin los recursos humanos, tecnológicos y financieros necesarios. Sin embargo, -desde el Gobierno Central y el Ministerio del Interior- se insiste en la implementación de este tipo de medidas con resultados negativos. No hay voluntad política para acabar con el mal. Más bien, el Congreso de la República, parece estimular esta barbarie sangrienta que estamos padeciendo todos los peruanos, emitiendo leyes y normas a favor del Crimen Organizado. Algo inaudito, que hace rabiar de cólera e impotencia al ciudadano de a pie. ¿Tanto nos hemos equivocado en elegir a nuestras autoridades? ¿Este es el alto costo que tenemos que pagar por nuestra equivocación?

Ahora el Ministro Santibáñez (que cuenta con un 78% de desaprobación –según IPSOS-. Y en diciembre, del año pasado, el 80% de la población pedía su renuncia al cargo), presenta, de manera desesperada, a la ciudadanía, 5 lineamientos, para contener la invasión delincuencial. Siendo todos ellos, desde nuestro particular punto de vista, inoportunos. Ya que no contienen medidas sustanciales importantes que nos permitan acabar con el mal que nos agobia.

Sumar 1000 efectivos más. De la Policía nacional, para Lima, es una broma de mal gusto, para poder contener esa avalancha de criminales sueltos que deambulan por todo Lima, matando -por dinero- por doquier. Siendo insuficiente esa dotación.

La incorporación, desesperada de 1,500 licenciados, de las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional, es otra insuficiencia, en su plan de contención del Crimen Organizado. Además, de ser efectivos, preparados para la guerra externa, mas no para el cuidado de la seguridad interna, en contacto con la población.

Movilizar a todas las unidades operativas de la PNP, como Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECCO); Sub-Unidad de Acciones Tácticas (SUAT); Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) y Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX); entre otras, no es más que una buena intención. Sin embargo, no van a poder golpear estratégicamente a las organizaciones criminales, sino cuentan con el apoyo de un aparato sólido de inteligencia. Información, es lo que se necesita. Ataque por sorpresa. Ganar la batalla sin disparar un tiro, sería lo extraordinario, lo excelente.

Asimismo, declarar en emergencia todos los suministros logísticos de la Policía Nacional del Perú, para acelerar la adquisición de pistolas, fusiles, chalecos antibalas y otros pertrechos, es como poner al gato de despensero. Abriendo, la puerta de par en par, a la corrupción, que habita como una hiena en las entrañas del Estado. Compras en Emergencia, es como promover el saqueo del Estado. A menos, que se nombre a una comisión extra institucional de buenos ciudadanos.

Y finalmente, la suscripción de convenios con los gobiernos locales, es un saludo a la bandera. En conclusión, los lineamientos expuestos últimamente, en un estado de psicosis, por el Ministro del Interior Juan José Santibáñez, no calzan con la realidad. Siendo insuficiente, contener con estas solas medidas al vandalismo callejero.

Es necesario, para acabar con la delincuencia, organizada en bandas criminales trasnacionales, implementar un Plan Estratégico de Inteligencia. Como lo hicimos en los años 80, combatiendo la subversión. Potenciemos un Nuevo GEIN, con verdaderos efectivos, valerosos, disciplinados y leales a la institución castrense y a la patria. Reestructurando la PNP.  Haciendo una purga severa de sus malos elementos. Dotándola de tecnología y recursos financieros para que puedan operan de manera efectiva. Y así logren resultados favorables, promoviendo la seguridad interna. Que en estos momentos está en una situación grave. Como cuando un enfermo esta en cuidados intensivos.

Necesitamos un Nuevo GEIN. Necesitamos información. Ubicación de los cabecillas de las bandas criminales, para así poder capturarlos y desarticular sus organizaciones. Y esa información solo la pueden conseguir agentes especializados. Agentes de inteligencia, formados para tal fin. Ese debe ser el camino que debemos de seguir, si en verdad queremos acabar con el sicariato, con la extorsión, con el secuestro, con la trata de personas, y todos los males que promueven el Crimen Organizado, que está penetrando -siendo muy peligroso- las altas esferas del poder político y las estructuras del Estado Peruano.

(*) Periodista 

domingo, 12 de enero de 2025

EL ALGARROBO

Por: Enrique Soto (*)

La inversión en la Industria Minera en el Perú empieza a despertar, después de una parsimonia, con la presentación y aprobación, en el mes de diciembre del año pasado, de la iniciativa privada de inversión del Proyecto Minero “El Algarrobo” TG3, propuesto por la Empresa de Minas Buenaventura SAA; por parte de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) y el Ministerio de Energía y Minas, por un valor ascendente a 2,753 millones de dólares. La concesión otorgada está ubicada en la localidad de Tambo Grande, en la Región norteña de Piura.

Este evento, de inversión privada, en el quehacer minero, va a significar un gran impulso en el crecimiento económico para el sector este año 2025, que recién empieza. Que redundará positivamente en toda la nación. Más aún, cuando su enfoque está orientado -sin lugar a dudas- a beneficiar significativamente a las comunidades de su influencia. Centrándose, en su primera etapa, en la gestión social. Buscando llegar a acuerdos con la población para el desarrollo de un proyecto hídrico, con la construcción de infraestructura fija. Luego, en una segunda etapa, se iniciará la exploración, la elaboración de Estudios de Factibilidad, Estudios de Impacto Ambiental y la ingeniería de construcción minera, correspondientes a la parte comercial.

GESTIÓN SOCIAL MINERA OPORTUNA

La iniciativa privada denominada: “Gestión Social, Diseño y Ejecución de Proyectos de Infraestructura Hidráulica, Construcción, Implementación y Explotación de la las Concesiones Mineras Integrantes del Yacimiento TG-3 El Algarrobo”, desarrollará en los próximos diez años, una mina polimetálica, donde se explotará cobre, zinc y plata. Proyectándose iniciar en los primeros años una extracción de 5 mil toneladas diarias, que podrían incrementarse, en los años siguientes, hasta 15 mil toneladas.

Durante el desarrollo de la exploración y explotación minera El Proyecto El Algarrobo, ha considerado la formación de Comités de Monitoreo Participativo, integrado por representantes locales. Encargados de supervisar aspectos ambientales, como la calidad del agua; y luego, comunicar los resultados del trabajo realizado a la comunidad.

Asimismo, se ha incluido, la creación de un Fondo Social, para gestionar los aportes derivados de los compromisos contractuales, asumidos por el inversionista. Implementándose Programas Sociales que beneficiarán progresivamente a las comunidades de la zona de influencia. Además, de percibir los ingresos correspondientes -de acuerdo a Ley- de Canon y Regalías.

También, se ha tenido en cuenta, en el proyecto, la planificación de ingeniería para el cierre de la mina, al finalizar la operación de explotación, garantizándose la rehabilitación del área impactada durante el proceso de producción.

“El proyecto minero El Algarrobo permitirá poner en valor el potencial minero que tiene la región Piura”, ha sostenido el Ministro de Energía y Minas, Jorge Montero Cornejo.

“Nuestra empresa tendrá una relación permanente con la comunidad. Nosotros ya hemos trabajado con la comunidad de Tambogrande. Tenemos una propiedad minera hace más de 20 años en la zona”, sostuvo Roque Benavides, Presidente de la Compañía de Minas Buenaventura. Una de las más importantes empresas peruanas, que tenemos en el país, con más de 70 años de vida institucional, en la Industria Minera, desde que fue fundada por Alberto Benavides de la Quintana. Uno de los pioneros de la actividad extractiva en el Perú.

HACER UNA BUENA MINERÍA

Como podemos darnos cuenta, existe un esfuerzo profesional por querer hacer una buena minería en el país. Con criterios trasparentes, que involucren y permitan participar en el quehacer extractivo a las comunidades, que bien rezagadas aún se hallan. Creemos, con esta actitud, expuesta por el Proyecto minero El Algarrobo, que se está avanzando por buen camino, con mucha madurez y responsabilidad; de manera sostenida y cuidando el medio ambiente. Generando bienestar a las poblaciones de influencia minera, para que sientan los beneficios compartidos por esta actividad económica. Solo, de esa manera lograremos su total apoyo e identificación con el sector, logrando disminuir ostensiblemente los conflictos sociales en el quehacer minero. Ahuyentando y desapareciendo, para siempre, a los mineros ilegales.

Sin embargo, hay que tener en consideración, aprendiendo de la historia, que, en la localidad de Tambogrande, se tuvo serios problemas, con la actividad minera a inicios de presente siglo XXI. Entre los años 1999 y 2003, que no hay que olvidar y tener siempre presente, para poder superar rápidamente, cualquier revés que se pueda presentar en el camino.

El 2003, durante el gobierno de Alejandro Toledo, se canceló el inicio de explotación minera en el distrito de Tambogrande, en la concesión conocida como TG1. Localizada debajo del poblado del mismo nombre. En esa oportunidad la empresa canadiense Manhattan Minerals Corporation pretendió explotar oro en esa región. No pudiendo lograr su cometido. Tuvo que retirarse.

En esta oportunidad, tal como lo ha planteado la empresa Buenaventura, a Proinversión, a través de la iniciativa privada de inversión minera, en su proyecto El Algarrobo, esta excluye el TG1 -materia de controversia- y solo se enfocaría en los yacimientos localizados al sur, en unas zonas menos sensibles, y aptas para la exploración y explotación minera.

VISIÓN ESTRATÉGICA ACERTADA

Esta visión estratégica acertada, permitirá el desarrollo de la industria minera en la región, logrando convivir y asistirse mutuamente en convivencia pacífica, la agricultura con la minería. De tal forma, que las comunidades beneficiadas puedan alcanzar el progreso y desarrollo, elevando su calidad de vida.

Creemos, sinceramente, que este nuevo enfoque, de praxis minera, en la zona norte del país, aplicando un modelo de gestión de desarrollo integral, permitirá tener, sin lugar a dudas, el apoyo de toda la población involucrada. Estando convencidos que estas formas de proyectos mineros deben ser replicados en otras regiones del país. Teniendo, siempre presente, la reproducción del elemento hídrico, que tranquilamente se puede resolver construyendo grandes presas y reservorios, para abastecer los sembríos y ensanchar la frontera agrícola. Viviendo en colaboración mutua, la agricultura y la minería, en vez de estar en inútiles enfrentamientos. Autodestruyéndose.

Finalmente, sostenemos, que la estrategia expuesta en el proyecto El Algarrobo, apunta a desarrollar en primer lugar un acuerdo con las comunidades, a través de proyectos de abastecimiento de agua, para luego desarrollar los estudios, la exploración y el desarrollo de la mina. Despertando la confianza en las comunidades.

(*) Periodista