Consideramos de suma importancia
y trascendencia la instalación, el pasado lunes 14 de julio, de la mesa de diálogo,
denominada mesa de trabajo técnica, con participación del Ejecutivo y la
Confederación Nacional de Pequeños Mineros y Mineros Artesanales (CONFEMIN-PERÚ).
Quienes inauguran un inicio de conversaciones en Palacio de Gobierno este
viernes 18 de julio, por un espacio de tiempo continuo de 60 días. Lográndose,
de tal manera, la recuperación de la tranquilidad pública en todo el país. Que
venía siendo afectada dramáticamente con bloqueos de carreteras, plantones y
movilizaciones que impedían el desplazamiento de vehículos de transporte de
carga y de pasajeros, perjudicando gravemente el normal desenvolvimiento de las
actividades económicas, en el interior del país, generando cuantiosas pérdidas.
El diálogo -lo sostendremos siempre-
es una de las herramientas más contundente y efectiva que tienen los pueblos
civilizados y democráticos, para alcanzar consensos unitarios en las
diferencias que siempre existen en las comunidades. Con el propósito de
alcanzar soluciones acertadas en los conflictos sociales que se presentan.
Ayudándonos a promover la paz y la concordia que tanto anhelamos.
El problema que adolece la
Pequeña Minería Y Minería Artesanal, con respecto al asunto de su
formalización, no es algo reciente. Este tema se arrastra desde hace varias
décadas. Y no solamente en el sector minero, sino en distintos sectores, dado
que en el Perú más del 70% de la actividad económica es informal. Sin embargo,
este problema de informalidad minera nos explotó en la cara, debido a los altos
precios, que hoy en día, tienen los minerales, principalmente el oro, el cobre
y la plata, por la gran demanda en el mercado internacional, debido a la
transición energética global.
Es así como, el Ministro de
Energía y Minas, Jorge Montero, con el propósito de acabar de una vez por todas
con el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), decidió extender por
última vez, el plazo de formalización minera hasta el día 31 de diciembre del
presente año. Excluyendo, asimismo, a través del Decreto Supremo 012-2025, a
50,565 mineros del registro, por mantenerse suspendidos por más de un año, sin
mostrar interés en formalizarse. Esta decisión prendió la chispa que alborotó a
los más de 500 mil productores de minerales asociados en la CONFEMIN, poniendo
en alerta al Gobierno Nacional. Quienes se declararon en rebeldía, promoviendo
un paro nacional indefinido, realizando movilizaciones y bloqueos de
carreteras. Esto, sin embargo, ha sido controlado. Evitándose que el conflicto
escale, en el mes de la patria. El gobierno ha tenido que ceder -aunque mínimamente-
diciendo que los más de 50 mil mineros excluidos del REINFO, tienen un plazo de
15 días hábiles, para volver a reinscribirse, y así poder continuar con su
formalización.
Sin embargo, la posición del
comando de dirección del CONFEMIN, liderados por su presidente Máximo Franco
Bequer, manifiestan que, para la reunión convocada, buscarán la modificación del
Decreto Supremo que aparta del proceso de formalización, excluyendo, a más de
50 mil mineros, por considerarla injusta, ya que se ha dado sin cumplir los
requisitos mínimos del debido proceso. Aseverando, que dicho dispositivo legal
debe suspenderse hasta que se apruebe la Ley Mape. Asimismo, sostienen que
deben paralizarse las interdicciones a socavones y campamentos. Que no los
dejan trabajar.
Como podemos darnos cuenta la
situación está bien caldeada. Bastante difícil de monitorear. Creemos, si no se
maneja con diplomacia y bastante prudencia, la situación puede volver a cero, y
empezar a escalar. Volviéndose incontenible, perjudicando la economía nacional,
donde todos saldremos perdiendo.
En tal sentido, consideramos, que
en las conversaciones semanales que se realizarán en Palacio de Gobierno, a lo
largo de dos meses, y que empezarán este viernes, según lo acordado, se debe poner
en primera instancia, los intereses de la nación, por encima de intereses
particulares o de grupo. Con el principal deseo de deliberar que clase de minería
queremos desarrollar en el país. Teniendo en consideración que somos un país
minero. Cuidando principalmente - ¡que duda cave! - el medio ambiente,
apuntando a la descarbonizacion del planeta, con la utilización de energías
renovables. Considerando que es un sector estratégico que garantiza el
crecimiento de nuestra economía, aportando el 15% del PBI, y contribuyendo con
65% del total de las exportaciones. Trayendo divisas.
Por otra parte, para que las
conversaciones vayan por buen camino, es necesario determinar plazos
perentorios para la formulación, debate y promulgación de la Ley Mape.
Instrumento jurídico que permitirá ordenar el mercado dentro del estado de derecho.
Dando un alcance definitivo del combate contra la minería ilegal, que debe ser
perseguida y exterminada. Impidiendo con la ley en la mano, que estos
delincuentes se camuflen en la minería informal y la utilicen como escudo. Ya
que es muy importante saber distinguir entre la minería informal, de la minería
ilegal (léase criminal).
(*) Periodista
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