lunes, 23 de septiembre de 2024

UN GOBIERNO FUERA DE CONTROL

Por: Enrique Soto (*)

 

A la luz de los acontecimientos que están sucediendo últimamente en el Parlamento Nacional, se advierte, de manera preocupante para su destino político, que la Presidenta Dina Boluarte empieza a quedarse sola. Con una votación abrumadora en contra, el Congreso de la República, frustró su viaje a Estados Unidos, para poder participar en la Asamblea de Naciones Unidas. Acto seguido -la Representación Nacional-, empieza a preparar la interpelación a dos de sus ministros: del Interior, Juan Santibáñez y Ambiente, Juan Castro, en una evidente y clara manifestación política de comenzar a restarle el apoyo necesario que le venían dando a su gobierno, pretendiendo dejarla en la orfandad.

Esto sucede estando a un mes del inicio de la elaboración del Presupuesto General de la República 2025, y a un año y medio, aproximadamente, de las elecciones generales. Como en política, nada sucede de manera casual. Entendemos, estas actitudes, como que algunos parlamentarios -que antes apoyaban la gestión gubernamental- empiezan ahora a desmarcarse de la mandataria, reacomodándose en el nuevo escenario que se aproxima, con un estilo camaleónico, para así poder sacar mayor provecho personal de su embestidura.

Esto hace suponer que se avizora próximamente en el quehacer gubernamental un escenario político de ruptura, que estará promovido por las bancadas atomizadas y mayoritarias que menos compromisos de lealtad tienen ante la Presidenta Dina y su entorno. Y zafarán cuerpo, antes que los escándalos de corrupción, malos manejos de gestión y la incapacidad manifiesta de resolver los problemas cardinales que padecen los peruanos, les salpique, restándoles significativamente oportunidades en los nuevos comicios que se avecinan.

Sin embargo, eso no podrán hacer las bancadas de Fuerza Popular(FP), liderada por Keiko Fujimori, ni Alianza para el Progreso (APP) conducida por César Acuña, propietarios y mandamás de dichas organizaciones políticas electorales. Ya que el compromiso pactado con el poder, es de cogobierno, aunque lo nieguen públicamente. Los hechos categóricamente lo desmienten. Fueron ellos los principales protagonistas que trataron de lograr, con sus votos a favor en el pleno, que la mandataria viajara a la reunión de Nueva York. Sin embargo, no fueron suficientes, ya que son minoría, terminando perdiendo, al no poder alcanzar la votación necesaria, que se necesitaba para aprobar su salida del país.

Esto, significa además, que en una debacle gubernamental, que se anuncia de manera irremediable, por la actitud improvisada e incapaz como se conduce este gobierno -sin visión ni norte- estos socios gubernamentales, que han puesto las manos al fuego por este gobierno, sacando ventaja de manera particular y defendiendo sus oscuros intereses personales, como son César Acuña y Keiko Fujimori, se llevarán, junto con sus organizaciones políticas electorales que representan, la peor parte de los pasivos de esta aventura gubernamental siniestra, que nada hizo, a favor del pueblo peruano, por erradicar la pobreza de más de 3 millones 200 mil  conciudadanos,  y superar el desempleo que viene padeciendo  el país, promoviendo la inversión privada en vez de aullentarla.

Creemos que se empieza a configurar -en el quehacer político nacional- un nuevo, prolongado y final periodo de crisis gubernamental, entre el Parlamento y el Ejecutivo, que obliga al gobierno central de Dina Boluarte a tener una postura fuera de control, que la desubica y la empuja al desgobierno. Haciéndole mucho daño, empeorando radicalmente su popularidad, a tal punto de que su rechazo sea total por parte de la población. Obligándola, aunque tardíamente, a lanzar un adelanto de elecciones -sería lo más racional-  antes que sufra la posibilidad de poder ser vacada por parte del Congreso. Teniendo en cuenta que la convocatoria a los comicios electorales del año 2026, se tendrán que hacer en el mes de abril del 2025. Acortándose los tiempos para las decisiones definitivas.

La situación se pone bastante preocupante y delicada para el futuro del gobierno. Color de hormiga para la presidenta Boluarte. Que empieza a perder -por oportunismo- sus aliados decisivos que la defendían y la sostenían en el Poder. Hasta su principal aliado y socio que la llevó al gobierno, al hacerla parte de la plancha presidencial de Pedro Castillo (defenestrado y preso por golpista) a través de su partido Perú Libre, Vladimir Cerrón -prófugo de la justicia- le da la espalda -enmendándole la plana a su Ministro del Interior, diciendo a través de X: “Santibáñez ya cumplió su ciclo y su misión”. Dando a entender que debe irse. A pesar que Dina lo protege de manera encubierta, desatándose un escándalo -que se ha puesto entre dicho- por haber presuntamente utilizado uno de los vehículos de uso presidencial para escapar de la justicia: El famoso “Cofre”.

Como podemos darnos cuenta todo parece indicar que la noche empieza a caer sobre el gobierno de turno y sus principales aliados atrincherados en el poder.

Sin que nada avizore una mejoría en los problemas neurálgicos que sacuden las estructuras endebles del país. Desde hace más de seis semanas alrededor de 20 regiones del interior del país, parte de su territorio ardía en llamas, debido a los incendios forestales. Y el gobierno nada hacía por remediarlos. “No es una emergencia” “No hay por qué alarmarnos”, decía el Presidente del Consejo de Ministros Gustavo Adrianzén. Como las llamas crecían y la población presionaba, se vieron obligados, a regañadientes a declarar las zonas en emergencia. Aceptando la gravedad de los acontecimientos. Al momento, van registrándose 20 muertos y cientos de heridos. Sin contar con una capacidad efectiva de combatir el siniestro. Mientras escribo este artículo, las llamas siguen consumiendo la flora y fauna de nuestra amazonia. Sin lograr controlar el fuego, ya que solo contamos con cuatro helicópteros que arrojan agua sobrevolando el incendio.

Este es el grado de incapacidad e ineficiencia, del improvisado gobierno que tenemos. Que anda más preocupado por solucionar sus problemas de corrupción en el que está envuelto, que por resolver las necesidades que aquejan a nuestro país.

Asimismo, ni el Gobierno Central, ni el Ministro del Interior, Juan Santibáñez, ni la Policía Nacional, saben qué hacer para combatir, con eficiencia, la delincuencia, promovida por el crimen organizado.

Este 23 de septiembre, el transporte público ha realizado un paro regional, debido a que están hartos ante las continuas extorsiones de que son objeto. Incendian sus unidades, matan a su conductores y cobradores, y el Estado nada hace por brindarles protección como debiera ser de acuerdo a Ley, dentro del Estado de Derecho. Estando a merced de los criminales.

La realidad nacional parece estar tocando fondo. Ha llegado el momento decisivo de actuar, Realizando e implementando acciones radicales, que nos permitan superar la incertidumbre que padecemos.

Tenemos condiciones suficientes y efectivas para superar todos estos males que nos aquejan. Solo necesitamos decisión política. Contando con buenos líderes, que tomen las riendas del país, y nos guíen por la senda de desarrollo y crecimiento económico. Alcanzando, de tal manera el ansiado progreso y bienestar que tanto necesitamos. Constituyéndose, esta iniciativa, en una necesidad histórica.

(*) Periodista

miércoles, 18 de septiembre de 2024

SEGURIDAD CIUDADANA AL BORDE DEL COLAPSO

 Por: Enrique Soto (*)

“Te hablo de la Gran Familia. Necesito que me deposites 5,000 soles para mañana, de lo contrario te vas atener a las consecuencias, que me voy donde más te duele”. Así amenazan de continuo las organizaciones criminales, que vienen operando en todo el país, causando inestabilidad económica, pánico y zozobra, ante la mirada indiferente y despreocupada de nuestras autoridades, que nada hacen por detener el avance de los malhechores.

El crimen organizado ha tomado el control de las calles en nuestro país. Robando, asaltando, secuestrando, extorsionando y matando por doquier. Hacen suyas las propiedades de los ciudadanos, que se sienten desprotegidos, ante la avalancha de esta gavilla de desadaptados, que asola la nación.

BODEGUEROS SON VÍCTIMAS DE DELINCUENTES

Esta desesperante y grave situación que padecemos -debido a la inseguridad ciudadana- ha llegado al tope. Estando -el Gobierno Central- en la obligación de ponerle coto. Como va ser posible que alrededor de 1,400 bodegas, en nuestro país, sufran al mes, cuantiosas extorsiones, que están arruinando sus negocios, obligándolas a cerrar, huyendo del peligro, sin tener la debida protección del Estado.

De enero a julio de este año, se han registrado 9,823 casos de extorsión, a bodegueros, que se ven obligados y ceden a pagar cupos por miedo, según denunció Andrés Choy, vocero de la Asociación de Bodegueros del Perú. “Esta grave realidad no es una sensación, como dice el gobierno. La inseguridad ciudadana, que no es su prioridad, está haciendo tambalear a la economía de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPE)” -confirmó Andrés Choy-. (La República 04/09/24).

La delincuencia imparable que está mellando la Seguridad nacional, no solo acontece en Lima y Callao. Sino que también se siente, de manera significativa y con gran preocupación, en el interior del país. Ciudades como Trujillo, Arequipa, Piura y Chiclayo, principalmente, son asoladas por el crimen organizado, bandas criminales que avanzan, como hordas asesinas, por todo el territorio nacional, sin que nadie las contenga.

El clamor ciudadano prioritario, en estos momentos, es por Seguridad.

PASTOR EVANGÉLICO ESCAPA DE SECUESTRADORES

Oswaldo Alva Polo, Pastor evangélico, fue secuestrado en Huamachuco, en la Región La Libertad, a inicios de este mes de septiembre. Gracias a Dios, pudo escapar de sus captores -sin ayuda de la policía encargada de estas acciones- arriesgando su vida personalmente. Lo amenazaban con torturarlo y matarlo sino pagaba 10 millones de soles que le pedían los delincuentes. Luego, fue auxiliado por las rondas campesinas del lugar. Estos acontecimientos de secuestro y sicariato de continuo vienen sucediendo, en las últimas semanas, en todo el país, sin que el Ministerio del Interior y la Policía Nacional implemente, de manera inmediata, un Plan Estratégico preventivo y de ataque para acabar con este mal, que flagela la dignidad humana, generando desconfianza e incertidumbre. Desestabilizando social y económicamente al país.

El sicariato, avanza como una locomotora en el territorio nacional. Ajustando cuentas y deshaciéndose de los enemigos. El país parece un Medellín colombiano de la época de Pablo Escobar. El narcotraficante más sanguinario que tuvo la historia de la humanidad. La realidad que padecemos parece haber salido de las pantallas cinematográficas. Hay organizaciones instaladas en nuestra patria que matan por dinero, utilizando adolescentes juveniles, asesinos motorizados a sueldo. Siendo todo esto una locura la que estamos observando, que estamos obligados a hacer desparecer.

TRANSPORTE PÚBLICO EN MANOS DEL CRIMEN ORGANIZADO

La población de Lima y Callao, vive atormentada viajando en vehículos de transporte público; ya que esta actividad empresarial se ha ubicado en el Ojo del Huracán, debido a que las bandas criminales extorsionadoras le han puesto la puntería. El transporte masivo ahora está en manos de la delincuencia. La empresa Translima, que tiene más de 200 vehículos de transporte, paga 40 mil soles mensuales por extorsión, para poder trabajar, brindando el servicio. Si no pagan son atacados por grupos armados que les destruyen las unidades ¡Qué está pasando en el país con toda esta perversión!

Asimismo, esta modalidad criminal, se ha extendido a otras empresas, que para operar tienen que pagar cupos diariamente. Tal es así que la banda delincuencial “Los malandros de Sur” envían mensajes extorsivos a las empresas Etuchisa, El Mandarino, Uvitas, El Azul y Eticosa, para que paguen los cupos correspondientes, como si fuera un peaje obligatorio, sino le vuelan los buses. Y no son solo amenazas, ya lo ha realizado atacando su centro de operaciones con armas de fuego.

Además, conductores y cobradores de vehículos de transporte público vienen padeciendo en la capital violentos ataques armados por parte de organizaciones criminales que se dedican a la extorsión ¿Dónde está la Policía Nacional, para brindarles protección? ¿Dónde está el Ministro del Interior Juan José Santibáñez para poner orden? ¿O es que está más preocupado por sus asuntos personales que lo vinculan con actos indebidos con el poder central?

Pareciera que las autoridades en nuestro país están careciendo del sentido de urgencia que necesitamos para frenar la inseguridad que padecemos, y la criminalidad organizada. ¿O es que no les interesa acabar con el mal?

BANDAS INTERNACIONALES OPERAN EN EL PERÚ

Es más, la situación de inseguridad nacional se agudiza en el país con la presencia de bandas transnacionales como “Los Tiguerones” venidos del Ecuador y “Los Gallegos del Tren de Aragua” de Venezuela. Estas bandas criminales sanguinarias se enfrentan a tiros, en las calles de nuestras ciudades, por la hegemonía y el control de las plazas. La guerra desatada entre estas dos organizaciones por el control del mercado en el Perú ha cobrado más de 20 muertos hasta el momento. Últimamente, Los Gallegos, asesinaron a dos mujeres ecuatorianas, que se dedicaban a la prostitución.

LA AUTORIDAD HA SIDO DESBORDADA POR LA DELINCUENCIA

Según registro de las personas asesinadas el año pasado en el país, asciende a 344. Siendo esta una muestra alarmante de la realidad que padecemos. Dándonos a entender, haciendo un análisis objetivo, que el principio de autoridad en la nación ha sido desbordado, por la delincuencia.

El crimen organizado transnacional ya se encuentra fuertemente instalado en el país. Por lo que es necesario y de manera urgente tomar decisiones acertadas y coherente para erradicarlo.

Para tal efecto, necesitamos invertir significativamente en infraestructura, equipamiento, vehículos, tecnología y formación profesional. Para de esa forma poder controlar el territorio que hoy domina la criminalidad.

Creemos con sinceridad que ha llegado el momento de actuar con firmeza. Movilizando estratégicamente y con inteligencia a la Policía Nacional. Institución responsable de la Seguridad Interna, dentro del marco normativo del Estado de Derecho. Ya lo hemos realizado en otras oportunidades cuando combatimos el terrorismo en la década de los 90. Y tuvimos éxito. No podemos soportar más latrocinio de estas hordas asesinas. Ha llegado la hora de exterminarlos, restaurando el orden y la tranquilidad pública, que tanto necesitamos todos los peruanos.

Periodista (*)

lunes, 9 de septiembre de 2024

CUATRO GOLONDRINAS NO HACEN VERANO

 Por: Enrique Soto (*)

Con el propósito de detener la caída libre en popularidad que tiene el Gobierno Central -con más del 90% de rechazo ciudadano-, la semana pasada la presidenta Dina Boluarte, procedió a realizar cambios ministeriales, que -al final de cuentas- resultaron intrascendentes y nada acertados, para lograr su propósito. No dándose cuenta, por carecer de visión política y gubernamental, que este gobierno fallido e improvisado, perdió legitimidad desde sus inicios; cuando se impuso, contra viento y marea, haciendo uso de la violencia indiscriminada, utilizando para tal fin, a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, hace una año y 8 meses. Cargando sobre sus hombros 50 muertos, y decenas de heridos y una crisis económica insostenible, que nos tiene al borde de la bancarrota. Sumergidos en la incertidumbre, sin saber lo que nos pueda suceder en los próximos meses. La situación es dramática y sumamente peligrosa para la seguridad nacional.

El cogobierno -aunque no lo quieran reconocer- plasmado en una alianza inescrupulosa, de los Boluarte, los Fujimori y los Acuña, ha ingresado vertiginosamente a un periodo de franco deterioro político. Teniendo en consideración la desmedida incapacidad que tienen para gobernar - ¡no dan la talla! - al no poder controlar los neurálgicos problemas que sacuden el país, como la inseguridad ciudadana, ni lograr contener la recesión y el desempleo, que incrementa la pobreza, e impiden severamente el crecimiento económico, ahuyentando las inversiones.

CUATRO GOLONDRINAS NO HACEN VERANO

En tal sentido, los cuatro cambios ministeriales realizados, políticamente son insignificantes e intrascendentes, de nada van a servir al gobierno central, para que logren salir del fondo del pozo de la impopularidad en que se encuentran. Cambiar al ministro de Relaciones Exteriores, Vivienda, Comercio Exterior y Cultura, no ayudará en nada a impulsar la desastrosa inestabilidad política que padecemos. Menos aún, a recuperarnos económicamente, pretendiendo salir a flote del periodo de desaceleración en que nos encontramos.

Otro escenario más favorable -al menos- hubiera sido cambiar al Ministro del Interior, Juan José Santibáñez, que nada significativo viene realizando para detener a las bandas criminales que operan en todo el país, haciendo de las suyas; manteniendo en ascuas y sobresaltada en la intimidación a toda la población del país; robando, asaltando, secuestrando y matando por doquier. Estando, más bien, seriamente comprometido, con denuncias de corrupción muy serias y de gran preocupación, vinculados con el poder. Ese ministro debe ser expectorado de manera inmediata, por incapaz y corrupto, según investigaciones preliminares del Ministerio Público. Sin embargo, pasa desapercibido, como si nada malo ocurriera, y es felicitado en público por la presidenta Dina Boluarte, dándole un efusivo y apasionado abrazo.

Asimismo, hubiera sido una buena decisión cambiar al Ministro de Salud, César Vásquez y al ministro de Desarrollo Agrario, Ángel Manero. El primero, debido a la incapacidad de poder resolver la falta de medicinas en el sistema de salud, dejando sin atención a miles de pacientes en todo el país. El segundo, debió de ser expulsado del gabinete ministerial, ante las desatinadas declaraciones dadas a la prensa -que dieron la vuelta al mundo- manifestando que en el Perú nadie padece hambre y que todos nuestros pueblos se alimentan de manera contundente. Dando a entender que en el Perú no existe pobreza ni extrema pobreza. Este señor vive en otro planeta, no conoce nada de la realidad nacional. Es un peligro seguir manteniéndolo al frente de tan alta responsabilidad gubernamental. Su cambio debe ser eminente.

Creemos, con sinceridad, que la grave situación política y económica que se viene padeciendo en el país es sumamente delicada, siendo de intonsos, creer que se puede amenguar este estado de cosas, con el simple relevo de cuatro ministerios. Cuando sabemos que el problema es más complejo y delicado, que exige soluciones más atinadas y de mayor envergadura.

CRECE EMPLEO INFORMAL, ALCANZANDO EL 71%

Según datos proporcionados por el Banco Central de Reserva (BCR) la tasa de empleo informal en febrero del 2020, antes de la crisis sanitaria, era de 66%, ahora el porcentaje se ha incrementado alcanzando el 71%. Y se considera que tardará alrededor de unos cuatro años aproximadamente para llegar al nivel anterior.

Esto significa que vivimos una situación laboral sumamente precaria, de salarios indignos, sin beneficios sociales legales como debería ser. En estas circunstancias es de suma importancia -y esto no significa para nada promover el populismo- incrementar significativamente de manera inmediata la Remuneración Mínima Vital (RMV), que se halla actualmente en 1025 soles. Como una forma de paliar las necesidades insatisfechas básicas que padece el pueblo peruano y dignificar la actividad laboral, generando justicia social. Como una forma de poner algo de dinero en el bolsillo del pueblo trabajador. Incrementando de tal forma el consumo.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que en los últimos años está registrándose una fuga de talentos. Los mejores recursos humanos que tenemos se están yendo de país, en busca de mejores oportunidades en otros lugares del mundo. Esto es muy lamentable, que se debe lograr detener.

DINA BOLUARTE SIN RUMBO

Finalmente, podemos manifestar con convicción que el pueblo peruano está siendo víctima de un gobierno incapaz, improvisado, corrupto, que se ha aliado con lo peor de la clase política que tenemos para poder sobrevivir en el poder a toda costa. Sin importarle el grave daño que le está causando a la nación. Llevándonos al descalabro. Sin rumbo. En una navegación tenebrosa, conduciendo un barco a la deriva. Sin norte.

La presidenta Dina Boluarte no sabe lo que quiere hacer al mando de la nación. Está perdida en el espacio sideral de la geopolítica, no reconociendo nuestra potencialidad que tenemos como país con abundancia de recursos. Solo se concentra con sacar el mayor provecho posible, de manera personal, familiar y de grupo. No interesándole para nada el bienestar general. Es decir, el Bien Común. El Progreso y desarrollo económico y social de toda la población. La satisfacción de las necesidades básicas y elementales, de los más de 33 millones de peruanos.

LUCHEMOS CONTRA LA TIRANÍA

Creemos, en la antesala de las próximas elecciones generales, que ha llegado el momento para que el pueblo en su conjunto empiece a movilizarse, sacudiéndonos de nuestros temores que nos provocó el asesinato de nuestros 50 compatriotas. Retomando el coraje y la valentía que siempre nos ha caracterizado en luchas heroicas contra las tiranías y dictaduras, a lo largo de la historia, que nos han conducido a instaurar la democracia como gobierno autónomo y soberano, de decisión popular en las urnas, haciendo valer nuestros derechos ciudadanos, oponiéndonos radicalmente a las violaciones de nuestros derechos humanos, como lo hicimos en el año 2000, defenestrando a la dictadura Fujimontesinista, dándole una lección política histórica, haciéndonos respetar como nación libre e independiente.

Esa lucha contra la tiranía Fijimontesinista no fue gratuita. Nos costó sangre, sudor y lágrimas, parafraseando al gran Winston Churchill. En las actuales circunstancias las volveremos a repetir si el periodo histórico nefasto que estamos viviendo lo exige. Con el propósito de salvaguardar la Democracia, que tanto esfuerzo nos costó instaurarla en el año 2000.

Periodista (*)