Por: Enrique Soto Roca (*)
Un nuevo boom en la Industria
Minera, que podría ser un nuevo superciclo -superior al que tuvimos en la
década del 2003 y 2012- estaría a punto de suceder en nuestro país; debido a la
crecida abrumadora de los precios de los minerales estratégicos, generada por
una gran demanda en el mercado global, que necesita urgente los commodities para garantizar de manera
efectiva la transición energética y la electromovilidad, que permitirán la
descarbonización del planeta. Disminuyendo ostensiblemente el calentamiento
global que amenaza nuestra existencia. Sin embargo -sostenemos con mucha
preocupación-, nuestras autoridades gubernamentales, no hacen nada
considerable, de manera oportuna, para lograr que esto suceda, corriéndose el
grave riesgo, que no se logre materializar esta brillante oportunidad que nos
ofrece la coyuntura del mercado internacional, dejándola pasar
irresponsablemente; para después sumergirnos en una letanía de lamentación, por
nuestra incompetencia e incapacidad. Teniéndose en consideración que la
Industria Minera en el Perú es uno de los principales motores de la locomotora
que garantiza el arrastre del crecimiento económico en el país.
TENEMOS UN POTENCIAL MINERO
ENORME
Debemos tener presente, en un
análisis serio, sobre el poder estratégico que tenemos como productores de
minerales, líder en el mercado global. El Perú produce 8 de los 17 principales
metales críticos que necesita el mundo para la transición energética, como el
cobre, oro, plomo, zinc, plata, estaño, hierro y molibdeno. Que los poseemos en
reservas considerables en las entrañas de nuestra Cordillera de los Andes.
Como dicen nuestros analistas e
investigadores especializados en el quehacer extractivo minero: “El Perú tiene
un potencial minero enorme, que debe ser aprovechado poniendo nuevas minas en
operación y manteniendo las actuales, calculándose que, en tales
circunstancias, generará el Estado un monto aproximado de 500 mil millones de
dólares, hasta el año 2050” (Informe Potencial Minero del INGEMMET-11/01/18).
Como podemos darnos cuenta, las
proyecciones técnicas de producción de minerales en el país son prometedoras.
Augurando un porvenir de crecimiento económico extraordinario, positivo para
nuestra nación.
PROMOVER 2 MILLONES DE EMPLEOS
Por otro lado, el Perú cuenta en
estos momentos en su Cartera Minera de Inversión, con 67 proyectos, que suman
alrededor de 65 mil millones de dólares. Capaces de generar 2 millones de
empleos directos e indirectos; que harían crecer el mercado de manera
espectacular, promoviendo los ingresos ciudadanos de manera significativa, que
permitirían dinamizar el consumo interno considerablemente, elevando la calidad
de vida de nuestra población. Sin tener en cuenta que esa inversión referida,
podría llegar a los 80 mil millones de dólares, si consideramos la
actualización de costos de producción, en las nuevas inversiones. Empezando por
la construcción de infraestructura de los yacimientos que entrarían en
operación.
El país es una potencia en producción
de cobre y oro. Sin embargo, la tenemos frenada, debido a que no nos
interesamos en formar suficientes y bien capacitados profesionales en el
quehacer minero. Principalmente geólogos, altamente calificados, con
conocimientos de alta tecnología moderna, ya que ellos son la vanguardia en la
avanzada del sector extractivo, ubicando los depósitos de minerales que serán
extraídos; ahora no se encuentran tan fácilmente, como antes que se hallaban a
flor de suelo, a menos de cien metros de excavación. Hoy se tiene que hacer
perforaciones profundas de más de mil metros, para dar con el tesoro.
Recurriendo para ello al auxilio de la tecnología minera moderna, promovida por
la Inteligencia Artificial. Es decir, actualmente, la educación, basada en el
conocimiento, se ha convertido en imprescindible para avanzar y desarrollar la
industria minera, haciéndola competitiva y sostenible.
¡PONER EN PRODUCCIÓN 9 PROYECTOS
PARALIZADOS!
Para avanzar en el quehacer
minero con aplomo, en el país, es conveniente dinamizar los proyectos.
Destrabando muchos de ellos, poniéndolos rápidamente en operación y producción.
Teniendo en cuenta que, de los 29 mayores proyectos de cobre paralizados en el
mundo, 9 están en el Perú. Siendo algunos de ellos: La Granja, Conga y
Michiquillay (Cajamarca); los Chancas (Apurímac); Río Blanco (Piura) y Pampa de
Pongo y Tía María (Arequipa). Eso se tiene que superar de manera urgente, para
así pretender aprovechar la gran oportunidad que nos está dando el mercado
global. Eso significa -dentro de otros obstáculos- disminuir la traba
burocrática, que se reflejan en la excesiva tramitología, que se está
convirtiendo en una traumatología. Que impide el desarrollo y el progreso de
nuestros pueblos.
Trabajemos con ahínco y
perseverancia, para que estas iniciativas de inversión privada en el sector
minero, sean más operativas bajo un marco competitivo, dentro de una economía
eficiente de mercado. Con procesos más agiles y una mayor estabilidad social y
política.
HACER CRECER LA INVERSIÓN MINERA
“Hoy el Perú debería estar con
una inversión minera de 14,000 millones de dólares. Cercana al 5% del PBI,
similar al año 2013, pero en lugar de eso nos mantenemos en 5,000 millones de
dólares. Alrededor del 2%”, sostuvo Carlos Gallardo, gerente general del
Instituto Peruano de Economía (IPE).
Hay que tener presente que
tenemos el oro en máximo histórico de 3,300 dólares la onza Troy. Y el cobre y
la plata en tendencia creciente, abriéndose una oportunidad única y
trascendental para impulsar el crecimiento económico de nuestro país, que
estamos obligados a no dejarla pasar sin sacarle el mayor provecho.
EL ORO PODRÍA ALCANZAR LOS 4,000
DÓLARES LA ONZA
Debido a la creciente demanda de
los bancos centrales del mundo por hacerse con el oro, como refugio económico,
para defenderse de la incertidumbre económica global, los especialistas,
anuncian que el precio del metal precioso, a finales del 2026 llegará a 4,000 dólares
la onza Troy.
Por su parte, en los últimos
cinco años, la India hizo crecer sus bóvedas de oro que estaban en 650 a 900
TMF. Y Polonia, pasó de tener 225 TMF de oro a 515.
Esas actitudes, de protección
gubernamental, hacen pensar a los estudiosos de la evolución de los precios del
metal amarillo, que para el año 2030, se especula, que llegará a costar la
fabulosa cifra de 8,000 dólares la onza Troy. ¡Una barbaridad!
Sin embargo, nosotros los
peruanos tenemos una preocupación grande, debido a que, en el 2024, el país produjo
97 TMF de oro, pero exportó 179. Observándose de fondo una brecha de 82 TMF. Afectándonos
considerablemente la recaudación fiscal, que la tenemos alicaída, por debajo
del 15% del PBI. Estando obligados a corregir esta tendencia, promoviendo, a
toda costa, la formalización minera -principalmente en la Pequeña Minería y
Minería Artesanal- y combatiendo -con la ley en la mano- la minería ilegal
(léase delincuencial). Es una tarea pendiente en esta legislatura del último
año de gestión de este gobierno que debe de resolverse; promulgándose la Ley de
Minería Artesanal y de Pequeña Escala. Ley MAPE. Que se ha venido postergando
de manera continua en los últimos años. Con esta promulgación, se daría por
terminado el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO). Cerrándose un
ciclo histórico en el quehacer de la Industria minera en el Perú.
(*) Periodista
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