Por: Enrique Soto Roca
Los gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y
del Banco Mundial (BM), representantes de 188 países de estos organismos
internacionales, se reunirán en nuestro país, en la ciudad de Lima, a partir
del 5 hasta el 12 de octubre, con el propósito de debatir el rumbo económico
mundial. Se tiene entendido que entre los principales temas neurálgicos, se
abordará la desaceleración de China, así como la política de la Reserva Federal
(FED) de los EE.UU., y el impacto que estos tendrán en los países emergentes.
Estos temas son de singular preocupación para los países como
el nuestro, que económicamente son observados como una amenaza para su desarrollo.
Tal es así que un reciente reporte elaborado por la clasificadora de riesgos
Standar and Poor´s (S&P), ubica al Perú como el quinto país emergente más
afectado por las actuales tendencias económicas y financieras globales, de un
total de 22 economías evaluadas, poniendo énfasis en los temas mencionados.
Según este informe, la Agencia Internacional, indicó que en
la actual coyuntura mundial existen tres grandes riesgos para los países
emergentes. Siendo el primero de ellos el impacto de la desaceleración de
China, principal factor de riesgo que ve la agencia para la economía peruana,
situándonos –según el estudio realizado- en el tercer lugar de afectación,
detrás de Sudáfrica y Chile.
En lo que respecta al Perú, el enfriamiento de la segunda
economía más grande del planeta, si se acentúa, y sobre pasa las proyecciones
estimadas, tendrían un impacto adverso en los precios de nuestros commodities,
teniendo un impacto negativo en la inversión minera en el país, por
consiguiente en la recaudación tributaria. Ya que somos, principalmente, un
país primario exportador, que vivimos de nuestros recursos naturales, porque no
hemos logrado industrializarnos, diversificar nuestra producción económica, ni
les hemos puesto en valor. El riesgo que estamos corriendo es significativo.
Por otra parte, la clasificadora de riesgos, ve como segundo
factor de amenaza la posible reversión del crecimiento del crédito y el precio
de los activos de los últimos años. Según dicho análisis, el Perú sería el
noveno país más afectado por este factor. Y esto porque tenemos una baja tasa
de morosidad, que está bajo control, y
que el sistema financiero se haya adecuadamente capitalizado. A pesar que el
precio de las viviendas ha tenido un marcado crecimiento en los últimos años,
esto está siendo controlado, al haber caído la demanda y haber disminuido la
producción de la oferta.
El tercer factor de riesgo, expuesto por S&P es la
reducción de la liquidez debido a la posible subida de la tasa de interés de
referencia de la Reserva Federal de EE.UU.(FED), haciendo que los flujos de
capital se dirijan a los países desarrollados abandonando los países emergentes.
Según el estudio, Perú, sería el país menos afectado por este factor, debido a
que su déficit de cuentas externas y necesidades de financiamiento son bajas
respecto al de otros países emergentes. Nos ubican en el 17 lugar de afectación
de las 22 economías analizadas. En este punto, Julio Velarde, presidente del
Banco Central de Reserva, indicó a la Agencia de Noticias Andina, que los
efectos nocivos de una posible subida de las tasas de interés por parte de la
FED ya fueron absorbidas por el mercado (El Comercio 30 setiembre 2015).
Como podemos apreciar en este estudio presentado por la
clasificadora de riesgos S&P, nuestro país muestra gran vulnerabilidad, en
una posible profundización del enfriamiento de la economía de China, situación
sumamente delicada en el mundo, de la cual nosotros no seremos las únicas
víctimas, sino que todo el planeta entrará en un proceso de inestabilidad
económica, ya que estamos hablando de la segunda economía más grande del orbe. Esto
significa que debemos prepararnos para enfrentar una embestida de esta
naturaleza. Los otros dos factores de amenaza, son de menor riesgo, pero no por
ello debemos de cruzarnos los brazos, y dormirnos en nuestros laureles. Sino
por el contrario debemos estar siempre alertas y vigilantes. No confiarnos en
el sentido que una posible reversión del crecimiento del crédito y el precio de
los activos, así como, la subida de la tasa de interés de la Reserva Federal,
no puedan afectarnos significativamente. Esto no es tan cierto, en la medida
que no afirmemos nuestro desarrollo económico, no industrialicemos el país, y
no diversifiquemos nuestra producción. Mientras no avancemos en estos temas
siempre habrá riesgo de inestabilidad en el país.
Los riesgos económicos globales que existen en el mundo, en
esta coyuntura particularmente; siendo la desaceleración de China, el más
riesgoso para nuestra economía, según el estudio presentado; siempre nos
acecharán y nos mantendrá en vilo mientras no superemos nuestro índice global
de competitividad, ya que ha quedado demostrado que la estabilidad macroeconómica
no basta.
Por otra parte,según el Foro Económico Mundial, a través de su ranking
elaborado con la participación de 140 países, nos ubicamos en el 2015 en el
puesto 69, habiendo caído desde el 2013 ocho lugares, ya que en ese entonces
nos ubicábamos en el puesto 61, para luego descender en el 2014 al puesto 65.
Esta caída estrepitosa de 8 puntos, nos da un campanazo anunciándonos lo
deficiente que estamos siendo en nuestro desarrollo económico. Este año hemos
retrocedido en siete de los doce pilares que evalúa este organismo internacional.
Esta lista comparativa es tomada en cuenta por los inversionistas al momento de
decidir donde colocarán sus capitales.
De acuerdo con el informe hemos disminuido en eficiencia y
capacidad en la administración pública, poniendo al descubierto la gran
ineficiencia de la burocracia gubernamental, esto se expresa en la abundancia,
todavía –a pesar de la simplificación administrativa- de trámites para adquirir
licencias y/o solicitar permisos de funcionamiento. Logrando ahuyentar los
negocios en el país. Asimismo, según el documento evaluatorio nos acecha la
corrupción. Esto es palpado a diario con los políticos de todos los sectores y
funcionarios públicos. Allí tenemos como muestras inapelables: “Las agendas de
Nadine”, “Ecoteva”, “Rafale Belaúnde Lossio”, “César Alvarez”, “Narcoindultos”
que son los más emblemáticos. Lo que se resume que para realizar cualquier
gestión hay que pasar por la ventanilla de “peaje” y pagar el cupo respectivo,
eso nos debilita como estado, como institución y mella la competitividad.
Por otro lado, dentro de los siete puntos de los doce pilares
evaluados, hemos retrocedido en infraestructura. Las obras de este gobierno
avanzan a paso de tortuga, no hay
celeridad. El gobierno central, que se coge la mayor cantidad de presupuesto,
nada tiene que envidiarle en ineficiencia en construcción de infraestructura, a
los gobiernos regionales y locales, los tres adolecen de la misma enfermedad,
lentitud en la inversión y ejecución de obras. Esto nos complica la vida. Sin
carreteras, sin puertos, aeropuertos modernos y eficientes no se puede avanzar.
Sin escuelas y hospitales de última generación, no se puede llegar a ser un
país desarrollado. Sin comunicación sofisticada no podemos llegar a ser un país
de primer mundo.
Esta situación se tiene que corregir, hay que echarle látigo
a las obras, las más grandes preferencialmente, como la línea 2 del Metro y el
Gasoducto del Sur, así como la modernización de la Refinería de Talara,
aeropuerto de Chincheros en el Cusco, el puerto de San Martín en Pisco, y otras
obras que son punta de lanza del desarrollo nacional.
También hemos caído en estos tres últimos años de manera estrepitosa
en estabilidad política, gozando de una inestabilidad que parece nunca acabar,
y que se ha robustecido en el inicio del proceso electoral donde los políticos
se dicen de todo. Esta situación se viene acentuando de manera peligrosa, poniendo
de manifiesto un desgobierno descomuna,l que no tiene visos de recuperación, ni
con la implementación de una ronda de conversaciones con los diferentes líderes
políticos que más parece un saludo a la bandera que un verdadero diálogo. Esto
tendrá que corregirse de manera inmediata, de lo contrario terminaremos con un
gobierno de transición, después que el Congreso haya declarado la vacancia al
actual presidente, como una forma de salvar la estabilidad democrática.
El otro factor que es considerado como los más problemáticos
para hacer negocios en el país, según el informe emitido por el Foro Económico
Mundial, es el crimen, referido a la inseguridad. Efectivamente, la
delincuencia ha crecido enormemente en los últimos años a nivel nacional. Las
bandas organizadas hacen de las suyas. Asaltos, crímenes extorsiones, son el
pan de cada día. La policía no sabe qué hacer, porque es una institución donde campea la corrupción y no ha
sido preparada para enfrentar este tipo de avalancha delincuencial de gran magnitud,
por lo que el gobierno intenta hacer una gran reforma en la institución.
Mientras tanto “sálvese quien pueda”.
El pueblo va creando sus propios mecanismos de autodefensa. Uno de ellos es “chapa tu choro…y mátalo”. Promoviéndose
un desborde social incontenible. El estado está siendo rebasado. Esto no puede
continuar, ya que nos pondríamos al borde del anarquismo y la barbarie.
Asimismo, también hemos caído en salud y educación primaria,
a lo que debemos ponerle especial atención. La educación primaria es básica
para el desarrollo del recurso humano del futuro, que debería estar asistido
con una buena salud.
Estos son los factores que de resolverse oportunamente, nos
conducirán por el camino del desarrollo. Y podríamos enfrentar con mayor
eficiencia situaciones difíciles y riesgos económicos globales como el
enfriamiento de la economía China. Estando mejor pertrechados enfrentaremos
cualquier obstáculo.
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