miércoles, 22 de enero de 2025

DESBORDE CRIMINAL

Por: Enrique Soto (*) 


Una escalada criminal y sangrienta, promovida por organizaciones delincuenciales trasnacionales, ha empezado a desarrollarse en nuestro país, de manera abismal. En los primeros 15 días del año en curso, 79 personas han fallecido asesinadas por el sicariato -según información proporcionada por el Sistema Nacional de Defunciones (SINADEF). En los últimos días, se registró un atentado terrorista contra las instalaciones del edificio del Ministerio Público en Trujillo. Además, un periodista fue asesinado de cinco balazos en la puerta de su casa, en Ica. Y cuatro personas más, fueron muertas a tiros, por motorizados en un solo día.

¿Qué es esto? ¿Qué está pasando en nuestro país? Sin autoridad, sin Ley. Donde una asonada de lluvia de balas puede matar a cualquier transeúnte de a pie, sino se pone a buen recaudo.  Estas circunstancias de violencia criminal callejera, que estamos padeciendo, nos hace recordar a la década de los 80, cuando el país sufría una guerra interna contra la subversión, que finalmente pudimos combatirla y vencerla, después de 20 años de lucha.

Esta situación no puede continuar. Siendo urgente ponerle coto; desarticulando a las organizaciones criminales y capturando a sus conductores. No siendo suficiente solo decir: “El Perú vive una ola criminal nunca antes vista”, como manifiesta el Ministro del Interior, Juan José Santibáñez, poniéndose al descubierto, ante una evidente incapacidad. No habiendo podido hacer algo significativo y acertado, durante su permanencia en el cargo, para contener esta avalancha de barbarie.

Tenemos que ser más creativos para combatir la delincuencia; y no seguir en lo mismo, con medidas de poco alcance, nada estratégicas, que no dan ningún resultado positivo. Es hora de agarrar al toro por las astas, y lanzar un Plan Estratégico de Inteligencia, para acabar por todas con estos criminales. Es hora de reinstalar y potenciar el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). Que fue brazo estratégico de la Dirección Nacional Contra el Terrorismo (DIRCOTE), de la Policía Nacional del Perú (PNP). Contando con solo 88 agentes especializados, fue capaz, esta institución de mantener en raya a la subversión. Logrando finalmente desarticularla y derrotarla para siempre.

CON DECLARATORIAS DE EMERGENCIA NO PASA NADA

Ya hemos experimentado hasta la saciedad, que los Estados de Emergencia no sirven para nada; implementados aisladamente, sin los recursos humanos, tecnológicos y financieros necesarios. Sin embargo, -desde el Gobierno Central y el Ministerio del Interior- se insiste en la implementación de este tipo de medidas con resultados negativos. No hay voluntad política para acabar con el mal. Más bien, el Congreso de la República, parece estimular esta barbarie sangrienta que estamos padeciendo todos los peruanos, emitiendo leyes y normas a favor del Crimen Organizado. Algo inaudito, que hace rabiar de cólera e impotencia al ciudadano de a pie. ¿Tanto nos hemos equivocado en elegir a nuestras autoridades? ¿Este es el alto costo que tenemos que pagar por nuestra equivocación?

Ahora el Ministro Santibáñez (que cuenta con un 78% de desaprobación –según IPSOS-. Y en diciembre, del año pasado, el 80% de la población pedía su renuncia al cargo), presenta, de manera desesperada, a la ciudadanía, 5 lineamientos, para contener la invasión delincuencial. Siendo todos ellos, desde nuestro particular punto de vista, inoportunos. Ya que no contienen medidas sustanciales importantes que nos permitan acabar con el mal que nos agobia.

Sumar 1000 efectivos más. De la Policía nacional, para Lima, es una broma de mal gusto, para poder contener esa avalancha de criminales sueltos que deambulan por todo Lima, matando -por dinero- por doquier. Siendo insuficiente esa dotación.

La incorporación, desesperada de 1,500 licenciados, de las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional, es otra insuficiencia, en su plan de contención del Crimen Organizado. Además, de ser efectivos, preparados para la guerra externa, mas no para el cuidado de la seguridad interna, en contacto con la población.

Movilizar a todas las unidades operativas de la PNP, como Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECCO); Sub-Unidad de Acciones Tácticas (SUAT); Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) y Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX); entre otras, no es más que una buena intención. Sin embargo, no van a poder golpear estratégicamente a las organizaciones criminales, sino cuentan con el apoyo de un aparato sólido de inteligencia. Información, es lo que se necesita. Ataque por sorpresa. Ganar la batalla sin disparar un tiro, sería lo extraordinario, lo excelente.

Asimismo, declarar en emergencia todos los suministros logísticos de la Policía Nacional del Perú, para acelerar la adquisición de pistolas, fusiles, chalecos antibalas y otros pertrechos, es como poner al gato de despensero. Abriendo, la puerta de par en par, a la corrupción, que habita como una hiena en las entrañas del Estado. Compras en Emergencia, es como promover el saqueo del Estado. A menos, que se nombre a una comisión extra institucional de buenos ciudadanos.

Y finalmente, la suscripción de convenios con los gobiernos locales, es un saludo a la bandera. En conclusión, los lineamientos expuestos últimamente, en un estado de psicosis, por el Ministro del Interior Juan José Santibáñez, no calzan con la realidad. Siendo insuficiente, contener con estas solas medidas al vandalismo callejero.

Es necesario, para acabar con la delincuencia, organizada en bandas criminales trasnacionales, implementar un Plan Estratégico de Inteligencia. Como lo hicimos en los años 80, combatiendo la subversión. Potenciemos un Nuevo GEIN, con verdaderos efectivos, valerosos, disciplinados y leales a la institución castrense y a la patria. Reestructurando la PNP.  Haciendo una purga severa de sus malos elementos. Dotándola de tecnología y recursos financieros para que puedan operan de manera efectiva. Y así logren resultados favorables, promoviendo la seguridad interna. Que en estos momentos está en una situación grave. Como cuando un enfermo esta en cuidados intensivos.

Necesitamos un Nuevo GEIN. Necesitamos información. Ubicación de los cabecillas de las bandas criminales, para así poder capturarlos y desarticular sus organizaciones. Y esa información solo la pueden conseguir agentes especializados. Agentes de inteligencia, formados para tal fin. Ese debe ser el camino que debemos de seguir, si en verdad queremos acabar con el sicariato, con la extorsión, con el secuestro, con la trata de personas, y todos los males que promueven el Crimen Organizado, que está penetrando -siendo muy peligroso- las altas esferas del poder político y las estructuras del Estado Peruano.

(*) Periodista 

domingo, 12 de enero de 2025

EL ALGARROBO

Por: Enrique Soto (*)

La inversión en la Industria Minera en el Perú empieza a despertar, después de una parsimonia, con la presentación y aprobación, en el mes de diciembre del año pasado, de la iniciativa privada de inversión del Proyecto Minero “El Algarrobo” TG3, propuesto por la Empresa de Minas Buenaventura SAA; por parte de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) y el Ministerio de Energía y Minas, por un valor ascendente a 2,753 millones de dólares. La concesión otorgada está ubicada en la localidad de Tambo Grande, en la Región norteña de Piura.

Este evento, de inversión privada, en el quehacer minero, va a significar un gran impulso en el crecimiento económico para el sector este año 2025, que recién empieza. Que redundará positivamente en toda la nación. Más aún, cuando su enfoque está orientado -sin lugar a dudas- a beneficiar significativamente a las comunidades de su influencia. Centrándose, en su primera etapa, en la gestión social. Buscando llegar a acuerdos con la población para el desarrollo de un proyecto hídrico, con la construcción de infraestructura fija. Luego, en una segunda etapa, se iniciará la exploración, la elaboración de Estudios de Factibilidad, Estudios de Impacto Ambiental y la ingeniería de construcción minera, correspondientes a la parte comercial.

GESTIÓN SOCIAL MINERA OPORTUNA

La iniciativa privada denominada: “Gestión Social, Diseño y Ejecución de Proyectos de Infraestructura Hidráulica, Construcción, Implementación y Explotación de la las Concesiones Mineras Integrantes del Yacimiento TG-3 El Algarrobo”, desarrollará en los próximos diez años, una mina polimetálica, donde se explotará cobre, zinc y plata. Proyectándose iniciar en los primeros años una extracción de 5 mil toneladas diarias, que podrían incrementarse, en los años siguientes, hasta 15 mil toneladas.

Durante el desarrollo de la exploración y explotación minera El Proyecto El Algarrobo, ha considerado la formación de Comités de Monitoreo Participativo, integrado por representantes locales. Encargados de supervisar aspectos ambientales, como la calidad del agua; y luego, comunicar los resultados del trabajo realizado a la comunidad.

Asimismo, se ha incluido, la creación de un Fondo Social, para gestionar los aportes derivados de los compromisos contractuales, asumidos por el inversionista. Implementándose Programas Sociales que beneficiarán progresivamente a las comunidades de la zona de influencia. Además, de percibir los ingresos correspondientes -de acuerdo a Ley- de Canon y Regalías.

También, se ha tenido en cuenta, en el proyecto, la planificación de ingeniería para el cierre de la mina, al finalizar la operación de explotación, garantizándose la rehabilitación del área impactada durante el proceso de producción.

“El proyecto minero El Algarrobo permitirá poner en valor el potencial minero que tiene la región Piura”, ha sostenido el Ministro de Energía y Minas, Jorge Montero Cornejo.

“Nuestra empresa tendrá una relación permanente con la comunidad. Nosotros ya hemos trabajado con la comunidad de Tambogrande. Tenemos una propiedad minera hace más de 20 años en la zona”, sostuvo Roque Benavides, Presidente de la Compañía de Minas Buenaventura. Una de las más importantes empresas peruanas, que tenemos en el país, con más de 70 años de vida institucional, en la Industria Minera, desde que fue fundada por Alberto Benavides de la Quintana. Uno de los pioneros de la actividad extractiva en el Perú.

HACER UNA BUENA MINERÍA

Como podemos darnos cuenta, existe un esfuerzo profesional por querer hacer una buena minería en el país. Con criterios trasparentes, que involucren y permitan participar en el quehacer extractivo a las comunidades, que bien rezagadas aún se hallan. Creemos, con esta actitud, expuesta por el Proyecto minero El Algarrobo, que se está avanzando por buen camino, con mucha madurez y responsabilidad; de manera sostenida y cuidando el medio ambiente. Generando bienestar a las poblaciones de influencia minera, para que sientan los beneficios compartidos por esta actividad económica. Solo, de esa manera lograremos su total apoyo e identificación con el sector, logrando disminuir ostensiblemente los conflictos sociales en el quehacer minero. Ahuyentando y desapareciendo, para siempre, a los mineros ilegales.

Sin embargo, hay que tener en consideración, aprendiendo de la historia, que, en la localidad de Tambogrande, se tuvo serios problemas, con la actividad minera a inicios de presente siglo XXI. Entre los años 1999 y 2003, que no hay que olvidar y tener siempre presente, para poder superar rápidamente, cualquier revés que se pueda presentar en el camino.

El 2003, durante el gobierno de Alejandro Toledo, se canceló el inicio de explotación minera en el distrito de Tambogrande, en la concesión conocida como TG1. Localizada debajo del poblado del mismo nombre. En esa oportunidad la empresa canadiense Manhattan Minerals Corporation pretendió explotar oro en esa región. No pudiendo lograr su cometido. Tuvo que retirarse.

En esta oportunidad, tal como lo ha planteado la empresa Buenaventura, a Proinversión, a través de la iniciativa privada de inversión minera, en su proyecto El Algarrobo, esta excluye el TG1 -materia de controversia- y solo se enfocaría en los yacimientos localizados al sur, en unas zonas menos sensibles, y aptas para la exploración y explotación minera.

VISIÓN ESTRATÉGICA ACERTADA

Esta visión estratégica acertada, permitirá el desarrollo de la industria minera en la región, logrando convivir y asistirse mutuamente en convivencia pacífica, la agricultura con la minería. De tal forma, que las comunidades beneficiadas puedan alcanzar el progreso y desarrollo, elevando su calidad de vida.

Creemos, sinceramente, que este nuevo enfoque, de praxis minera, en la zona norte del país, aplicando un modelo de gestión de desarrollo integral, permitirá tener, sin lugar a dudas, el apoyo de toda la población involucrada. Estando convencidos que estas formas de proyectos mineros deben ser replicados en otras regiones del país. Teniendo, siempre presente, la reproducción del elemento hídrico, que tranquilamente se puede resolver construyendo grandes presas y reservorios, para abastecer los sembríos y ensanchar la frontera agrícola. Viviendo en colaboración mutua, la agricultura y la minería, en vez de estar en inútiles enfrentamientos. Autodestruyéndose.

Finalmente, sostenemos, que la estrategia expuesta en el proyecto El Algarrobo, apunta a desarrollar en primer lugar un acuerdo con las comunidades, a través de proyectos de abastecimiento de agua, para luego desarrollar los estudios, la exploración y el desarrollo de la mina. Despertando la confianza en las comunidades.

(*) Periodista