Por: Enrique Soto (*)
El Perú es un país minero
milenario, sin lugar a duda. Sin embargo, en los últimos años poca o casi nula
importancia se le está dando a esta actividad estratégica extractiva, para potenciarla
y procurar el crecimiento económico que tanto necesitamos para derrotar la
pobreza, elevar los ingresos fiscales y dinamizar el empleo. Sabiendo, a
ciencia cierta, que es este sector quien contribuye con el 64% de las
exportaciones, trayendo divisas del extranjero y representando alrededor del
10% del Producto Bruto Interno (PBI).
APROVECHEMOS LA OPORTUNIDAD
Creemos con sinceridad y pasión
nacionalista que ha llegado el momento oportuno de ponerle la atención
necesaria y vital a la extracción minera en nuestra nación, aprovechando el
crecimiento actual de los precios internacionales de los commodities, que están
siendo demandados de manera imperiosa por los grandes países industrializados.
Metales que abundan en las entrañas de nuestro bendito suelo y en nuestras
hermosas cordilleras que están preñadas de estos minerales ancestralmente. ¡Qué
esperamos para alcanzar el bienestar económico y social de nuestros conciudadanos!,
¡Qué esperamos para salir de la pobreza ignominiosa que crece y crece sin cesar
cada día! No tenemos otro momento más oportuno como el que estamos viviendo
actualmente en el mundo. Una demanda urgente de minerales, como el oro, el
cobre y la plata, ya que estos productos que nos brinda la tierra (Pachamama)
desde sus entrañas son escasos en otros lugares del planeta.
Consideramos que es necesario
ponerle principal atención, con una audacia redentora, a la exploración, explotación
y comercialización –protegiendo el medio ambiente, sin ambages, empleando
tecnología de punta y ejerciendo control y fiscalización en el desarrollo de la
actividad, haciéndola sostenible y viable, por parte del Estado, en una sana
convivencia con la agricultura-, del oro y el cobre particularmente. Sin
descuidar la promoción de extracción de otros metales críticos. Ya que estos
están siendo demandados con suma agresividad globalmente, y sus precios se
están elevando de manera continua. Siendo la tendencia en los próximos cinco a
siete años al alza.
EL PRECIO DEL ORO POR LAS NUBES
El precio del oro ha crecido
enormemente en las últimas dos décadas. Hace veinte años se cotizaba en 270 dólares
la onza troy. Hoy cuesta 2400 dólares. Promoviéndose la búsqueda de este
mineral en el mundo, a toda costa. Esto debido principalmente a la gran demanda
exigida por los Bancos Centrales de todo el mundo, así como de las grandes
economías como China, India, Brasil, entre otras, que para guarecerse de la
crisis económica global que estamos padeciendo y como una forma eficaz de protegerse
de una posible caída del dólar como divisa hegemónica en el globo, están
comprando oro a raudales, en reemplazo de sus dólares. Llenando sus bóvedas del
precioso metal, desplazando a la divisa norteamericana, ya que, según análisis
de los especialistas en materia económica, esta ya no tiene mucho sustento
económico. Y esto a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania. Promoviendo el
congelamiento de algunos activos -según explican expertos financieros del Bank
of América. Habiendo escalado la tensión bélica a la zona de Israel y toda la
región de su entorno, comprometiendo Siria e Irán. Esta tensión geopolítica que
sacude el planeta, hace que el precio del oro siga creciendo. Además, abona en
este sentido, la elevación de la producción de joyas de oro en el mundo, de uso
personal. Principalmente en los países ricos.
CRECE DEMANDA DEL COBRE
Por su parte, el cobre, es un
nuevo metal precioso crítico que aparece en el gran mercado del mundo con un ímpetu
desbordante y una codicia desmesurada. Debido a la gran crecida inusitada de
la producción de los nuevos automóviles eléctricos, que demandan de este mineral.
La construcción de estos nuevos artefactos móviles consume cuatro veces más cobre
que un tradicional auto a combustión, por lo que se cree y proyecta que de aquí
a cinco o siete años no habrá suficiente cobre en el mercado mundial para
abastecer este urgente requerimiento, produciéndose escases de este mineral,
que nosotros los peruanos lo tenemos en abundancia en las entrañas de nuestra
Cordillera de los Andes, para extraerlo y ponerlo a la venta en el mercado
mundial. Esta oportunidad que nos está dando el momento histórico, el país debe
saber aprovecharlo al máximo y con prontitud; sino, de lo contrario, se nos
puede escapar de las manos dejándonos en ascuas.
Eso significa ponerle atención
decidida a lo que tenemos a disposición y está a nuestro alcance en el sector
minero, para estar a la altura de las circunstancias que nos pone el mercado
mundial. Eso quiere decir, que el gobierno de turno, debe hacer lo imposible
por sacar adelante los proyectos pendientes que tenemos, destrabándolos y agilizando
trámites para que empiece la explotación del mineral codiciado en el mundo. Hay
que tener en cuenta que el precio del cobre está también en crecida. Se espera
que a fin del presente año alcance la fabulosa suma de 12 mil dólares la TMF. Y
se proyecta optimistamente que el 2025 supere los 15 mil dólares la tonelada,
según pronósticos del Banco de Inversión Goldman Sachs.
Si el país quiere verdaderamente
aprovechar esta oportunidad que nos brinda el momento, es necesario hacer lo
imposible –con el diálogo y el buen entendimiento, donde todos salgamos ganando-
sacar adelante, de manera inmediata, proyectos postergados por muchos años,
como Tía María y Michiquillay. Buscando la solución adecuada a los
desencuentros intestinos que mucho daño hacen a la nación. Para así disminuir
la pobreza y el atraso en que se hallan nuestros pueblos. Asimismo, trabajar mancomunadamente con la población y las comunidades para hacer posible
Zafranal, sulfuros de Cobre de Yanacocha, Tantahuatay y La Granja. Proyectos
que nos darán mucho cobre para vender al mundo, y recuperar nuestra alicaída
economía, alcanzando la prosperidad y el bienestar general. Es decir, el Bien
Común.
PROYECTOS POR 50 MIL MILLONES DE DÓLARES
La cartera de Proyectos de
Inversión Minera para el 2024 –conformada por 51 proyectos- asciende a la
fabulosa suma de inversión de 54,556
millones de dólares. Una cifra que representa un aumento del 2,7% en
comparación a lo registrado en la actualización del mes de julio de 2023
(Reporte del Ministerio de Energía y Minas – MINEM).
Hay que tener en consideración,
para poder recuperarnos en los momentos actuales, que entre el 2008 y el 2014,
la inversión privada, en el sector minero, creció significativamente. Registrándose
un aumento apoteósico nunca antes visto en nuestros anales históricos, del 46%.
Desplegándose en ese periodo de bonanza proyectos de gran envergadura que
hicieron historia como: Toromocho (Junín), Las Bambas (Apurímac), Ampliación de
Cerro Verde (Arequipa) y Ampliación de Antamina (Ancash).
Sumando solo estos cuatro
proyectos un monto de 15 mil 400 millones de dólares en inversión privada -según
informe del Instituto Peruano de Economía- IPE, del 11 de marzo 2024.
Esto permitió que la recaudación
minera alcance récords de casi 24 mil millones de soles anuales entre el 2021 y
2022. Con ello los ingresos del gobierno llegaron a un máximo de 207 mil
millones de soles en 2022 (22% del PBI), que ayudaron a recomponer las cuentas
de la pandemia (IPE. 11 / 03 / 24).
Hay que tener presente en
este análisis de la industria minera en el Perú, que éramos, hasta el año
pasado, el segundo país productor de cobre –a nivel mundial– con 3 millones de
TMF. Luego de Chile, con 5 millones de TMF. Sin embargo, hemos perdido esta
categoría, siendo desplazados por la República Democrática del Congo el 2023.
RECUPEREMOS EL SEGUNDO PUESTO EN
PRODUCCIÓN DE COBRE
El 2023 el Perú produjo 2,75
millones de TMF de cobre. Por lo que tenemos el reto este año de recuperar
nuestra anterior ubicación en el mundo, volviendo a producir este año los 3
millones de toneladas necesarias. Para ello necesitamos trabajar duro y de
manera decidida en el sector, principalmente esperamos que Las Bambas no tenga
más bloqueos, manteniendo su producción constante, evitando los conflictos
sociales que son nuestro talón de Aquiles. Más que lo económico es lo social.
Tenemos que lograr un entendimiento. Promoviendo el diálogo. Para lograr este
objetivo, el gobierno, a través de Ministerio de Energía y Minas, liderado por Rómulo
Mucho se está comprometiendo a agilizar los permisos para la exploración y
explotación del metal rojo. Disponiendo se eleve la producción hasta un 10% sin
pagar “derechos de vigencia adicional”.
En tal sentido se hace urgente y
necesario implementar una política nacional de diálogo minero y gestionar adecuadamente
los conflictos que se presente en la comunidades, justas y necesarias, exigiendo
mejores condiciones de vida, a partir de la explotación de los minerales que
extraen de sus tierras. Asimismo, es de suma importancia llevar a cabo una
estrategia multisectorial de desarrollo territorial para acabar con el abandono
en que se hallan algunos pueblos mineros del interior del país y mejorar su
calidad de vida. Es justo atender sus necesidades vitales de nuestros pueblos,
para juntos sacar adelante el desarrollo económico del país.
CINCO CARTAS GANADORAS
Adolfo Heeren, CEO de Agloamerica
en el Perú, sostuvo -en el evento Perú Mining Investiments Summit 2024- que el
país tiene cinco cartas ganadoras en materia minera´: 1) Reservas y geología
para desarrollar proyectos. 2) Una prometedora demanda en el mercado
internacional. 3) Principales actores en el Perú. 4) Entorno macro económico
estable a lo largo de las últimas décadas, y 5) Gente preparada para hacer
realidad estos proyectos. Es decir –sostiene entusiasta- tenemos la mano
ganadora, pero es fundamental que la sociedad civil, el sector privado y el
gobierno trabaje conjuntamente.
SOMOS EL PRIMERO EN LATINOAMÉRICA
Hay que tener en consideración –según
el MINEM- nuestro país ocupa el primer lugar de reservas de oro en América
Latina y el quinto a nivel mundial. Sostiene en un informe del 2022, que el Perú
registra reservas subterráneas de oro de 2,346 TMF del metal precioso. De las
cuales 1,622 TMF se consideran reservas probables y 724 TMF reservas probadas. Ubicándose
la principal reserva en Cajamarca con 774 TMF, Puno con 493 TMF, La Libertad
con 283, Madre de Dios con 225 y Arequipa con 173 TMF.
Como podemos darnos cuenta, tenemos oro suficiente en las entrañas de nuestra cordillera, como para
levantar nuestra economía si nos ponemos a trabajar en serio, y con suma responsabilidad
en la exploración y explotación minera en el país. Creemos sinceramente que
esta actividad, sumando otras que son esenciales, hará avanzar y crecer
económicamente a nuestro país, que en los últimos años está retrocediendo en
las perspectivas del desarrollo.
Siendo significativamente
importante trabajar apasionadamente en tres aspectos neurálgicos, para poder
lograr la reactivación en el sector minero de manera efectiva. Correspondiendo el primer
aspecto, a la reducción de la tramitología. Ya se dio el primer paso instalando
la Ventanilla Única Digital Informativa, en el Ministerio de Energía y Minas,
ofreciendo mayor simplificación administrativa para agilizar los permisos en exploración
minera, permitiendo destrabar más proyectos con prontitud. Sin embargo, hay aún
mucho por hacer en este aspecto, a pesar que el tiempo que duraba
obtener una licencia era de dos años, ahora se otorga en seis meses.
Esperamos que la burocracia sea más ágil y reducida. Esta no está para detener
el desarrollo sino para promoverlo y acelerarlo. La eficiencia administrativa
es fundamental, luchando denodadamente contra la ineptitud.
PROMOVER EL DIÁLOGO
El segundo aspecto crucial en el
que se debe trabajar con todo, es la prevención de la conflictividad social (se
mencionó líneas arriba) promoviendo el diálogo, buscando el consenso a través
de la concertación. No tenemos otra alternativa que buscar el entendimiento.
Empresa, sociedad civil y el gobierno deben trabajar de la mano, de manera
conjunta, con mucha diplomacia. Ya que muchas veces los reclamos son justos,
que fueron olvidados por muchos años, viviendo muchas comunidades en el
abandono, sin atención a sus necesidades básicas, como alimentación, salud,
educación. Hay que reconocer que ha habido mucha injusticia en el país, que
tenemos la obligación de superarla, compartiendo utilidades, y otorgando beneficios.
Si todos bebemos del agua que brota de la peña, viviremos en paz y armonía.
Pero cuando solo unos beben y sacian su sed y otros no, vendrán las guerras, y la
violencia y el caos invadirá los pueblos. Evitemos que ello suceda,
anticipándonos a los hechos, actuando con inteligencia y cordura. La tierra da
para todos y es benévola.
ERRADICAR LA MINERÍA ILEGAL
El tercer aspecto es el más
complicado y peligroso. Merece una atención extrema, ya que está a punto de
salirse de control, por más Estados de Emergencia que implemente el gobierno,
no está dando resultados. Nos estamos refiriendo al combate contra la minería
ilegal y la inseguridad, que ya va cobrando decenas de muertos y heridos en
emboscadas sangrientas en socavones mineros, como en mina Poderosa, siendo la que
más oro produce en el país.
Es necesario acabar con el crimen
organizado, que actúa en la minería ilegal, promoviendo el robo, la extorsión,
el secuestro, el sicariato y la trata de personas. Creando intranquilidad y
zozobra en la sociedad civil. Aterrorizando al pueblo. Este vandalismo tiene
que ser controlado y erradicado. Esto es tarea del estado, haciendo uso de sus
fuerzas tutelares del orden interno, de sus fuerzas policiales, promoviendo
estrategias de seguridad nacional para contener a estos malhechores. La
situación se pone peliaguda ya que estos delincuentes han penetrado las
instituciones del Estados a través de la corrupción, por lo que se tiene que
desarrollar una labor de inteligencia sofisticada, para identificar los
tentáculos de este monstro e ir cortándolos uno por uno. Nada es difícil cuando
hay voluntad. Hemos combatido el terrorismo en décadas pasadas y salimos victoriosos.
Hoy igual nuestras fuerzas policiales combatirán al crimen organizado y lo
exterminaremos, pero sólo si desarrollamos inteligencia. Necesitamos información
previa para combatir el crimen en el sector minero, de otra forma difícilmente
lo vamos a lograr.
Finalmente, sostenemos que estamos en una ola de crecimiento de los precios del cobre y el oro, en el mundo, que no la podemos desperdiciar. Subirse a esta ola es nuestro deber impostergable, y sólo así nos beneficiaremos enormemente. Y sacaremos al país adelante.
(*) Periodista