domingo, 9 de abril de 2023

¡EL ARTE DE LA VENTA!

 


I

Dedicarse al oficio sempiterno de vendedor es algo maravilloso. Lo digo, con la experiencia acumulada en más de cincuenta años en la actividad. Me inicie a los diez años. Aún era un niño, que cursaba el tercer año de primaria, pero sentía, en el fondo de mi corazón un deseo natural por vender. Quizá sea por la necesidad babilónica, de aportar en algo, a sufragar el presupuesto doméstico que era escaso. Éramos pobres. Mi madre, había fallecido, hace dos años. Y mi padre era un trabajador intermitente. Por lo que fuere, yo empecé a sentir una atracción divina por esta actividad, que me parecía tremendamente placentera. Oficio, que hasta hoy lo práctico, con mucha devoción, y denodado profesionalismo, desarrollado, con mucho esfuerzo y dedicación, en más de medio siglo.

Vender es un arte. Algunas personas no valoran esta actividad, porque no la comprenden en su real dimensión. Creyendo que es un oficio subalterno. No dándose cuenta que es una actividad económica, expresada a través del comercio, que –como correas de trasmisión- enlazan y dan vida a todo el cuerpo de la actividad económica de una sociedad, país o nación. Permitiéndonos satisfacer, todas nuestras necesidades más elementales. De lo contrario, moriríamos en el abandono. Por eso, cuando el mercado se paraliza, se para la circulación de bienes y servicios. Es decir, los vendedores han dejado de atender, y cumplir con su digno oficio. Empezando a agudizarse los problemas de abastecimiento. Creándose el caos. Allí radica el valor supremo del oficio del vendedor. Permitiendo satisfacer las necesidades de los consumidores, que son los demandantes.

Para cumplir a cabalidad el oficio de vendedor, ser exitoso, y no sufrir el fracaso, hay necesidad –en quienes deseen desarrollar esta actividad- de prepararse. Estudiando y aprendiendo de manera continua, este singular oficio. Que de hacerlo con disciplina y apasionamiento te llevará inexorablemente a adquirir gran fortuna, logrando vivir cómodamente por el resto de tu vida. Todo es cuestión, de dominar el arte del buen vendedor. Para lo cual, te vamos a dar alguna pautas, que es necesario las estudies, medites y lleves a la práctica. Teniendo en cuenta que solo, y únicamente solo, ¡la acción! Es la única manera que tus sueños más anhelados, tus objetivos y tus metas sean realidad.

¡SEGURIDAD EN TI MISMO!

Una persona insegura difícilmente tendrá éxito. Más aún, en el mercado, que es un ambiente de altísima competencia, donde solamente sobreviven y sobresalen los mejores. Es decir,  los más  calificados y competitivos. En tal sentido, un buen vendedor,  preparado rigurosamente en su oficio, debe tener una fuerte dosis de confianza y seguridad en sí mismo, si desea verdaderamente triunfar. Ello significa una elevada autoestima, y una moral al tope. Aptitudes necesarias para desarrollar eficientemente el oficio. De lo contrario, será muy difícil, por no decir imposible, que logre coronar con éxito la noble tarea de vendedor.

¿Cómo se desarrolla la confianza y la seguridad en sí mismo? Con la práctica continua. Enfrentándose diariamente a los desafíos de vender nuestros productos. Interrelacionando con los clientes; persuadiendo a nuestros consumidores con la valoración de nuestros bienes y servicios que ofertamos. Exaltando la calidad de su fabricación y la competitividad de sus precios. Cuanto más practiquemos, mayor será la acumulación de la confianza  y la seguridad en nosotros mismos. Hasta que la lleguemos a dominar totalmente. Por otra parte, incrementa la confianza  en nosotros mismos, cuando estamos bien presentados. Bien vestido. “El hábito no hace al monje” reza el dicho. Pero, cuando se trata de un vendedor, esta frase no funciona. Ya que todo entra por los ojos. Los zapatos bien lustrados, como espejos. Asimismo, oler bien. Por lo que, perfumarse es una necesidad, si queremos impresionar al cliente, generarle confianza, ganar su adhesión, y lograr que nos compre. Teniendo, la confianza y la seguridad en nosotros mismos bien desarrollada, estaremos totalmente seguros que el éxito como vendedores está a la vuelta de la esquina. Y tendremos al mundo en nuestras manos. A nuestra entera disposición.

SABER ESCUCHAR

Es muy importante, saber hablar, con elocuencia y retórica. Pero, más importante, y muy difícil, es saber escuchar. Nos cuesta mucho escuchar a los demás. Es una deficiencia humana, que nos impide avanzar como buenos vendedores. Sin embargo, estamos obligados a hacerlo, si queremos alcanzar la victoria como vendedores.

Escuchar es una necesidad, en el arte de la venta, para alcanzar la cima de las más altas montañas, y convertirnos en los mejores vendedores de mundo, como nos enseña Og Mandino, en su célebre libro: “El Vendedor Mas Grande Del Mundo”. Escuchar con atención, dando a entender, con sinceridad, que quien habla es alguien importante para nosotros, que necesita ser escuchado. Y valorado. Eso permitirá que interactuemos con mayor confianza, y se abran puertas y ventanas, para nosotros.

Aristóteles Onassis, fue un hombre rico, multimillonario, porque una de sus virtudes era saber escuchar. “Escuchando, se aprende muchas cosas”- solía decir. Con esa actitud, Onassis, manifestaba un sincero interés por el ser humano.

CONOCER LOS PRODUCTOS QUE OFRECES

Es sumamente importante conocer a cabalidad los productos: Bienes y/o servicios, que ofreces. Este conocimiento te ayudará muchísimo, a convencer y persuadir al cliente, sobre la necesidad de adquirirlos. Además, te dará absoluta seguridad en el desarrollo del discurso de venta (que debe ser breve, preciso y conciso). Sin permitirte que tropieces al hablar, ya que lo dominas totalmente. Asimismo, explicarás en detalle las bondades de tus productos, haciéndolos más asequible. Así como estarás preparado para responder cualquier pregunta, de aclaración o mayor explicación, que te haga el cliente. Esa solvencia, es sumamente importante para que influyas positivamente sobre el consumidor, y te permita cerrar la venta.

Como podemos darnos cuenta, el arte de la venta, es un oficio maravilloso, como se los dije al inicio. Pero, requiere para sacarle mayor provecho preparación continua. Estudio, investigación, meditación y mucha, pero mucha práctica. Allí radica la clave del éxito en este oficio sempiterno. Que siempre existirá, mientras existan seres humanos sobre este planeta, necesitados de satisfacer necesidades.

No quisiera terminar, esta breve exposición, sin antes alentarlos, a quienes tengan grandes deseos de convertirse en extraordinarios vendedores, en ser perseverantes en sus sueños, metas y objetivos. No cejen ni un minuto en su lucha constante por lograrlo, y hacerlo realidad. No teman a nada ni a nadie. Porque, más temprano que tarde serán alcanzados. De eso estén siempre seguros.

(El Director)

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