Por: Enrique Soto (*)
El crecimiento económico peruano
va viento en popa. En enero del presente año, el PBI creció 6.9%
aproximadamente, según indicador líder del MEF. Para febrero se pronostica un
crecimiento de 6.2% y un 6.4% para el primer trimestre. Asimismo se proyecta,
según el BCR, que el crecimiento del PBI para el 2013 será de 6.2%.
Por otro lado según la
investigación realizado por Trabajando. com se concluye que el 55% de peruanos
considera que este año la actividad económica será mucho mejor que el 2012.
Sin embargo hay que tener en
cuenta en nuestro análisis, la situación del escenario internacional, ya que
esta no es muy alentadora. EE.UU. si bien es cierto ha superado el “abismo
fiscal”, que tenía los pelos de punta al mundo entero, todavía le queda otra
gran batalla por romper el techo de su endeudamiento público, para así poder
incrementar su gasto, evitando una recesión traumática que paralizaría su
economía, si decidieran hacer una política económica de austeridad. Ya tiene
como antecedente lo sucedido en Gran Bretaña. En esa dirección, su economía no crecerá mas
del 1% este año. Ello significa que a duras penas estarían saliendo lentamente
de su gran crisis financiera. Europa es otro de los lugares de gran preocupación
económica para el mundo. España está
quebrada y su grado de desempleo, por tanto abundante. Francia y Alemania
siguen sumidos en una gran recesión. A pesar de las grandes inyecciones de
liquidez que han obtenido de los Bancos Centrales del mundo, Europa no puede
salir de su enorme catástrofe económica. El crecimiento económico de China e
India se ha desacelerado. Esta situación es necesaria tener en cuenta en un
análisis desapasionado del crecimiento económico peruano, ya que somos un país
primario exportador y por lo tanto nuestra acumulación está siendo en base a la
exportación principalmente de minerales, que se hallan en buen precio en el
mercado internacional.
La pregunta que nos hacemos
reiteradamente es ¿qué va a pasar con nuestra economía si esta situación
ventajosa para nosotros se cae en el
mercado mundial y los precios de los minerales
sigan siendo los mismos?
En tal sentido, creemos
sinceramente que es hora oportuna de empezar a fortalecer nuestro mercado
interno. Ya que en un mundo globalizado, con una política económica de mercados
abiertos de libre competencia, sino somos competitivos seremos unos fracasados.
Y ello significa dar un salto de ser simples exportadores de materias primas, a
construir una economía industrializada, que transforme la materia prima en
productos acabados dándole de esa forma valor agregado. Al respecto algunos empresarios
industriales han manifestado que en lugar de exportar el cobre en bruto, debemos convertirlos en tubos y de esa forma lo exportamos a mejor precio sostenible.