martes, 30 de julio de 2019

DISOLVER O RENUNCIAR

Por: Enrique Soto

La crisis política que asfixia al pueblo peruano desde hace algunos meses, impidiendo reactivar la economía, ha llegado a su máximo nivel de sostenimiento, con la propuesta pronunciada por el presidente Martín Vizcarra, en su discurso del 28 de julio ante el Congreso de la República, donde sugiere adelanto de elecciones generales para el 2020.

Esta postura del Ejecutivo –a pesar de no haber sido presentada, todavía, oficialmente, como un Proyecto de Ley de Reforma Constitucional- es sumamente delicada para la estabilidad política y de gobierno. Abre un espacio mas amplio para la incertidumbre; que se reflejará en el quehacer económico, deprimiendo, aún más, la inversión y el consumo, alentando el desempleo, la recesión y la pobreza.


Estando a dos años, del Bicentenario de la Independencia, como país republicano, esta crisis política que el Perú está padeciendo, es una gran irresponsabilidad de nuestros gobernantes, de los cuales la mayoría de ciudadanos no se sienten representados, por lo que vienen exigiendo cambios radicales y reformas políticas.

Sin embargo, el Parlamento, institución encargada de legislar, emitiendo nuevas normas y leyes que impulsen el cambio y la modernización republicana, se niega a hacerlo; promoviendo, un severo enfrentamiento con el Ejecutivo, impidiendo implementar políticas avanzadas para promover el crecimiento y desarrollo del país.

La negación de reformar el Estado, en estos momentos, es un atentado contra el progreso, y desarrollo de la nación. Es una forma de seguir promoviendo un Estado de corrupción; a través del cual gobiernan las mafias. Esta situación de todas maneras tiene que cambiar. Estas escaramuzas son el principio del fin. Y estos malos legisladores muy bien lo saben, y se atrincheran en su curul, para no ir a la cárcel.

Estamos viviendo políticamente un periodo de definiciones; donde muchos políticos tradicionales serán jubilados, y tendrán que replegarse en sus cuarteles de invierno, porque una nueva clase política, avanza inexorablemente a reemplazarlos.

Sin embargo, la actitud, que se adelanten las elecciones generales, propuesta por el Presidente de la República, es una sugerencia bastante riesgosa, que ha sido dejada en manos del Congreso. Si no es atendida oportunamente, Martín Vizcarra, tendrá que hilar fino y de manera acelerada, implementando una maniobra bastante creativa, para no poner en juego su futuro profesional como político; ya que sólo tiene dos salidas: 1° presentar su carta de renuncia, él y su vice-presidenta, y dar un paso al costado; o 2° disolver el Congreso, y convocar a nuevas elecciones parlamentarias, para terminar el periodo. No tiene otra alternativa, sino quiere caer en la humillación y quedar mal parado ante la historia.

En ese sentido, todos estamos notificados, que esta situación convulsionará mas al país, pero también estamos convencidos que será para bien. Todos los cambios políticos en la historia de la humanidad han venido con forcejeos, con luchas y enfrentamientos. Nada ha sido fácil. Todo ha requerido de esfuerzo y sacrificio.

La Refundación de la República, es una necesidad a gritos, que tiene que iniciarse con cambios radicales en las instituciones tutelares que conducen el Estado Peruano, como son el Poder Judicial y el Congreso de la República. Instituciones que deben ser renovadas desde sus cimientos; si en verdad queremos instalar en nuestra sociedad el principio de justicia con equidad. Y promover el bien común para todos nuestros conciudadanos.

Llegaremos de esta forma al Bicentenario, con una Nueva República y de manera verdadera respiraremos un aire puro de libertad, tal como lo quisieron y soñaron quienes cayeron luchando en la gesta emancipadora por entregarnos una patria libre.  

miércoles, 24 de julio de 2019

TÍA MARÍA

Por: Enrique Soto

No hay diálogo con “el traidor de Vizcarra”, mientras no se cancele la licencia de construcción otorgada a la empresa Southern, para el Proyecto minero Tía María, ha sentenciado, el gobernador Elmer Cáceres, de la región Arequipa.
En esa perspectiva, el proyecto minero, que podría significar un relanzamiento de la inversión privada, con inyección de grandes capitales, dentro de una economía paralizada, se ha convertido en una papa caliente, con pronóstico reservado.

Este lunes 15, se inició en el Valle de Tambo, un paro indefinido, con el lema: “Agro Sí, Mina No”; con el propósito “no negociable”, de lograr la cancelación de la licencia de Construcción del Proyecto Minero Tía María, por parte de la empresa Southern; a pesar que esta ha manifestado que no iniciará dicha construcción otorgada por el estado peruano, mientras no se logre la licencia social, que significa la aprobación de la población.

Sin embargo, la situación empieza a calentarse, movido principalmente por intereses políticos, pretendiendo obtener algunos gananciales, con proyección a las elecciones generales del 2021.

Por su parte, cabe mencionar, que el gobierno cometió un grave error, dejándose presionar por el sector empresarial, representado en la Confiep, al otorgar la licencia de construcción, sin antes hacer “la consulta previa”, y lograr obtener la “licencia social”, a través del convencimiento y la utilización del diálogo, como debe ser en un gobierno democrático.

Ahora la situación de ha complicado. Utilizar la fuerza, para lograr el cometido se haga realidad la inversión privada, no es lo mas adecuado, ni lo mas prudente. Por mas que se quiera argumentar, el uso del principio de autoridad. Dicha disposición sería sumamente peligrosa. Recordemos lo que sucedió en el 2015, donde hubieron varios muertos. A pesar que el Ministro del Interior, Carlos Morán, ha manifestado a Vizcarra, que esas muertes no se van a volver a repetir. Que ahora actúan con estrategia y mas profesionalismo.

Tampoco es hora de los insultos, para ver quien saca mas provecho del conflicto. En tal sentido, las frases vertidas por el gobernador Cáceres, son desproporcionadas y en nada ayudan a resolver el enfrentamiento. Por el contrario, lo agudiza y alienta. Creemos que es el momento de corregir la postura, buscándole solución a la encrucijada.

Tal como está la situación, antes que se recaliente y se funda el motor (hablando metafóricamente), es necesario, por no decir urgente, que se instaure el diálogo, sin mas condiciones y prerrogativas. Sentarse a conversar es un asunto de gente civilizada dentro de un estado democrático, donde nos escuchemos e intercambiemos ideas.

Ya marcó la pauta la empresa Southern, manifestando que no iniciará la construcción del proyecto, si no logra la licencia social, que no es otra cosa que el consentimiento de la población.

¿Hay necesidad que se revise minuciosamente el Estudio de Impacto Ambiental, con el que se le otorgó la Licencia de Construcción? Pues hagámoslo. Todos estamos de acuerdo que no queremos un desarrollo minero tradicional, como se venía haciendo en décadas pasadas, que dejaban las áreas donde operaban hecho un basural. Eso no se quiere reeditar. Y se exige estándares internacionales, de producción minera, supervisada y fiscalizada.

Cuidar el medio ambiente, se ha vuelto una necesidad de sobrevivencia humana. Y en ello debemos ser intolerantes. Pero impedir, la inversión minera limpia, donde halla la posibilidad de hacerla, podría convertirse en algo que atente contra el desarrollo económico del país, cuando estamos padeciendo un proceso de desaceleración económico. Y las proyecciones de crecimiento para este año, cada mes retroceden. De 4.5% que pronosticaron el BCR y el MEF, a principios de año, ahora dudan y ubican el crecimiento 3% y 3.5%. Algo alarmante, que no resuelve la pobreza y alienta el desempleo.

La situación económica que estamos padeciendo en el país, no amerita manipular políticamente un conflicto como el que se está presentando. Seamos responsables. No arrastremos a la población a enfrentamientos, donde al final de las batallas, todos vamos a ser perdedores.

Ganar y ganar, es la nueva alternativa, de los tiempos actuales. Por eso no tenemos otra salida que sentarnos a dialogar. Negociemos: Qué me das, qué te doy y busquemos soluciones. El país entero, estará muy agradecido, si se supera este enfrentamiento, y se encuentre un acuerdo satisfactorio. Hagamos todos los esfuerzos necesarios para hallar una salida. La violencia a nada bueno nos conducirá. Seamos realistas hagamos lo imposible.

ANÁLISIS Y PERSPECTIVAS FRENTE A UN NUEVO CICLO DE INVERSIÓN