martes, 23 de junio de 2015

¿HACIA DÓNDE VA LA IZQUIERDA?

ELECCIONES 2016

Por: Enrique Soto Roca (*)

¿Quién se pone el polo rojo que dejó Humala en el closet? pregunta con provocación Carlos Meléndez, en un análisis polémico que escribe sobre la situación actual de la izquierda, publicado el sábado 23 de mayo en el diario El Comercio, poniendo énfasis en su evaluación  que “existe una insatisfacción social sin ninguna genuina representación política”.

Creemos que este artículo marca la pauta para abrir y profundizar el debate en torno a la coyuntura política a pocos meses de las elecciones presidenciales 2016 y cuál es el rol protagónico que le tocaría jugar a la izquierda peruana.

El análisis de la situación no es nada sencillo, contrariamente se presenta bastante compleja, que requiere mucha atención, prudencia y mesura para emitir algunos juicios de valor. Sin embargo, se puede señalar que el país en estos momentos se halla en una encrucijada, semiparalizado política y económicamente, sumido en un proceso de desaceleración, que ha empezado a manifestarse a través de los conflictos sociales violentos, que según Matos Mar son signos inequívocos de “desborde popular”, algo que merece un análisis a conciencia para poderlo entender a cabalidad.



Inmersos en ese panorama actúan política y socialmente los movimientos de izquierda de nuestro país, que de alguna forma no han podido interpretar certeramente los nuevos designios de nuestros tiempos, que no son como los de la década de los 80, donde el alborozo se centraba en la lucha revolucionaria y la vía violenta para la toma del poder, donde la lucha armada era  el eje de avanzada en la toma de posesiones estratégicas de dominio. Desde las década de los 90 se empezó a vivir un nuevo ciclo en el quehacer político nacional, dando paso a la lucha democrática, fue así que en democracia nos tumbamos una dictadura civil, como fue el fujimontesinismo, y ahora se lucha democráticamente porque nunca más vuelva esa lacra que envileció al país.

El avance del neoliberalismo, que ha logrado posesionarse en el país, gracias al boom económico que vivimos la década pasada (2003-2013) debido a los altos precios internacionales de los commodities y a la gran demanda de los países industrializados. Sin embargo, este modelo económico, tal y como se viene aplicando, no ha resuelto los preocupantes niveles de desigualdad e informalidad, así como no ha podido llevar a cabo las grandes y profundas reformas institucionales que el país requiere de manera urgente. Y en lugar de industrializar, para consolidarlo económicamente, lo ha hecho más primario exportador. Y ese giro solamente lo puede realizar un movimiento político que sea verdaderamente nacionalista.

Forjar un movimiento nacionalista verdadero para sacar adelante al país es todo un reto que podría asumirlo la izquierda. Pero –“seamos realistas, hagamos lo imposible”- la tarea no es fácil, sino difícil y bastante sacrificada, que va a significar aceleradamente hacer una reingeniería profunda en todos los movimientos políticos de izquierda, que supere la sola búsqueda de un candidato apropiado y carismático.

Partir de cero, no creo que sea el camino adecuado, sino avanzar con lo que tenemos desechando todo lo malo que nos impida avanzar. Desde nuestras ambiciones personales hasta nuestros prejuicios miopes. Ya que no se trata de construir una élite de manera inmediata, que nos puede llevar entre 10 y 15 años –según calcula Sinesio López- pero sí producir una élite a largo plazo, ya que ello nos garantizaría una proyección segura hacia el desarrollo en los próximos 50 años. Aprendamos a pensar para el mediano y largo plazo. Lo inmediato es efímero.

El sueño debe ser construir un movimiento político sólido que conduzca los destinos de nuestro país para los próximos 50 y 100 años. Lo que hagamos ahora debe ser para trascender. Para dejar a nuestros hijos y a las futuras generaciones una patria libre, desarrollada y segura.

Creemos sinceramente que la tarea de la izquierda en estos momentos es forjar la unidad, en torno a un discurso sólido y coherente que recoja las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos más pobres y de la clase insurgente. Y eso resumido en un Plan de Gobierno, que como dice Sinesio López está reflejado en: “Los puntos centrales de la Gran Transformación”. Eso hay que darle color y vida. Y coincidimos con Sinesio en el sentido que “la fragmentación de la izquierda es un suicidio” (La República 23 de abril 2015). Ya quisiera la derecha ese suicidio, para que tenga cancha libre para hacer lo que venga en gana.

Si la izquierda quiere hacer una buena campaña, aunque no gane, pero digna y con principios, no tiene derecho a equivocarse en una política de alianzas, ya se equivocó en dos oportunidades cuando avanzó con Fujimori en el 90 y con Humala en el 2011. Ambos resultaron una traición. Consideramos que lo más recomendable y seguro es avanzar con lo ya iniciado –claro está superando asperezas-. Es decir, con la consolidación del Frente Amplio, impulsando el Partido Tierra y Libertad, presidido por Marco Arana. Empezando a promover una convocatoria lo más amplio posible para construir un espacio político de centro izquierda, tratando de diluir ese estigma que les quiere imponer la derecha como antimineros. Ese  es el camino que desde nuestra modesta opinión se debe recorrer. Es más seguro.

Así mismo, es necesario que la izquierda empiece a ser representada por rostros nuevos, que obliguen la jubilación de algunos dirigentes que ya no convocan y han perdido carisma y liderazgo, aunque mantengan aparato y recursos financieros. Sin embargo la presión social debe obligarles al cambio.

“¿Quién se pone el polo rojo?” parece ser la interrogante que desafía la dignidad de los ciudadanos de izquierda. La tarea recién empieza a implementarse y los retos son heroicos. La izquierda tiene una gran responsabilidad histórica, al margen de los resultados en esta lucha electoral y democrática que recién empieza.

Esperamos que las luchas intestinas en los movimientos de la izquierda peruana no mellen las expectativas que la mayoría de ciudadanos pobres tienen puestas en ella desde hace más de tres décadas. Y exige su unidad orgánica y el levantamiento de una sola plataforma de lucha, en las próximas elecciones presidenciales.
(*) Periodista. Analista político

lunes, 22 de junio de 2015

OPTIMIZANDO EL PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL PARA IMPULSAR LAS INVERSIONES

En referencia a la promulgación de la Ley de Promoción de las Inversiones para el Crecimiento Económico y Desarrollo Sostenible No. 30327 (“Ley”), como parte del cuarto paquete de Reactivación Económica aprobado por el Congreso por el cual se pretende influir en el crecimiento de la economía a través de la implementación de disposiciones que optimicen los procedimientos y tramitación de los permisos con incidencia ambiental requeridos para el inicio de la ejecución de un proyecto, el abogado especialista en derecho Ambiental y de los Recursos Naturales, Miguel Ángel Soto, realiza un análisis al respecto en la reciente publicación de la revista especializada en minería y energía, Minería & Energía, edición 31, pág. 32-34.

https://docs.google.com/document/d/1_1ZILJTuTUMeJqQZlsxgLuBlwh5nousxCe8meD8gv6c/pub




lunes, 8 de junio de 2015

UN GOBIERNO AL GARETE

Por: Enrique Soto Roca (*)

A un año y dos meses de poner término a su gestión, el gobierno nacionalista de Ollanta Humala parece irse quedando sin capital político. Tía María, fenómeno social que ha convulsionado Arequipa y todo el sur del país y el caso Martín Belaúnde Lossio, vinculado con actos de corrupción ha puesto a la pareja presidencial contra las cuerdas.

CAE POPULARIDAD

La popularidad de la pareja presidencial ha caído estrepitosamente el mes pasado, según encuesta realizada por la compañía de investigación de mercado, Gfk, a nivel nacional. Ollanta Humala con respecto a su aprobación se ubica en 16%, ocho puntos menos  que en el mes anterior, mientras que su desaprobación se incrementó de 72% a 77%. Es decir, tres cuartas partes del país no lo aceptan. Asimismo, Nadine Heredia, cayó en su popularidad de 27% que tenía en abril, a registrar un 18% en mayo. El Presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, no se quedó al margen de esta sanción ciudadana, su aprobación se ubicó en 18% frente a una desaprobación del 47%.



Como podemos darnos cuenta la situación política del gobierno es sumamente crítica, ya que registra un desgaste acelerado en su gestión en los últimos meses, que lo va arrinconando hacia una inestabilidad, bastante preocupante. Por eso, el ex presidente y líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, propuso un cónclave de ex presidentes y líderes de partidos con Ollanta Humala para buscar soluciones a los problemas que afronta el país, ya que a su juicio esta cita sería necesaria “para impedir la interrupción del sistema democrático”. Expresión sumamente alarmante que se puede leer de muchas maneras.

Sin embargo, lo que se corrobora es la precariedad a la que está llegando este régimen, con una increíble falta e iniciativa para resolver los problemas más cruciales.  Dando a entender que no sabe qué hacer, ni cómo actuar ante los desafíos que a diario se le presentan y parecen acorralarlo.  Desde los conflictos sociales, que empiezan a brotar por doquier, hasta la inseguridad ciudadana que se expande como un reguero de pólvora, no existiendo una política de gobierno para contenerlos. Los extorsionadores están haciendo de las suyas obligando a ciudadanos solventes, con negocio, a dar altas sumas de dinero, si quieren seguir viviendo.

La situación se pone color de hormiga, frente a un gobierno incapaz para hacerle frente. Por su parte, la oposición política se mueve con gran apremio con el principal afán de sacarle el mayor provecho a la coyuntura. Las relaciones que se habían equilibrado con el nombramiento del nuevo Presidente del Consejo de Ministros, se han vuelto a resquebrajar, siendo muy probable que el Congreso de la República, no le otorgue al Ejecutivo, facultades legislativas que está solicitando, para normar sobre asuntos económicos, seguridad ciudadana y conflictos sociales, generándose enfrentamiento entre estos dos poderes del estado. Se descarta, desde nuestro particular punto de vista, el cierre del Congreso, porque no hay ambiente psicosocial que apunte hacia ello.

COMUNICACIÓN Y DIÁLOGO

Esta forma de hacer política tiene que ser superada, si queremos avanzar en la consolidación institucional dentro de un sistema democrático. El enfrentamiento constante y permanente entre el oficialismo y la oposición nos desgasta y no es nada constructivo. En tal sentido, es necesario y urgente buscar el entendimiento a través de la comunicación y el diálogo sostenido.

Por otra parte, la situación de desgaste político acelerado que padece el régimen, lo ubica como un gobierno al garete. Sin norte, que avanza según soplan los vientos, sin imponerse la inteligencia y la razón. La situación se complica cuando la protesta no sólo es en Tía María, sino en todo Arequipa, expandiéndose a todo el sur del país, para luego convertirse en una protesta nacional, manifestándose en todo el territorio. Esto es grave, ya que compromete a más de 30 millones de ciudadanos que constituimos esta comunidad.

Después del paro regional del sur del país realizado con éxito la semana pasada, estos han pedido a la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP) que convoquen a un paro nacional para obligar al gobierno a atender las necesidades más urgentes que padece el pueblo peruano. Sin embargo, la central sindical, está tomando las cosas con pinzas, actuando con sumo cuidado, para que no se mezcle la lucha política con las reivindicaciones laborales, que podrían hacerle perder el control del liderazgo y hegemonía.

¿DESBORDE POPULAR?

Por eso la CGTP, para medir fuerzas y garantizar el control de las acciones que pueda tomar, ha empezado a promover una movilización a nivel nacional, llamada también “Jornada Nacional de lucha”. Asimismo promueve un “Paro Andino”, en algunas regiones de nuestra serranía. Como podemos darnos cuenta esta situación es muy delicada, ya que las organizaciones gremiales han empezado a calentar motores a nivel nacional y de ser efectivas estas protestas, podríamos estar asistiendo a un “desborde popular”, tomando el concepto del historiador y antropólogo Matos Mar.

Por su parte, el Sutep, Sindicato Único de Trabajadores de la Educación Peruana, viene promoviendo un paro de 24 horas. Atizando la hoguera. Asimismo, un nuevo sector de transportistas viene haciendo lo mismo. Sería letal que el transporte se paralice, ya que es un sector estratégico. Todo esto de salir tal como lo tienen planeado pondría en graves aprietos al régimen, afectando la gobernabilidad, ya que se desataría una ola de protestas y enfrentamientos a nivel nacional, que el gobierno no estaría en capacidad de contener y controlar, ni utilizando a las fuerzas policiales en pleno, podría garantizar el orden, ya que estas han dado muestras de incapacidad operativa al no poder contener la avalancha delincuencial desatada en todo el país, y de manera agresiva y virulenta en Lima, donde viven 10 millones de ciudadanos, un tercio de la población a nivel nacional.

Como podemos apreciar, tener un gobierno al garete es sumamente peligroso y delicado. Por lo que es necesario institucionalizar el diálogo a nivel nacional y utilizar sabiamente esta herramienta para resolver cuanto problema social, político y económico se presente en el país.

Es de sabio conversar y de ignorantes violentarse. Con una actitud dialogante todos saldremos ganando. Las instituciones democráticas, pilar del desarrollo se fortalecerán.
(*)Periodista. Analista político

martes, 2 de junio de 2015

EL ABRAZO DEL DRAGÓN

Por: Enrique Soto Roca (*)

“China es un gigante dormido, cuando despierte moverá el mundo”, dijo Napoleón Bonaparte (1769-1821), el  gran genio y estratega político y militar hace 200 años aproximadamente y parece haber acertado en su brillante y prometedora profecía.

NO INTERESA EL COLOR DEL GATO… SI CASA RATONES

El gigante asiático empezó a despertar en 1949, cuando su líder y caudillo revolucionario, Mao Tse-Tung, después de haber derrotado a Chang Kai-Shek  y su partido se instaló en Pekín y proclamó la República Popular China y fue nombrado presidente del Consejo de Gobierno por la Asamblea Nacional del Pueblo Chino. Es el inicio del comienzo de un nuevo amanecer para el continente asiático, que estaba sumido por muchos años en extrema pobreza. Mao falleció en 1976, dejando un clima agudo de tensiones y rivalidades al interior del Partido Comunista Chino.

En 1977, después de derrotar política y militarmente a La Banda de los Cuatro- grupo radical de extrema izquierda, que deseaba controlar  el partido, encabezado por la esposa de Mao-, Deng Xiaoping toma el control total del gobierno chino y asume la presidencia. Sus primeras decisiones fueron radicales. China en política económica dio un giro vertiginoso de 360°, abriéndose hacia los mercados capitalistas, para atraer a las empresas transnacionales occidentales. Fue famosa la frase que se repetía por esos días: “Da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones".

CHINA DESPIERTA CON FUROR

Ese mismo año empieza una nueva era, de despertar apasionado en el país asiático. Deng motivó a sus paisanos a ingresar al desafiante mundo de hacerse ricos. "Hacerse rico es glorioso". Arengaba por doquier. Y al mismo tiempo empezaba a implementar profundas reformas. Siendo cuatro las cardinales que sostendrían en el futuro la estructura del Estado y la sociedad China:
  1. Reforma Agraria
  2. Reforma Industrial
  3. Reforma Científico Tecnológico
  4. Reforma Política y Reorganización del Partido Comunista.

EMPIEZA EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

La audaz y decidida liberalización de la economía, como parte de la magia, impulsó su desarrollo y crecimiento, sin renunciar a su ideología y doctrina y teniendo al Partido Comunista como centro del poder, que conduce los destinos de la sociedad China.



A partir de entonces se puede decir que China, despierta totalmente y empieza a dar rienda suelta positivamente a toda su potencialidad y creatividad. La sociedad empezó a cambiar aceleradamente, a través de un crecimiento económico continuo y desbordante. China se ha vuelto una locomotora, con su millón trescientos mil habitantes, que recorre el  mundo a una velocidad inverosímil.

En las últimas tres décadas China no ha parado de crecer. Desde el 2000 al 2011, el país asiático creció 10% anual de manera continua y sostenida. Toda una proeza. A pesar que en los últimos tres  años (2012-2014) también ha sido visto afectada por el proceso de desaceleración que sacude a occidente.  Situándose su crecimiento por el orden del 6% y 7% anual. Habiéndose visto obligada a desarrollar un proceso de desarrollo económico intrínseco, para fortalecer su consumo y su mercado interno, mejorando de esta forma la calidad de vida de su población. 
                                                    
¡QUIERO SUDAMÉRICA!

Sin embargo, esto no hace perder de vista su visión global. Hoy en día, se manifiesta muy interesada en la región de Sudamérica, donde según parece: Brasil, Perú, Chile y Colombia son sus contactos favoritos y de mayor confianza. En esta región –según ha manifestado el presidente chino, Xi Jinping, a comienzo de año- están decididos a invertir en diferentes sectores en los próximos diez años la seductora cifra de 250 mil millones de dólares. Algunos analistas políticos y económicos han interpretado tamaña decisión, como que China pretende comprarse un continente, situación que ha puesto en alerta a EE.UU.

SE VIENE EL FERROCARRIL TRANSOCEÁNICO

Por otra parte, China, a través de la visita reciente que ha realizado su primer ministro Li Keqiang a nuestro país y a Brasil con el propósito de celebrar una alianza estratégica para el desarrollo y crecimiento económico, que permita la construcción de un megaproyecto, implementando la construcción de un ferrocarril transoceánico que parta del puerto de Santos en Sao Pablo, en el Atlántico, y después de atravesar la selva amazónica y los andes peruanos descienda por la región Piura al Pacífico en el Puerto de Bayóvar, para de allí enrumbar al puerto de Tianjin, todos los productos que este gigante necesita. La construcción de este tren transoceánico, será una revolución en el comercio internacional con el Asia. Su longitud de 8 mil km, 5 mil km. Serían tendidos en Brasil y 3 mil serían tendidos en Perú. Su costo ascendería a 10 mil millones de dólares. Los convenios para elaborar los estudios preliminares y determinar la factibilidad del corredor ferroviario, ya fueron suscritos con Perú y Brasil respectivamente. Se espera que el próximo año se dé luz verde a la implementación de la gigantesca obra.

Este y otros acuerdos celebrados con nuestro país de apoyo y cooperación bilateral son de suma importancia y transcendencia para los intereses de nuestra nación. El haber sido elegidos por China como un socio estratégico es algo que nosotros tenemos que ponerlo en valor. Hoy China necesita expandirse y nosotros somos la puerta de entrada al continente americano. Y eso ellos muy bien lo saben. Como también saben que su expansión no va ser nada fácil. EE.UU. los vigila. Pero ya están acostumbrados a la lucha constante y permanente, y piensan en el mediano y largo plazo, ellos no trabajan denodadamente por resultados inmediatos. Su mirada está de aquí a 30 y/o 50 años, ya que su deseo es liderar el mundo y es muy probable que lo consigan.

“JUNTOS TODO LO PODEMOS…”

En esta línea de intereses, el Perú tiene que saber ubicarse y aprovechar al máximo el sentido de oportunidad y de su buena posición geopolítica. Debemos  prepararnos aceleradamente capacitando nuestros recursos humanos para convertirnos en un excelente socio, algo imprescindible para el desarrollo y crecimiento del país asiático. “Juntos todo lo podemos, divididos nada somos”. Ello significa cuidar y consolidar las relaciones. Hay que tener en cuenta que el peso de la república Popular China en la economía peruana es significativo. Actualmente es el primer inversor minero (alrededor de 20 mil millones de dólares en inversiones comprometidas), con un tercio del total de proyectos y el primer socio comercial. Hay que tener también en consideración que en el plano político, nuestro país tiene con China el Tratado de Libre Comercio y la Asociación Estratégica Integral. Todo ello impulsa y consolida nuestra relación que no es de ahora, sino que se ha venido trabajando de años atrás.