lunes, 23 de noviembre de 2015

PUCP: AULA MAGNA 2015

Con el propósito de orientar el pensamiento y la reflexión, en torno a los acontecimientos y al que hacer nacional e internacional,  la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), organizó el 16, 17 y 18 de noviembre, su XIX AULA MAGNA, correspondiente al año 2015, con el tema de coyuntura nacional, denominado: Crecimiento, Equidad y Gobernabilidad del Perú el 2016, contando con la participación de destacados ponentes como el antropólogo y sociólogo Julio Cotler, el economista Waldo Mendoza, el internacionalista Farid Kahhatt, el economista Bruno Seminario, el politólogo Steven Levitsky, la ex Ministra de Desarrollo e Inclusión Social Carolina Trivelli, la socióloga Paula Muñoz, el politólogo Martin Tanaka, el historiador Antonio Zapata, el economista Oscar Dancourt, el sociólogo Sinesio López,  el ex Presidente del Consejo de Ministros Salomón Lerner, el ex Ministro de Economía Luis Carranza, entre otros connotados analistas e investigadores sociales.

Fueron tres días de intensos debates y análisis profundos sobre la realidad nacional, donde desde el lado económico, hubo denodados esfuerzos por parte de los expositores en dar respuesta a cómo volver a crecer de manera estable, acabando con el actual enfriamiento, así como resolver el problema de las desigualdades socioeconómicas, que estimulan los conflictos sociales. Igualmente, se desarrolló el tema sobre la crisis política que viene enfrentando el gobierno actual, los altos niveles de corrupción existentes, como la falta de seguridad ciudadana, que pone en jaque al conjunto de la ciudadanía.

Este evento se realizó con el propósito de definir la agenda que debería establecerse de cara a las elecciones del 2016, tratando de plantear un mensaje para los candidatos, los electores y la opinión pública sobre las posibilidades económicas, así como las condiciones políticas e institucionales que hagan gobernable al Perú preservando su democracia.

En tal sentido, creemos que el debate alturado, con propuesta y coherente, desde la academia, se ha iniciado en esta coyuntura electoral, por lo que es significativo resaltar algunas ideas que se manifestaron en Aula Magna 2015.

Antonio Zapata, abordando el tema de Globalización, Democracia y Soberanía, señaló que la globalización nos impone escoger entre democracia  o soberanía, donde la voluntad popular deja de ser algo sustantivo en una hiperglobalización como la que estamos experimentando. Así mismo, desarrollando Economía Ilegal sostiene que vivimos amenazados de convertirnos en un narco estado en el Perú a partir del 2016.

Por su parte, Julio Cotler, sostuvo que hay dos sujetos que destacan en la escena contemporánea: Los empresarios y los tecnócratas. Y que  a partir del 2000 existe democracia en el Perú, pero sin partidos políticos, habiendo sido la sociedad despolitizada. Así mismo indicó que se pretende manejar la economía al margen de la política, utilizando el san Benito de que no hay que permitir que la política contamine a la economía, algo totalmente absurdo, para el destacado antropólogo. Por otro lado señaló que hoy en día el estado peruano, es una de las instituciones más débiles que ha existido en la historia republicana. “No existe coherencia en su conducción, los empresarios se quejan del estado, acusándolo de ser incapaz de cumplir con la ley y hacerla cumplir por todos los ciudadanos, sin embargo, los intelectuales acusan al Estado de estar en manos de los empresarios”, remarcó.

En su momento, Paula Muñoz, cuando expuso sobre el ¿Qué Hacer? para superar las dificultades políticas y económicas que todos los peruanos padecemos, sostuvo que existe la necesidad urgente de implementar una profunda reforma del Estado, orientada hacia el fortalecimiento de las instituciones públicas, creando instituciones inclusivas para poder desarrollarnos como nación. Así mismo, señaló que como los políticos no tienen interés en hacer reformas e impulsar el cambio, la sociedad civil tiene la obligación de organizar la demanda social, creando una coalición organizada y movilizada que presione, esa es la única forma de obtener resultados positivos.

Carolina Trivelli, por su lado, señaló tres temas fundamentales que tendría que enfrentar el próximo gobierno, a través de la implementación de grandes reformas en lo que concierne a la descentralización, asimismo replantear el tema laboral, y como tercer punto reformar la recaudación tributaria, ampliando la masa de contribuyentes, tratando de disminuir la informalidad. Para ello, sostuvo, que se va a necesitar mucho apoyo político. Finalmente, manifestó que hay necesidad de mejorar la gestión de sector público.

Martín Tanaka, inició su exposición formulándose la siguiente pregunta: ¿Cuál es la agenda de temas que debería abordar el próximo gobierno? “Hace 15 años –señaló-  hemos dejado de ser un país pobre para convertirnos en un país de ingreso medio”. Sostuvo que en la actual coyuntura electoral  no hay grandes desacuerdos programáticos, ya que el modelo económico que se viene implementado no va a variar sustancialmente, lo que si se tiene que promover, afirma, son los consensos políticos, para que haya unidad de criterios en las políticas que se quieran implementar.

Por su parte, Waldo Mendoza, centró su exposición, en la situación económica, indicando que el peso de las condiciones internacionales influye inmensamente en el desarrollo del país, ya que somos un país extremadamente dependiente primario exportador, y que nuestros ingresos de manera significativa provienen de las exportaciones de nuestras materias primas. Por tanto, al haberse terminado el boom de las exportaciones con altos precios de los commodities, se dio inicio a la desaceleración y el enfriamiento, y esto trajo consigo la disminución de la inversión privada, ya que se ha contraído la demanda externa de nuestros minerales, principalmente de parte del gigante asiático, que también se halla inmerso en un proceso de desaceleración. Y esta situación no es solamente un problema del Perú, sino de toda Latinoamérica, con excepción de México, por su cercanía a EEUU. Para salir de este atolladero, que no va hacer fácil ni rápido, tenemos que mirar hacia adentro, desarrollando nuestros mercados, diversificando nuestra producción, observar otros horizontes, no los tradicionales.

Es necesario que este tipo de eventos se siga promoviendo e implementando en el país, en una coyuntura electoral que se ha iniciado con mucha fuerza pero sin propuestas programáticas y sin debate de ideas, salvo insultos y encontronazos por parte de los candidatos. Es necesario que la ciudadanía se vincule más con la política y participe activamente en el quehacer nacional. No debemos esperar que un caudillo nos resuelva los problemas más acuciantes que como sociedad padecemos, sino que nosotros debemos impulsar las soluciones, actuando de esa forma fortaleceremos las instituciones y consolidaremos la democracia.


Como ha quedado señalado a los largo de todas las exposiciones dadas en los tres días de debates, hay que cuidar y salvaguardar la democracia, instrumento decisivo y fundamental para superar todos nuestros problemas dentro de un estado de derecho que respete nuestras libertades individuales. Así mismo es necesario exigir a nuestros próximos gobernantes una lucha frontal contra la corrupción, así como impedir el avance del narcotráfico, que en estos momentos viene amenazando en tomar el estado, eso sería algo muy deplorable, y nosotros como sociedad civilizada no lo debemos permitir.
TIRO AL BLANCO PERU

lunes, 9 de noviembre de 2015

¿EL FUJIMORISMO HA CAMBIADO?

Por: Enrique Soto Roca

Analizar el fujimorismo y el futuro de Keiko en las próximas elecciones presidenciales, se ha convertido en una necesidad histórica; pensamos que así lo ha entendido el destacado analista político Steven Levitsky, cuando escribe un sesudo –desde su perspectiva- análisis al respecto, en un artículo titulado: El Fantasma del Chino” (La República 1 noviembre 2015). A través del cual sustenta la defensa del neofujimorismo, situación bastante polémica, por lo que nos vemos en la obligación de entrarle al debate, deseando aperturar un sano intercambio de ideas y puntos de vista en democracia.

Levitsky sostiene que para los anti fujimoristas, si Keiko es elegida Presidente de la República, Alberto Fujimori saldrá libre. Confirmándose que “el fujimorismo siempre fue –y siempre será- una mafia; una banda de criminales que busca volver al poder para saquear al estado y vengarse por todo lo ocurrido desde el 2000. Alberto y Keiko son socios en la mafia –una sociedad reforzada por la lealtad filial”. Luego da a entender que esto es una falacia, manifestando: “No estoy tan seguro que el fujimorismo funcione de esta manera”.


En otro momento señala que el “neofujimorismo” se aproxima a esta imagen cuando surgió hace poco más de una década. “Era una red de autoritarios y corruptos desplazados, junto con un pequeño movimiento social dedicado al regreso de Alberto”. Pero –dice- “la organización fujimorista ha cambiado”. Y sustenta su tesis queriendo demostrar, que hoy Keiko, se ha convertido en “la jefa” y tiene el control. Puede hacer y deshacer. Y remata su postura sosteniendo que “Keiko se ha convertido en una política profesional”. En tal sentido, “hoy en día Keiko, y no Alberto o sus viejos compinches, toma las principales decisiones dentro del fujimorismo”. Por lo que, “no veo evidencia de una mafia detrás” –señala Levitsky.

Sin embargo, dice más adelante: -situación que vemos como una contradicción- “si gana Keiko, habrá una tremenda presión interna para liberarlo. El neofujimorismo nació como frente de defensa de Alberto Fujimori, y durante mucho tiempo, la liberación del ‘Chino’ era su principal razón de ser. Keiko lo ha prometido en el pasado (“no me va a temblar la mano”) y la militancia sigue exigiéndolo. Políticamente, será muy difícil resistir esas presiones” señala.

Después de haber exaltado, a la candidata presidencial Keiko Fujimori, hasta dando a entender que ganaría en primera vuelta, y que no daría libertad a su padre en su reinado, porque ello confirmaría que el fujimorismo es una mafia, es asaltado por sus dudas y contradicciones señalando cuatro posibles escenarios con el dictador suelto en plaza, en un supuesto gobierno de Keiko, “Todos nefastos para la institucionalidad democrática” dice. El primero señala que Keiko una vez embestida como presidente, renuncie al cargo, convoque a nuevo proceso electoral, para que Alberto –su padre- postule y salga elegido. El segundo, instalación de un poder dual, Keiko reina pero no gobierna. Alberto se convierte en el poder detrás del trono, “Keiko sería una especie de títere”. El tercero un escenario de conflicto. Keiko se rebela y se enfrenta a su padre. Generando una crisis. El gobierno de” Keiko sería debilitado, generando incertidumbre, inestabilidad, y quizás una crisis constitucional”.  El cuarto escenario, en el cual Alberto se jubila y se retira a su casa. “Pero me parece poco realista” – señala el analista.

Como podemos darnos cuenta, en su esencia la defensa de Keiko y del neofujimorismo, realizada por Levitsky, no tiene un sólido sustento, sino que posee profundas contradicciones, por lo que podemos afirmar que queda demostrado que las cicatrices históricas son difíciles de borrar, quedando como huellas indelebles que permiten a los pueblos aprender políticamente del pasado. Y para ello no hay necesidad de ser “caviar”, sino ver de manera objetiva, los hechos acontecidos en el pasado, y como estos se reflejan en el presente, anunciándonos el porvenir. El pueblo peruano no puede cometer el mismo error que cometió en 1990, eligiendo un dictador mentiroso y corrupto, que fue acompañado por un asesor de su misma calaña, inaugurando la fase oscura en nuestra historia republicana, conocida como el fujimontesinismo. Y no olvidemos que Keiko, creció y se educó –es decir se formó políticamente- en esta escuela. Su padre, Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos, fueron sus maestros, que la coronaron como Primera Dama, en detrimento de su madre. Este triunvirato es indisoluble aunque no se diga, ya que actúa políticamente siempre dentro del engaño, teoría de la guerra, para alcanzar el objetivo. Los lazos son muy fuertes entre estos tres personajes. No olvidemos que Fujimori, hizo la fanfarria de perseguir a Vladimiro, cuando ello era falso. Al ver que eso no le resultó tuvo que huir. Ahora quieren volver al poder y hacer renacer la dinastía.

Por lo que vemos, algunos analistas políticos han quedado prendados con el cambio de discurso pronunciado por Keiko Fujimori, teniendo como plataforma la universidad norteamericana de Harvard. Que quede claro, no tenemos ningún aspaviento con el  país del norte. Eso de “abajo el imperialismo norteamericano”, no tiene sustento en los tiempos actuales.  Lo que sí debe quedar claro que el nuevo discurso del fujimorismo, es táctico, y a nadie convence. Decir que la Comisión de la Verdad y Reconciliación, ha realizado un buen trabajo, nadie lo cree, cuando eran ellos los que despotricaban de esta inmensa tarea histórica para pacificar el país en tiempos muy difíciles para todos los peruanos.

Por otro lado es imposible creer que el fujimorismo ha cambiado, cuando sus líderes representativos históricos son los mismos que acompañaron al dictador. Allí tenemos a Luz Salgado, Martha Chávez, Alejandro Aguinaga, Kenyi Fujimori, Carmen Lozada, entre otros delfines del fujimorismo –o neofujimorismo como ahora se llama- dispuestos a dar la vida por Alberto. Por lo que en el sentido hipotético que Keiko salga elegida, su primera medida –qué duda cabe- será poner en libertad a su padre. Y el descalabro democrático habrá comenzado. La inestabilidad y la incertidumbre se habrán apoderado del país.

Por lo que, si Keiko insiste en querer ser presidente de todos los peruanos, debe abiertamente romper con el triunvirato, manifestando públicamente su radical oposición a la forma como gobernó el fujimorismo el país en la década de los 90. Y licenciando, es decir dando de baja, a los militantes –líderes históricos- del fujimorismo que gobernaron con su padre. Asimismo comprometiéndose y firmando un acta ante el pueblo, que será respetuosa de la institucionalidad democrática. De otra forma los peruanos, no estaríamos convencidos de su supuesto cambio.

El pueblo no olvida La Cantuta y Barrios Altos, así como Accomarca y tantos otros pueblos olvidados en las alturas de nuestra serranía donde se violentaron los derechos humanos.

En tal sentido, en estas elecciones presidenciales, que se realizarán en abril del 2016, debemos ir a las urnas emitiendo un voto consiente e histórico, pensando en la consolidación de la institucionalidad democrática y en el desarrollo económico del país. Hagamos de este país en las próximas décadas un país de primer mundo. Ese debe ser nuestro gran reto.