domingo, 7 de diciembre de 2014

UNA NUEVA MIRADA AL DESARROLLO

Por: Enrique Soto (*)

Teniendo como sede principal la ciudad de Lima, el Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, en representación del gobierno peruano, inauguró el 1 de diciembre pasado la Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20). Dicho evento reúne a unos 12,000 participantes entre autoridades, especialistas y otros funcionarios de 194 países.

En estos momentos en los que todos los habitantes de este planeta, vivimos preocupados por el futuro de la humanidad, debido a los grandes cambios que se vienen registrando en nuestro habitad, debido al cambio climático, poniendo en grave riesgo la continuidad de la existencia del hombre principalmente, y de todo ser viviente, bueno sería saber a qué posibles conclusiones van arribar en este magno evento, los gobiernos de los países participantes, ya que sus decisiones comprometen a todo el mundo.

En los últimos diez años la emisión de gases contaminantes, que producen el cambio climático, elevando la temperatura, se ha intensificado y de no detenerse a tiempo, en los próximos 30 ó 50 años sería demasiado tarde, ya que dicho fenómeno se habría convertido en algo irreversible.

Tengamos en cuenta que, según advirtió el Premio Nobel de la Paz 2007, Rajendra Pachauri, que firma “La Declaración de Lima para salvar océanos”, que “la atmósfera y los océanos se han calentado incrementándose los mares en los últimos años en 90 centímetros, viéndose afectados directamente los países insulares y los que están ubicados en las zonas de costa. Así como los volúmenes de nieve y hielo han disminuido y las concentraciones de dióxido de carbono alcanzan en nuestros días niveles sin precedentes desde hace, por lo menos, 800 mil años.”


Así mismo, hay que tener en cuenta que  nuestro país, es el segundo más vulnerable en la región de Latinoamérica y el tercero en el mundo, debido a este fenómeno, estimulado por el hombre, de cambio climático o calentamiento global, debido a ello la Cordillera Blanca, que alberga el nevado Huascarán, ha sufrido graves daños. Esta área geográfica conocida en el mundo como la cadena montañosa tropical más alta y con la mayor cobertura glacial en el mundo, ha perdido según informe de la Unesco, entre los años 1970 y 2003 alrededor del 22% de su superficie, manteniendo en vilo a los pequeños glaciales de menos de 5,500 mt de altura, los que –según calculan los científicos- en las próximas décadas podrían derretirse. Esta situación afecta directamente a las poblaciones de las zonas, que contaban con estas aguas en tiempo de sequía, para ser utilizadas en sus cosechas y la generación de energía eléctrica.

Ante estos peligros que amenazan la vida humana, es hora de tomar decisiones, por ello es de suma importancia la COP20, y los acuerdos a los que arribará al final del evento, que mantiene atento a todo el mundo, ya que esta situación de deshielos, debido al calentamiento global, se viene sucediendo en otras zonas montañosas en otras partes del planeta, afectando la vida de millones de personas.

Por otra parte, es preciso señalar que los bosques peruanos son la cuarta mayor extensión de los bosques tropicales del mundo. Según la organización Global Witness, entre el 2011 y 2012 hasta 246,000 hectáreas han sido deforestadas. Es decir durante el gobierno de Ollanta Humala, la tasa de deforestación ha crecido más del doble. Asimismo, 19.6 millones de ha. de bosques se han asignado al sector petrolero y concesiones forestales.

Por otro lado Global Witness, manifiesta que existen alrededor de 20 millones de hectáreas pendientes de titulación pertenecientes a pueblos indígenas, quienes realizan el trabajo de conservación y mantenimiento, ya que se encuentran abandonadas por el estado. Esto da pie a la deforestación y tala ilegal, que últimamente ha causado la muerte de varios comuneros. Valga este mega evento de la COP20, para detener este arrasamiento a nuestra Amazonía. Ya que según esta misma información, en la última década 57 peruanos fueron asesinados, por defender estos ecosistemas.

En tal sentido, el Perú, como país anfitrión, y por ser unos de los países mas vulnerables del planeta frente a este cambio climático, tiene que hacer sentir su voz firme y serena, realista y coherente, con una visión de futuro, pensando en las nuevas generaciones que vendrán tras de nosotros. Y asumir su parte y responsabilidad que le corresponde, así como también, liderando el bloque de países latinoamericanos y caribeños para que exija a los países industrializados que son los que en su mayor parte han contaminado al mundo asuman su costo económico para revertir esta terrible situación, ya que sin su concurso sería imposible cumplir con el principal objetivo de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados en el año 2050, para lo cual debe reducirse el 40% de emisiones al 2030. Tengamos en cuenta que son EE.UU. y China los países que mas contaminan el mundo, y por lo tanto, son ellos los que deben asumir la mayor responsabilidad y su costo.

Según estimaciones vertidas por la coordinadora de la Unidad de Cambio Climático del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Mary Gómez, se requiere 1 trillón de dólares anuales de inversión para revertir la trayectoria actual de emisiones de gases contaminantes que producirá un aumento de las temperaturas entre 3,7 y 4,8 grados centígrados para el año 2100. Esta es una proyección del gran daño que producirá este fenómeno si nos quedamos con los brazos cruzados y no hacemos nada y/o pasamos el tiempo en discusiones y debates bizantinos, echándonos la culpa unos a otros, y no asumiendo cada quien su responsabilidad incluyendo países, naciones, gobiernos y población en general de todo el mundo, ya que la continuación de la permanencia de la existencia humana está en peligro. Siendo nosotros los que hemos estimulado esta grave situación estamos obligados a revertirla.

Por otra parte, Mary Gómez, señaló que la implementación de una mayor eficiencia energética en las empresas ofrece múltiples ventajas para el logro de los objetivos globales porque reduce las emisiones, aumenta la productividad, crea empleos y mejora el bienestar de la población.

En tal sentido debe haber un nuevo enfoque de la producción y el desarrollo. Ya que los cambios, para revertir esta situación de vida o muerte, tienen que ser radicales.

Por otro lado, asumiendo la cuota de responsabilidad que nos toca, el Perú –como señala un editorial del diario La República- “necesita desarrollar una posición precisa sobre el cambio climático. La imponen nuestra vulnerabilidad, los efectos en el clima, ya apreciados en los desastres naturales y los desafíos sobre mitigación y adecuación”. Y con respecto al costo económico señala esta misma nota que “recientemente se ha estimado que en los 10 años siguientes Perú deberá invertir el 4% de su PBI en cambio climático, es decir 8,000 millones de nuevos soles, equivalente a 2,800 dólares anuales”. Este es el desafío de contribución para revertir tamaña situación.

Finalmente queremos señalar que nuestra participación como país anfitrión es clave. Estamos en los ojos del mundo como país y como nación. Asumir la presidencia de este Mega Evento, que   busca dar solución a uno de los principales problemas del mundo: el calentamiento global,   es un reto que ha recaído coyunturalmente en manos del Ministro del Ambiente, Pulgar Vidal. El principal objetivo de la COP20 apunta a establecer un borrador para lo que sería el nuevo acuerdo mundial sobre el calentamiento global que reemplazaría al protocolo de Kioto. El borrador debe modificar el sistema actual de producción, causante del aumento de un 2,2% anual en gases de efecto invernadero.
(*) Periodista 

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