lunes, 24 de septiembre de 2012

TERRORISMO: UNA VISIÓN PARTICULAR

Por:  Julio César Garazatúa (*)

En Octubre de 1998, Eqbal Ahmad uno de los analistas académicos más importantes de esta era, pronunció una alocución pública en la universidad de Colorado de los Estados Unidos de Norteamérica, denominada “Terrorismo: el de ellos y el nuestro”, donde describe con una percepción casi profética la problemática del terrorismo que afecta al mundo; sin embargo su contenido  no fue valorado, ni el mensaje entendido en su verdadero alcance, hasta después del 11 de Septiembre del 2001, fecha fatídica para Estados Unidos por las graves consecuencias de muerte y destrucción que causo el terrorismo en dicho país. Considerando  que el Perú aún afronta problemas de terrorismo, propiciado por los remanentes de “sendero luminoso” que operan especialmente en la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), es oportuno rescatar algunos aspectos de esta alocución por su vigencia y utilidad, para el tratamiento de este flagelo.

Eqbal Ahmad sostiene que el terrorismo es cambiante. Por ello, debemos mantener nuestras ideas claras para saber que es terrorismo y que no lo es. Más importante todavía, debemos saber qué es lo que origina el terrorismo,  para luego saber cómo detenerlo. En tal sentido, el primer paso para encarar un problema de manera adecuada, es definir a que, o a quienes nos enfrentamos, para conocerlo, luego realizar nuestro planeamiento, trazar nuestras estrategias y ejecutar nuestras acciones. En el país, hasta la fecha no nos ponemos de acuerdo en definir al tipo de enemigo al cual nos enfrentamos en el VRAEM, hablamos de “remanentes terroristas”, de “narcotraficantes”, de “narcoterrorismo”, de “delincuentes senderistas”, etc., y cada quien argumenta y sustenta sus opiniones, con el objeto de despertar nuestras emociones en lugar de ejercitar nuestra inteligencia. Además, la visión oficial del terrorismo es una posición incompleta porque evade la definición, los documentos oficiales no  precisan el problema, al parecer, lo hemos concebido bajo criterios demasiado amplios,  mientras que los costos y las estrategias para combatirlo se conciben con muchas limitaciones, solo se considera el campo militar-policial, lo cual impide establecer claramente los objetivos político-sociales, y la articulación de un sistema multisectorial que implemente y oriente el esfuerzo coordinado en la dirección debida. Por ende, en la ejecución táctica se cometen graves errores que propician pérdidas de vidas humanas en la población, lo que deteriora la imagen del gobierno, como el caso ultimo del fallecimiento de una niña de nueve años en la localidad de Ranrapata, en circunstancias aún no esclarecidas. 

Estas incoherencias, muestran hasta qué punto son falibles los mecanismos de inteligencia y seguridad  para prevenir este tipo de incidentes. En este contexto, la experiencia recuerda una vez más, que todo operativo que ejecuten las fuerzas del orden deben encuadrarse dentro de un planeamiento serio, viable y adecuadamente elaborado, en razón que  la obligación básica de un Estado democrático, es la protección de la vida y de la convivencia pacífica  de sus ciudadanos; en contraposición a las actividades terroristas que persiguen dos efectos: deteriorar la autoridad del Estado y cuestionar la capacidad del Gobierno para defender a la población.

domingo, 16 de septiembre de 2012

RECUPERANDO LA CONFIANZA EN LA REGULACIÓN AMBIENTAL Y SOCIAL DEL SECTOR MINERO

http://www.calameo.com/read/000564873b5eddaf90980

Por: Miguel Ángel Soto (Asociado de Rubio, Leguía Normand)

En su edición No. 12, la Revista Minería & Energía publicó un artículo titulado: "Recuperando la confianza en la Regulación Ambiental y Social del Sector Minero", del autor Miguel Ángel Soto. En el presente se explica la regulación jurídica y social que permita un mejor manejo del medio ambiente contra las malas prácticas de los procesos extractivos de los recursos naturales por parte de empresas privadas que realizan esta actividad económica, a pesar que jurídicamente existe claridad es necesario abrir el debate en torno a la regulación social.
El artículo se publica en las páginas 62 y 64 de la mencionada revista.